OPERACIÓN JILY

Doy clases de ligar a un par de idiotas enamorados

Marlene's POV

El intento de escape 37 es el que acaba por sacarnos del castigo.

No es que consigamos huir exactamente.

Filch ha entrado al aula de castigo mientras Peter y yo colgábamos a James boca abajo de una ventana (larga historia). Después de mirarnos durante unos veinte segundos en los que nadie ha movido un músculo y James ha estado exclamando "¿¡CHICOS!? ¿¡SEGUÍS AHÍ!?", Filch ha dicho: "Fuera".

Así que hemos ido a la enfermería, donde Black y Lily estaban haciendo compañía a Remus.

—¡Somos libres!—exclamo yo, cuando entro.

—¡Y James casi se cae por la ventana!—añade Peter.

—No voy a preguntar—decide Remus, acariciándole las orejas a Canuto, que está en su regazo.

Esa es una buena elección.

Lo de la ventana ha sido idea de Peter, la verdad. Se suponía que teníamos que ayudarle a llegar a la ventana del piso inferior, que estaba abierta, para que pudiera entrar en esa clase y después abrirnos desde fuera.

Al principio pensamos que era una locura, pero al final nos quedamos sin más planes, así que colgamos a James de la ventana.

Y, ¡oye! Ha funcionado. No como estaba planeado, pero aún así cuenta.

—¿Todo bien?—pregunta James, observando a Remus con preocupación.

Para ser sincera, su preocupación está justificada. Remus tiene un aspecto horrible; sus ojeras son enormes y tiene un vendaje ensangrentado que le envuelve todo el brazo. Por no hablar de lo cansado que parece.

Pero siempre está así después de las lunas llenas. Por horrible que suene, he acabado por insensibilizarme. Principalmente porque Remus siempre nos asegura veinticuatro mil veces que está completamente bien. Y aunque sepamos que es mentira, no tenemos más remedio que creerle.

—Todo perfecto—dice Remus—Lils ha traído ranas de chocolate.

—Os habríamos guardado alguna, pero Remus ha arrasado con ellas—interviene mi amiga del alma, recostada en la butaca.

—No esperaba menos—James le sonríe, lo que me recuerda la Operación Jily, que me recuerda el baile de Navidad, que me recuerda que prometí ayudar a Vance hoy con Fabian.

Vale, plan de acción; tienen que ir juntos al baile de Navidad. Aunque sea como amigos, porque todos sabemos que "ir como amigos" significa "nos gustamos pero no estamos preparados para admitirlo" en clave.

Para ello, necesito enseñar a ligar a Vance, tantear a Fabian y descubrir la situación en que se encuentra su relación.

Y no puedo hacer todo eso desde la enfermería.

—Eh... Rem, sé que acabo de llegar, pero acabo de acordarme de que quedé con Vance para una cosa y...

—No te preocupes—replica Remus, con una sonrisa.

Tengo una idea repentina.

—También tengo que llevarme a James—digo, y el aludido me mira con horror.

—¿Estás de broma? ¡Acabo de llegar! No voy a abandonar a Remus así después de la luna llena, y además...

Sigue hablando, pero yo desconecto porque me da igual. Va a venir conmigo le guste o no. Este chico necesita clases de ligar.

Remus me mira y forma con los labios: "¿Es por la operación?"

Yo asiento, y entonces él dice: