OPERACIÓN JILY

Me contratan para hacer de Celestina

Marlene's POV

Todo el mundo, olvidaos del cumpleaños de Sirius por un momento.

Sé que el hecho de que la reina del infierno, Walburga Black, consiguiera sacar de sí misma a nuestro querido amigo a empujones hace diecisiete años merece reconocimiento, pero no tanto como mi último logro.

¡He conseguido que a Lily le interese James!

No sé exactamente si le gusta, porque nunca me lo contaría (soy su mejor amiga, pero también soy un pelín entusiasta respecto a su vida amorosa), pero la he pillado observándole cuando él no miraba, y ahora se ríe más con sus bromas, así que vamos progresando.

Y todo gracias a mi plan maestro de Halloween.

Fui bastante sutil, la verdad. Estoy orgullosa de mi misma.

Por supuesto, tuve que montar un poco de espectáculo en algunos momentos, para que Lily no sospechara. Si simplemente me hubiera portado bien toda la noche, se habría olido que algo fallaba.

Así que hice cosas exageradas para que Lily se diera cuenta, como por ejemplo engañarla para que hiciera un disfraz grupal con los merodeadores, tirarle una jarra de cerveza de mantequilla a Sirius en los pantalones (me costó convencerle para que me dejara hacerlo, pero al final pareció comprender que se la iba a tirar encima le gustara o no) para hacer aún más evidente que los estábamos dejando a solas, encender velas para "crear ambiente".

Todo era simplemente para distraerla de lo que verdaderamente me traía entre manos.

Para empezar, conseguí convencer a James para que se disfrazara del hombre de hojalata, a pesar de que al principio quería ser el león, y así logré ponerle fácil la frase para ligar "no tengo corazón porque me lo has robado, Evans" (sí, estaba escuchándoles a escondidas, no iba a perderme mi obra maestra).

El resto de mi plan consistía en recordarle a mi amiga las virtudes de Potter mediante memoria de relación.

Las chocolatinas que comimos de camino a Zonko's eran las mismas que compramos a la señora del carrito de camino a Hogwarts en septiembre, cuando Lily decidió por primera vez conocer a fondo a los merodeadores y dejarse de prejuicios.

El disfraz de Sirius, al que coaccioné sin que se diera cuenta para que fuera de David Bowie, debía recordarle a Lily lo extremadamente adorable que es James cuando está confundido por la cultura muggle.

El disfraz de Remus, al que también coaccioné sutilmente, era para que Lily recordara lo extremadamente guapo que está James en uniforme de Quidditch (o eso me han dicho las chicas de tercero que babean por él en los entrenamientos. Yo no soy muy experta en el factor "chicos").

Y además, también conseguí que Lupin llevara el uniforme de Black, así que me salió rentable. ¡Dos ships en uno, gente! Así trabajamos los profesionales.

Ah, y mi obra maestra, de la que más orgullosa me siento, fueron las velas.

Estaban generosamente rociadas con una poción que inventé; una fusión entre Amortentia y poción de la memoria, creada para recordar a la gente momentos bonitos y conmovedores.

Solo tuve que conseguir un poco de ADN de ambos y añadirlo a la mezcla y ¡BUM! Lily estaba recordando el día en que empezó a pensar que Potter podía no ser un idiota total (antes de que preguntéis que como lo sé, ya dije que leo su diario. Es bastante entretenido).

El viejo Slug estaría muy orgulloso de mi creación.

Hablando del viejo Slug, estamos en medio de una clase de Pociones, por lo que probablemente debería concentrarme.