OPERACIÓN JILY

Mis amigos de resaca y Lily me descubre.

Remus's POV

Por Merlín. ¿Como he acabado así?

¡Espera! Lo sé. Tenía once años y tome malas decisiones en cuanto a mis amigos.

Marlene lleva roncando toda la noche (haciéndome imposible dormir), James no deja de hablar de Quidditch en sueños, y Sirius es sonámbulo y se ha intentado meter en el dormitorio de las chicas.

Lily se ha quedado conmigo para evitar que estos idiotas se suiciden accidentalmente.

Llevamos toda la noche jugando al ajedrez. Ella ha ganado diez partidas, y yo otras diez. Estamos desempatando cuando Cornamenta abre los ojos.

- ¿Que ha pasado? Me duele hasta respirar

- Sabía que esto pasaría, pero no me hiciste caso. - se queja Lily con los brazos en jarras - Por cierto, deberías ser consciente de que no puedes volar sin escoba.

- Oh, no, ¿que hice?

- Intentaste saltar por la ventana - informa ella

Él respira aliviado.

- Por un momento he pensado que le había pasado algo a mi bebé.

Me doy una palmada en la frente. El hábito de James de llamar "mi bebé" a su escoba empieza a volverse irritante incluso para mi. Y eso que formo parte de los merodeadores. Debería ser inmune a sus estupideces.

Parece que Lily va a estrangular a Cornamenta, pero en ese momento Sirius se levanta y vomita a los pies de la cama, salvando a James.

Cuando acaba, se limpia la boca con el dorso de la mano.

- ¡Buenos días!

- Agghh eres asqueroso - bufo

- Gracias

- Limpia eso - señalo el encantador charco que ha dejado

- No puedo. Estoy de resaca.

- Limpia - repito

- No.

- ¿Donde estoy? - Marlene interrumpe nuestra disputa.

- En la habitación de los chicos - explica Lily - Necesitaba ayuda con vosotros. Y ahora que todos estáis despiertos. Sé que Black es un animago.

Cornamenta y Canuto me miran, con el más puro terror en sus ojos. En realidad, Lily me lo ha sonsacado todo. Todo. Incluso lo de la licantropía. Me dijo que si no se lo contaba lo investigaría, y que se pasaría siguiéndonos hasta que lo averiguara. Eso significaría que podría acabar haciéndole daño.

Y me niego rotundamente a que Lily Evans sufra de ninguna manera.

No podría perdonarme si le ocurriera algo.

Además, sé que no le dirá nada a nadie. A ella le confiaría mi vida. El único motivo por el que se lo he ocultado todo este tiempo, es que tenía miedo de que pensara que fuera un monstruo. No la culparía si lo hiciera; yo mismo me considero un peligro público. Pero dolería. Siempre duele.

Por suerte o por desgracia, al igual que Sirius, James y Peter, tiene un 0% de instinto de supervivencia, y no va a dejar de ser mi amiga.

Creo voy a dejar que estos dos idiotas que tengo por amigos tengan un ataque de pánico, se lo merecen.

- ¿De qué estás hablando? - Sirius intenta mentir descaradamente

Marlene le lanza una almohada a la cabeza.

- Tenías UN TRABAJO - le grita - Y TE HAS DELATADO.

- Un momento. ¿¡¿Tú lo sabías?!? - Lily parece sorprendida. No la culpo.