Lily's POV
La rabia me llena de ganas de estrangular a Snape. Ya me he encargado de dejarle K.O., pero ahora tendré que buscar la manera de explicarle esto a McGonagall.
Todavía no me lo puedo creer. Sabía que era un imbécil, pero ¿amenazar a un alumno para que se una a los mortífagos? Por no hablar de que casi le lanza una maldición Cruciatus a James. ¡Una maldición imperdonable!
Tenía esperanza. Esperanza en que mi ex-mejor amigo volviese al buen camino, que rechazase a los mortífagos y todo pudiera volver a ser como antes.
Pero esa esperanza acaba de irse girando por el retrete. Espero que le sirva de algo a Myrtle.
Excusa... excusa... van a castigarnos, ¿verdad? Van a quitarle millones de puntos a Gryffindor, y toda la casa va a odiarnos...
Agh, ¡ojalá Marlene estuviera aquí! A ella se le da mucho mejor improvisar.
McGonagall llega al extremo del pasillo. Parece evidente que ha venido a bastante velocidad, porque está colorada y respira con dificultad.
Sus ojos se posan en el cuerpo de Severus, en James, intentando levantarse sin mucho éxito, y en Peter, que solloza con todo su peso apoyado en mi.
Le suelto con cuidado. Trastabilla un poco, pero consigue ponerse en pie.
- ¡Señorita Evans! - exclama la profesora escandalizada - ¿Qué está ocurriendo aquí?
Respiro hondo.
- Verá, profesora... - procedo a contarle la historia al completo, sin demasiadas esperanzas de que me crea
Oigo una respiración entrecortada a mi lado mientras hablo. No necesito girarme para saber que es James. Ha conseguido levantarse solo; eso es un progreso.
El equipo de Quidditch al completo me habría asesinado si le hubiera pasado algo a su capitán.
McGonagall palidece.
- ¿Está insinuando, señorita Evans... - hace una pausa - que su compañero es un mortífago? Esa es una acusación muy grave.
Trago saliva. Por muy enfadada que esté con Sev, por muy imbécil que sea, no me gusta la idea de mandarlo de cabeza a los dementores.
James me mira a los ojos y yo asiento imperceptiblemente.
- Si no es un mortífago, profesora, algo tiene que ver con ellos. - interviene
Ella se pasa la mano por la cara y suspira. Nos mira a los tres, uno por uno, y luego su mirada se detiene en Snape.
Con un movimiento de su varita hace que levite.
- Pueden volver a sus camas. Ya han hecho suficiente por esta noche. Yo llevaré al señor Snape a la enfermería. - se dirige hacia el final del pasillo, pero antes de girar la esquina, me mira por encima del hombro, con algo que reconozco como lástima. - Sé que ustedes dos eran muy amigos, señorita Evans. La mantendré al tanto de todo, si... así lo desea.
Asiento con la cabeza y me giro hacia el otro extremo del pasillo. James y Peter me siguen.
- Ha sido una primera guardia completa, ¿no? - comenta el primero
Intento reprimir una sonrisa.
- Desde luego. - suspiro - ¿Crees de verdad que Severus está con Voldemort?
Peter y James se me quedan mirando, Peter con terror en los ojos y James con asombro. Oh, claro. El nombre.
Siempre me ha parecido ridículo. Lo llames Voldemort, El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado, o Señor Serpiente, va a seguir siendo un asesino super peligroso. ¿Por qué molestarse?
Potter se recupera rápidamente. Sacude la cabeza.
- Sí, Evans, lo creo de verdad. Lo siento, sé que es tu amigo, pero...
- No es mi amigo. - lo interrumpo, apretando la mandíbula
Hemos llegado a la sala común. Peter se despide de nosotros. Lleva muy callado desde que lo hemos sacado de ese lío. Canuto comentó durante nuestra partida de Monopoly que últimamente está bastante callado. Creo que les preocupa a todos los merodeadores.
- Sí que es tu amigo, Lily.
Me pilla desprevenida que use mi nombre. Suena extraño de sus labios. Bonito, diría. Nuevo.
Siento mariposas revolotear en el estómago. Oh no, oh no. ¿Mariposas? Más me vale que sean gases y no esos estúpidos bichejos metafóricos.
Decido ignorarlas.
Estamos parados en mitad de la sala común, que está completamente vacía. En la oscuridad, solo alcanzo a ver su silueta. Su cara queda oculta en las sombras.
- Es un asqueroso mortífago, juega con la magia oscura y amenaza a inocentes, se junta con los Carrowl... ¿recuerdas lo que le hicieron a Mary en quinto? No, James, él no es mi amigo, ya no. Es un...
- Lily - me corta él con suavidad - Si hay algo que me ha enseñado Hogwarts, es que en la amistad no hay reglas. Remus, Sirius o Peter podrían ser la mano derecha de Lord Voldemort, y yo seguiría teniendo esperanza de que volvieran a mi lado. Y tener esperanza en alguien es quererlo.
Intento mirarle a los ojos, pero la oscuridad los oculta. No consigo adivinar su expresión.
Ladeo la cabeza. Nunca pensé que James Potter pudiera ser tan... ¿profundo?
Me sigue sorprendiendo.
- Hablemos de algo más alegre, ¿quieres? Tenemos que hacer el trabajo de transformaciones.
- Has dicho "alegre", Evans. - se queja
Yo me río y me parece captar un atisbo de su sonrisa traviesa.
Merlín, odio la oscuridad. Si ya es difícil saber que piensa la gente en la luz, en la oscuridad se hace imposible.
- ¿Mañana en la biblioteca? - sugiero
Él asiente.
- Mañana en la biblioteca. Trato hecho, pelirroja.
Una sonrisa estúpida se apodera de mi cara. ¿Que me está pasando? Subo los escalones de dos en dos antes de que pueda verme.
Al llegar al dormitorio, me tiro en mi cama con una extraña mezcla entre alegría y tristeza llenándome.
Sé de dónde viene la tristeza, por supuesto que lo sé.
Potter tenía razón. Lo sé, controversial.
Pero Sev sigue siendo mi amigo, por mucho que me pese. Porque una parte de él sigue siendo el niño que me llamó bruja en un parque y me explicó que aquello no era un insulto, y me explicó que yo no era una rarita, ni una marginada. Que había gente igual que yo. Que me entenderían.
Lo recuerdo antes de Hogwarts, cuando nos pasábamos horas hablando y haciendo trucos de magia, pensando que seríamos infinitamente poderosos cuando entráramos a la escuela.
"Seremos amigos pase lo que pase, ¿verdad?" solía preguntar él.
"Siempre." contestaba yo riéndome.
Él había sido como un hermano para mi cuando Tunnie me rechazó.
No quiero que sea un mortífago. No lo quiero en Azkaban, sufriendo por sus crímenes. Es una persona horrible. Pero es un niño en una guerra que le viene demasiado grande, todos lo somos. Y a la hora de escoger bandos, ¿en quien deberíamos confiar? Solo tenemos dieciséis años.
Y la alegría... la alegría es más difícil de identificar, siempre lo ha sido.
Pero está ahí. Y eso es lo importante.
Hola, aquí la autora :D
Hoy me ha entrado la vena cursi, por algún motivo.
No sé si es algo bueno o malo.
Eeeen fin.Nos leemos luego :3
~hija de Hermes
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OPERACIÓN JILY
FanfictionÚltimo año en Hogwarts para los merodeadores. James está decidido a conquistar a Lily Lily está decidida a conocer a fondo a los merodeadores. Sirius está harto de las lamentaciones de James. Remus está harto de hacer de niñera. Marlene está lista...