OPERACIÓN JILY

"Cita" con Evans, All you need is love.

James' POV

- ¡No me puedo creer que no sepas quien es Bambi! - se ríe ella - ¡Te conviertes en ciervo! Deberías conocer a tus compañeros de especie.

- Bueno, tu no conoces a todos los humanos de la tierra, ¿verdad? - me defiendo fingiendo fastidio

- No, pero conozco a los famosos. ¡Bambi es una leyenda! Es como decir que no conoces a David Bowie o a Los Beatles.

Debería poneros en situación. Hemos acabado pronto el trabajo, y nuestros amigos son unos tardones, así que ahora estamos pasando el rato al lado del Lago. Yo tengo que concentrarme bastante en no quedarme mirando a Evans. Se ha hecho una trenza, y su pelo es del color de las hojas en los árboles (es otoño, no tiene el pelo verde. Aunque sí tiene los ojos verdes. Muy verdes. ¿He mencionado ya que el verde es mi color favorito?)

- Disculpa. Los... ¿qué?

- ¿¡No conoces a Los Beatles!? - abre mucho los ojos - De verdad, Potter, deberías haberte apuntado a Estudios Muggles. Eres un completo inculto.

- ¡Eh! Bueno, ¿quien son Los Beatles?

- Una banda. La mejor banda de la historia. ¿¡En serio nunca los has oído!?

- Nop. Como comprenderás, no tengo fácil acceso a la música muggle.

Ella adopta una expresión pensativa y mira hacia arriba, a la torre de Gryffindor al otro lado del Lago.

- Esperemos que no acabe en el agua. - murmura para sí misma. Levanta la varita - ¡Accio casete de Los Beatles!

La miro frunciendo el ceño. ¿Piensa atraer algo desde su habitación hasta aquí? Va a gastar más energía con el hechizo de la que gastaría levantándose y yendo a por ello. Y ¿qué demonios es un casete?

Una especie de caja sale volando de la ventana de la habitación de las chicas en la torre y se dirige hacia nosotros a toda velocidad. La atrapo antes de que me dé en la cara.

- Buenos reflejos. - me felicita ella, quitándome la caja

- Soy el buscador de Gryffindor, Evans.

- ¡Deja de presumir! - se queja sonriendo

- Es que soy el mejor jugador que ha tenido Hogwarts nunca.

- Tendré que ir a tu próximo partido a comprobarlo.

Sonrío.

- Es mañana.

Ella suspira y mira al cielo, se levanta y se pone a andar hacia el castillo. Yo la imito.

- Vale, has hecho un hechizo para atraer esa... caja, y ahora volvemos a la escuela. ¿Sabes como se llama eso, Evans? Dramatismo. Y tengo suficiente con Canuto.

Ella arruga la nariz, lo que le hace ser aún más adorable de lo que es normalmente.

- Más bien se llama vagancia.

- Se llama presumir. Al parecer no soy el único al que le gusta exhibir sus habilidades.

- ¡Eh! ¡No estoy presumiendo! - sonríe y me da un golpe amistoso en el brazo

- En fin. ¿Donde vamos?

- Buen cambio de tema, Potter. Vamos a Hogsmeade. Rosmerta tiene un reproductor de casete. Yo me habría traído el mío, pero ya sabes, hay una especie de campo de fuerza anti-tecnología alrededor de los terrenos.

Frunzo el ceño. Recuerdo haber oído hablar a Lunático sobre lo del campo de fuerza. Salía en Historia de Hogwarts. El libro que lleva diciéndonos que leamos desde tercero. Empecé a hacerlo, pero a los diez capítulos perdí las ganas de vivir. No es que no sea interesante (lo es, tremendamente) pero es INFINITO. Mil páginas. Mil.