Capítulo 20

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ALESSIA

En estos años de mi vida desde que Abrielle y Kian llegaron a mi vida solo una vez había temido realmente por ellos.

2 años atrás, aún recuerdo cuando Abrielle me pidió permiso para ir sin seguridad pero me negué. Luego entre soborno y bromas con Aleksei me lograron convencer para que fuera sola a la escuela sin seguridad pero con el arma que le había pasado a ella. La misma que mi madre me había enviado cuando era pequeña. Ese día ella se dispuso a pasar por Kian a la escuela, en su auto nuevo un mini cooper , que ni si quiera estaba blindado como todos mis autos. Con apenas 16 años mi hija tuvo que convertirse en una asesina para poder sobrevivir. Recuerdo esa llamada que hizo que mi corazón se detuviera por unos segundos. Luego cuando llegamos sus temblores y el cargo de consciencia que la invadió fue mayor que todo. La deje ir a Las Vegas a vivir en compañía de Bastian. Y justo ahora vuelvo a sentir que cometí un grave error al dejarla ir.

- Es hora- dijo Aleksei, mientras señalaba el avión frente a nosotros y yo asentí.

- Ma- me llamo Kian haciéndome verlo- Tráela de vuelta- susurro antes de abrazarme, yo asentí antes de plantarle un beso en la mejilla.

- Te amo hijo y por favor hazle caso a la abuela - dije mientras este asentía.

- Yo más y si- dijo antes de acercarse a mí madre.

- Encuéntrenla- dijo esta antes de dejar un beso en mi frente.

- Eso es un hecho- dije antes de darme la vuelta y agarrar la mano de Aleksei quien se había despedido de Kian.

- Mataré al que sea- dijo este en cuento estuvimos sentados en el avión.

- Créeme, lo menos que abra será piedad- dije y este asintió viendo por la ventana como justo ahora el infierno iba camino a Las Vegas.

Mariano

- Esto será más complicado- hablo Ivanna la nueva matriarca de mi organización.

- Haz lo que sea necesario para que coopere- dije mientras tomaba un vaso de Vodka.

- ¿Cualquier método?- preguntó esta con una sonrisa malvada.

- Lo que sea para tenerla a mi disposición- dije con una sonrisa igual- pero que nadie la toque- advertí en el ámbito de que ningún hombre puede tocar a la que será mi mujer muy pronto.

- Lo que usted diga jefe- dijo esta para luego darse la vuelta y salir contoneando sus caderas de forma exagerada.

Abrielle

Abrí los ojos poco a poco encontrándome todo a oscuras, no sabía dónde me encontraba pero si sabía que justo ahora me estaba muriendo de frío y me encontraba en ropa interior amarrada de unas cadenas que caían del techo. Comencé a temblar de impotencia sabía que esto sería un infierno, aún no tenía muy claro que hacía. Pero si de algo estaba segura es de que ese tal Lukasiak me iba hacer la vida imposible.

-¡Auxilio!- comencé a gritar con la esperanza de que alguien me escuchara-¡Alguien por favor ayúdeme!- continúe gritando sintiendo mi garganta quemar.

- Será mejor que te calles o todo será peor- hablo una voz desconocida desde el mismo lugar donde me encontraba.

-¿ Quién está ahí?- pregunté a la nada ya que no se veía nada.

- Soy Amina- dijo esta.

- Abrielle- murmuré.

- Eres nueva- afirmó.

- ¿Dónde estamos?- preguntó.

- En un calabozo- susurro.

- ¿Qué?- pregunté y la escuche reír sin ganas. Esto parecía una jodida película de terror.

Born Inside the Mafia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora