OPERACIÓN JILY

Veritaserum barato y puré de vómito

James' POV

—¿El veritaserum no era ilegal?—pregunta Sawyer, mirando con recelo la botella de dos litros que Marlene tiene entre las manos.

—Muy ilegal—confirma Tristan—Eres consciente de que con una sola gota de esa cosa basta para soltar tus secretos más oscuros, ¿no? ¿Quieres volver a pasarte una semana contándole tu vida entera a las señoras que te cruzas por la calle?

—Antes de nada, eso fue un experimento social para ver cuánto tardaban las señoras en huir—replica Marlene, apuntando a su hermano con la botella—Y segundo: esto no es veritaserum. Solo un suero de la verdad cutre normal y corriente que compré en Zonko's.

Ah, ostras, ¿me toca narrar a mi?

Perdón, perdón, me he distraído.

En mi defensa, diré que Evans está a mi lado, con la cabeza apoyada en mi hombro, y me está costando centrarme.

Salir con Lily Evans es mil veces mejor de lo que me imaginaba. ¿Sabíais que usa champú de almendras? Lo sé porque su pelo está muy cerca de mi cara, y es el mejor olor que he olido nunca.

Y además, está preciosa, aunque vaya en pijama. No sabía que los pijamas pudieran quedarle tan bien a alguien.

Y... espera, me estoy yendo por las ramas otra vez, ¿no?

Debería empezar a explicaros que está pasando, o me voy a pasar todo el rato hablando de mi novia (porque Lily Evans está saliendo conmigo, por si se os había olvidado).

En resumen, Mike se ha ido a dormir, y nosotros nos hemos puesto los pijamas (porque según Marlene, una fiesta de pijamas sin pijamas es una blasfemia), y ahora estamos sentados en círculo preparándonos para jugar a Atrevimiento o Verdad.

¿Me he dejado algo?

Ah, sí, la botella de Marlene. La ha sacado de su baúl, y ha dicho "esto nos ayudará a que nadie nos mienta si elige verdad", y razonablemente, sus hermanos se han alarmado.

—Vamos, Tristan. ¿Qué tienes que ocultar?—dice Sirius, que está a mi otro lado, con una sonrisa brillante.

Él nos mira a todos y suspira.

—No me puedo creer que me esté dejando presionar por un grupo de niños de diecisiete años.

—Con todo el respeto: suenas como mi abuela—dice Remus—¿Empezamos de una vez?

Lily se incorpora un poco a mi lado y señala a Marlene.

—¡Marls! ¿Verdad o reto?

—¡Reto!—replica Marlene, con entusiasmo—¿Por quien me tomas?

—¡Que tenga algo que ver con la Ravenclaw!—pide Sirius, entrelazando los dedos en ademán suplicante.

Marlene, que está a su lado, le pega con la botella de suero de la verdad, y él se lleva la mano al brazo con dramatismo.

Remus me mira con diversión y levanta tres dedos en el aire. Los baja uno a uno, y justo cuando baja el último, Sirius exclama:

—¡Como te atreves a pegarle a un lisiado!

No puedo evitar reírme.

El superpoder de Lunático es calcular cuando va a empezar el Drama Sirius. Nunca se equivoca.

Por suerte, Sirius no me oye reírme (eso habría provocado mucho más drama del necesario), porque Marlene le vuelve a dar con la botella.

—¡No se vale dar ideas!—exclama ella.