- Milo, ¿estás bien? -. Logré recapacitar.
- si, lo siento -.
- lo siento yo, realmente, por haberte atropellado, ven, te ayudo a levantarte -. Me tendió su mano, después de todo, fue mi imaginación que me engañó, todo una historia volviendo con la mujer que amo y que jamás olvidé.
Le tomé la mano para levantarme, sentí su delicada calidez, el sentir su mano besando la mía, un hormigueo comenzó desde la punta de mis pies al último cabello en mi cabeza.
- no fue del todo tu culpa, yo fui quien se cruzó por la calle -. Dije al fin de pie sacudiendo el saco que llevaba puesto.
Ella me sonrió.
- no te preocupes, yo tomo la responsabilidad, pudiste accidentarte -.
- descuida, enserio que no fue nada, solo olvidémoslo. - hice una pausa y bajé la cabeza, sabía que era hora de irme. - bueno, ________, me alegra mucho que hayas llegado a la ciudad, y creo que no debería quitarte más tiempo, hasta luego -. Dije dando un paso.
- ¿vas a tu casa? -. Dijo de la nada, me detuve.
- si, ¿porque lo preguntas? -.
- bueno, si quieres, podría llevarte a tu casa, para compensar que casi te mato -. Rió, yo también reí junto a ella.
- yo no puedo darte esa molestia tan grande, lo siento mucho, _______, pero no puedo aceptar tu ofrecimiento tan bondadoso -.
- vamos, ¿por qué no?, insisto -.
- no lo sé -.
- por favor, hazlo por mi -. Me sonrió de una manera tan hermosa que no pude negarme.
- esta bien, pero déjame invitarte a cenar o a un café o a lo que quieras -. Su sonrisa se opacó y tomó seriedad. - es una broma -. Dije intentando arreglar las cosas.
- como digas, Milo, ¿vas a subir? -. Preguntó.
- bien -. Me dirigía a su auto y abrí la puerta del copiloto y me subí con cuidado.Un silencio incómodo y profundo inundó el ambiente, yo no quería decir nada, por miedo a incomodarla a ella como lo hice anteriormente, sé que aveces no me controlo, lo sé muy bien, se que fue una mala decisión, yo diría que una pésima.
- bueno, llegamos -. Dijo ella deteniendo el auto.
- si, hemos llegado -. Hice una pausa, sabía que prácticamente si bajaba de aquel auto en ese mismo momento sin decir nada, jamás hablaríamos de nuevo, y nuestro encuentro casual habría de olvidarse. - bueno, ________, no te quito más tiempo -.
- si, no te preocupes, Milo, ¿estás bien? -. Dijo fríamente.
- claro, no te preocupes -. Sabía que esto llegaba a su fin, así que abrí la puerta del auto para salir. - hasta pronto, ______ -.
- espera, Milo -. Dijo ella exaltada. Me detuve. - lo pensé, y si quiero salir contigo, ¿qué tal si nos vemos mas tarde? ¿O mañana? -. Me sorprendí.
- suena genial, esta tarde si quieres, te puedo recoger a las ocho -.
- bien -. Dijo sonriendo y bajé del auto. En aquel momento, me sentí el chico más feliz en la tierra, ella me sonrió desde adentro y se despidió de mi con su mano, hice lo mismo y arrancó el motor.Sentí mi corazón latir con discordia, y entré a mi casa feliz, con una sonrisa de oreja a oreja, miré a mi madre que me estaba esperando.
- ¿quién vino a dejarte? -. Preguntó ella.
- ¿qué importa, mamá? -.
- te ves muy feliz, ¿quién habrá sido? -. Pensó y sonrió. - ¿acaso es una chica? -.
- me conoces bien -.
- vamos, hijo, ¿quién es la nueva chica? -.
- bueno, te diré, pero no digas nada -. Mi madre asintió. - ella es, _______ Smith -.
- ¿es _______? -. Preguntó emocionada. - ¿ella ha vuelto?, tienes que invitarla hijo, me encantaría verla de nuevo, ¿como se encontraron? -.
- bueno, en mi entrevista de trabajo, la cual no preguntaste, me dejaron en lista de espera y me dijeron que luego me llamarían, pues, iba por la calle, y no noté que el semáforo se había puesto en color rojo, y un auto pasó sobre mi, pero despacio, solo me hizo perder el equilibrio, y caer de manera sutil, el conductor del auto, se bajó y era ella, estaba preciosa, con sus rizos rubios y su preocupación, su bondad, su sonrisa, sus ojos tan hermosos, ella era, luego por el inconveniente me trajo a casa, le pedí que saliera conmigo, y saldremos esta tarde, estoy muy feliz por eso mamá -. Dije totalmente emocionado, la felicidad inundó mis palabras.
- me alegra mucho verte así, hijo, no sabes cuanto me agrada, que alegría que ella haya vuelto después de tanto tiempo, de seguro le fue muy bien en Hardvard, ella era una chica muy inteligente, solía saber todo, y de seguro ahora sabe mas, siempre me gustó aquella chica para ti, no como esa ex novia que tenías, ¿cómo es que se llamaba? ¿Holiday?, bueno, ella era muy hermosa, pero demasiado controladora, en cambio, _______ es perfecta, es mil veces mas hermosa, y inteligente, respetuosa, una gran chica, que siempre quise para mi hijo -.
- Mamá, suenas mucho mas cursi que yo -. Reímos.
- espero que esta tarde tengas mucha suerte, hijo, te deseo lo mejor, sé que tu podrás reconquistarla y estar con ella, con el tiempo, podrías pedirle matrimonio -. Me guiñó el ojo; pensar en matrimonio me hacía tener un hormigueo en mi cuerpo, ella y yo, como marido y mujer, me hacía sonrojarme, tener una esposa tan bella como el atardecer en la costa, ¿qué digo? Su belleza no podría compararse con nada en el mundo, su inteligencia, su bondad, su sonrisa, despertar cada mañana y ver su rostro angelical, que hermosa imaginación.
- puede ser, mamá, pero primero lo primero -.
- claro hijo, luce bello, para tu mujer -.
Esas palabras de mi madre, "tu mujer", sentí un hormigueo en el pecho, y un ardor en las mejillas, que sueño sería compartir una vida con ella.Me dirigí hacia el cuarto de baño y me di una ducha, donde limpie cada suciedad de mi cuerpo.
Al salir, me miré al espejo, y decidí por verter la crema de afeitar sobre la palma de mi mano y esparcirla por mi barba, luego tomé la afeitadora y rasuré todo el vello que crecía en mi mentón, sobre mis labios, y mis mejillas, hasta tener la piel como la de un bebé.
Subí a mi cuarto, y tomé las mejores prendas de vestir que tenía; dentro de ellas, una camisa azul oscuro, también opté por un pantalón negro de vestir y unas zapatillas negras que suelen parecerse a los zapatos de vestir.
Tomé mi teléfono y decidí a llamar al restaurante The BLVD, uno de los mas lujosos aquí en Los Ángeles.- buenas tardes, señor, restaurante The BLVD, ¿que desea? -. Preguntó una voz masculina tras el teléfono.
- buenas tardes, quisiera hacer una reservación, me gustaría que me diera su mejor mesa, es un momento especial, soy Milo Manheim -.
- esta bien, señor Manheim, anoté su reservación, ¿a qué hora? -.
- a las 8:30 pm -.
- muy bien, señor, buena tarde -.
- para usted igual, muchas gracias -.Se acabó la llamada, para entonces, ya me encontraba listo para la acción.