Pensé en llamarla esa noche, pero ella dijo que era muy tarde y que mañana debería trabajar, preferiría dejarla descansar para que pueda recomponer el sueño, seguía teniendo razones para no llamarla, otra de ellas era que si la llamaba no se me ocurrirían muchas cosas que decirle para continuar la conversación, así que decidí no hacerlo.
Me dediqué a pensar en su sonrisa, en sus hermosos ojos, en su hermoso cabello, en su hermoso ser y su forma de pensar y de existir, mis ojos se fueron cansando poco a poco, al mirar las paredes de mi habitación, el techo y todo los alrededores, de un momento a otro, no sentí nada.- te amo, Milo, y jamás lo dudes -. Dijo ella, mirándome a los ojos profundamente, amaba esa mirada, tenía una mirada que producía temor y que enamoraba al mismo tiempo, sus ojos se opacaban, su mirada era directa, no desviaba jamás, se mantenía en un mismo punto todo el tiempo.
- ________, yo también te amo, mas de lo que imaginas, eres el amor de mi vida, y no lo olvides, no quiero que jamás lo hagas, estoy loco por ti, enamorado locamente, pronto perderé la cordura, si no puedo probar el elixir de aquellos labios una vez más -. La besé, sentí sus labios contra los míos, se sentía algo maravilloso, como estar en el cielo, como encontrar el sentido de la vida. Era ella todo este tiempo, mi sentido de vida. - _______, encontré el sentido de mi vida, acabo de darme cuenta lo que provocas en mi, te amo, estoy locamente enamorado de ti, ya lo dije, pero no puedo parar de decirlo, estar contigo, es tenerlo todo, desde que te conocí me di cuenta de la persona que eres, si dijera todas tus cualidades, no me detendría de hablar hasta cien años después, pero quiero pasar mi vida entera, contigo, besar esa cabellera rubia cada mañana, y ver tu hermoso rostro angelical todos los días al despertar, dormir con un ángel, compartir mi futuro, eso quiero, _______, Smith, ¿te casarías conmigo? -. Hurgo en mi bolsillo y saco una cajita, me apoyo sobre la rodilla izquierda y abro la caja. Puedo ver su expresión y su emoción al ver el anillo de brillantes en la cajita roja, se llevo las manos a los labios, como si no pudiera creerlo aún, en aquel momento me di cuenta que la felicidad podía estar en algo tan pequeño como una cajita.- no podría decir otra cosa, Milo, por supuesto que si -. Lágrimas de felicidad rozaron sus mejillas y me levanté, le coloqué el anillo en el dedo anular y la abracé.
Ambas de sus manos tocaron mis mejillas y me besó, me sentía muy feliz en aquel momento, tan feliz, que mi cuerpo podría estallar de tanta felicidad.
- _______, me haces tan feliz -.
- y tu a mi, Milo -. La levanté por los aires. Ella resbaló de mis manos, y cayó al suelo, vi en cámara lenta como azotó la cabeza en el piso, de pronto, un charco de sangre comenzó a emanar de su cabello, comenzó a cubrir todo el piso, incluso llego hasta mis pies, me arrodillo para ver su pulso, no palpita, no reacciona, beso su mano antes de dejarla caer y le masajeo el cabello, aunque tengo las manos ensangrentadas, sigo haciéndolo, me detengo cuando veo que una parte de su rostro comienza a descascararse, luego su piel a secarse, hasta convertirse en polvo.
- ¡___________!, ¡__________, contesta! -. No puedo parar de llorar. - ¡____________! -.Despierto desesperado, vaya que sueño, para entonces eran las ocho de la mañana, aun abatido por el sueño, tomo mi teléfono y marco el número de ________.
- ¿si?, ¿quién habla? -. Preguntó ella y sentí alivio.
- ay, ________, me alegro de que estés bien -.
- ¿Milo?, ¿eres tú?, ¿qué ocurre? -.
- no te preocupes, _________, tuve un sueño muy loco, la cuestión es que me alegro de que estés sana y salva, me alegro de aquello -.
- esta bien, Milo -. Dijo un poco confundida.
- lamento llamarte hasta ahora, pero, aveces cuando una persona se encuentra inmersa en un sueño que parece muy real, despierta con el presentimiento de que todo ocurrió antes de asimilar la realidad, lo lamento, ________ -.
- dijiste, lo lamento, dos veces, pero no importa, lo importante es que te comprendo, y que ahora no puedo hablar ya que me voy a vestir para ir al trabajo o llegaré tarde y no será bueno para mi carrera que me despidan el primer día, mañana me contarás de ese sueño, hasta luego, Milo -.
- hasta lueg... -. Y cortó la llamada antes de que dijera otra cosa. Me sentí aliviado de que ella estuviera bien, sentir su voz era algo maravilloso, aunque fuera tras los altavoces de mi móvil, pero ella lo es todo para mi.Entro al baño, y sumerjo mi pie en la ducha, enciendo la ducha y comienzo a enjuagar mi cuerpo.
Salgo de la ducha, restriego mi cara con la toalla frente al espejo, tomo el cepillo de dientes y comienzo a hacer el trabajo de cepillarlos.Esta vez no se que ropa usar, solo tomé un sweater gris, pantalones negros un poco ajustados y Converse blancas, bajo las escaleras y veo a mi madre.
- buenos días, hijo -.
- buenos días, madre -.
- ¿cómo dormiste? -.
- bien, ¿y tu, madre? -.
- pues bien -. Nuestra discusión matutina era bastante monótona todas las mañanas, pero si no la tuviéramos, no se que sería de mi. - ¿que tal te fue anoche, hijo? -.
- de maravilla, mamá -. Dije con una sonrisa estampada en el rostro.
- me alegro mucho, hijo, ¿qué tal está, _______? -. Dijo dando vuelta un pancake en el sartén. Al escuchar aquella pregunta, me hizo recordar el sueño que tuve anoche, y escuchar su voz por la mañana.
- ella esta bien, mamá, gracias por preguntar, me alegra estar con ella, y me alegra que estemos bien -.
- ¿acordaron salir de nuevo? -.
- si -.
- ¿cuándo? -. Dijo sirviendo los pancakes en la mesa.
- mañana -.
- vaya, genial, me alegro por ti, hijo, me alegra verte feliz -.Tocaron la puerta. Mamá y yo nos miramos.
- si es ella, te juro que me desmayo, mamá, ¿luzco bien? -.
- por supuesto, hijo, ve a abrir -.
Abrí la puerta, y solo se trataba de Craigh.
- ah, eres tu, Craigh -. Dije decepcionado.
- ¿esperabas a alguien, Milo? -. Preguntó Craigh un poco confuso.
- la verdad no, pero creí que era otra persona -. Dije.
- ¿ah, si?, ¿quién sería? -. Contestó.
- bueno, realmente no la conoces -. Dije nervioso.
- por tu respuesta, imagino que es una chica, ¿esperabas a una chica, sin decirle nada a tu mejor amigo? -.
- no he tenido tiempo de decirte, lo siento, Craigh -.
- no tienes que disculparte, yo también he estado saliendo con una chica -.
- me alegro mucho, amigo, ¿la conozco? -.
- creo que si, tu ibas en su instituto -.
- ¿hablas enserio? -. No podía ser _______, ella había salido conmigo, no puede serlo, pero es la primera chica que se me vino a la mente. - ¿quién es ella? -.
- su nombre es Maxeen Brown -.
- creo que me suena -. Comencé a intentar recordar, ¡si!, _________, me había comentado sobre ella, ¡espera!, ¿que ella no era una de las chicas que la habían empujado desde las escaleras?, claro, era la ex mejor amiga de ________, cuando ________, comenzó a estar conmigo, Maxeen se puso muy celosa, ahora lo recuerdo todo. - no, amigo, no lo recuerdo, no la conozco -. Mentí para evitar problemas.
- ah, pues creo que no, oye, tu y tu chica podríamos tener una cita doble -.
- no lo creo, Craigh, aún intento conquistarla, y me alegro que llegarás porque necesito consejos -.
- vaya, amigo, luces desesperado, ¿quién es esta chica? Pareciera como si estuvieras enamorado o algo -.
- lo está -. Dijo mamá desde la cocina.
- oh, buen día señora Manheim -.
- buen día, Craigh -.
- bueno, Milo, dime, ¿quién es esta chica? -. Dijo interesado.
- ella es, ________ Smith -.
- Milo, ¿sigues enamorado de ella? -. Pensó un poco. - no me digas que, ¿volvió a la ciudad? -.
- exacto -. Gritó mamá desde la cocina.
- genial, Milo, ¿cuándo es tu próxima cita? -.
- mañana -.
- bien, haremos lo que podamos, te ayudaré -.