Capítulo 19

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Nebraska

Abrí los ojos por la claridad entrando en la ventana, rodé en el suelo y sentí mi espalda entumecida.

- Diablos- me queje, con mucho esfuerzo me levante y casi pego un grito cuando vi a la niña sentada en mi cama ahora organizada y de pies cruzados con su mirada fija en mí- Me has asustado- susurre poniéndome de pie.

- Lo siento- dijo esta apenada.

- No te preocupes- dije restándole importancia. No dije nada más y fui al baño a lavarme los dientes aprovechando para sacar uno nuevo para Assul. Cuando termine salí encontrándomela en la misma posición- en el baño hay un cepillo color violeta para ti- avise, pero esta no hizo nada así que me acerqué hasta ella-¿Te encuentras bien?-pregunté preocupada.

- Si- contestó y sin más se levanto hasta el baño.

Abrielle

Abrí los ojos lentamente sintiéndome más pesada de lo normal, mire mi alrededores y me encontraba en una habitación con colores claros fruncí el ceño confundida e intente ponerme de pie pero un objeto en mi mano me lo impidió.

- ¿Qué es esto?- susurre. Mire mi cuerpo y vi el short y la camisa de manga largas que me puse cuando....cerré los ojos y todos los recuerdos de lo sucedido llegaron a mi.

- Buenos días Hermosa- hablo un hombre de quizás algunos 40 y pico de años con una sonrisa que envió escalofríos por todo mi cuerpo.

- ¿Quién diablos es usted?- pregunté sin pelos en la lengua y este levanto las cejas de manera burlona.

- Oh, cierto mi amigo no te puso al tanto de nada- dijo chasqueando la lengua y acercándose a mi- primero, lo correcto es presentarme- agregó y yo solo lo miraba con asco – Mi nombre es Mariano Lukasiak- dijo- Y soy tu dueño a partir de ahora- concluyó y yo abrí los ojos como platos.

- ¿De qué está hablando?- pregunté intentando controlar los temblores en mi cuerpo, no sabía si por miedo o enojó.

- A partir de ahora, tú me perteneces y tienes que hacer todo lo que yo te ordene- dijo este con simpleza y yo lo observe como si tuviera dos cabezas- o habrá consecuencias- añadió con una sonrisa morbosa, este había dado unos paso hacia mí y ahora rozaba mi pierna. Que carajos, pensé.

- No se le ocurra ponerme una mano encima- dije removiendome logrando golpear su rostro, pero al verlo supe que había cometido un error. Este se acercó a mí y sin más agarro mi cuello comenzando a asfixiarme.

- Te quiero dejar claro una cosa, puta- dijo en mi oído- vuelves a querer golpearme y por muy buena que estés te corto en pedacitos- susurro y para esta entonces mis lagrimas habían comenzado a salir por la falta de aire. Este me soltó y se dio la vuelta saliendo con un portazo.

En que me metí, pensé.

(...)

Había comenzado a llorar en silencio cuando escuche la puerta abrirse nuevamente, por ella entraron dos hombres que no cruzaron palabra alguna conmigo, solo se acercaron e inyectaron algo en mi muslo sin darme tiempo a reaccionar, en cuestión de segundos todo se volvió borroso y lo último que recuerdo es como alguien me levantaba de la cama.

Nebraska

Había mandado a Assul a ducharse y Lugo ordene a una de las empleadas de la casa a lavar su ropa y secarla.

- Ya termine-aviso la niña desde dentro del baño.

- Puedes ir secando tu cabello en lo que Dafne trae la ropa- sugerí.

Born Inside the Mafia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora