Capítulo 38

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Abrielle

Maskins Isnov

Lo divise en la zona VIP y lo reconocí al revisar la foto de mi teléfono que le tomé del expediente que robamos de Silvano
Dinov.
Bien hora de ser una zorra, pensé.

Mire alrededor y vi que las chicas también lo habían visto y sonreí. Esta es mi batalla. Agarre el martini que había pedido en la barra y dando pequeños tragos me aproxime hacia el. Rápidamente capte su mirada y fue fácil con una sonrisa seductora que le diera la orden a su guardia de dejarme entrar sin yo tener que decir ni una sola palabra.

- Ven aquí preciosa- señaló su falda y yo sonreí pero en mi mente maldije en varios idiomas pero hice lo que me pidió- largo de aquí- le ordenó a las otras putas que están a su alrededor.

- Mucho gusto- dije extendiendo mi mano- Bárbara Dominichi- concluí cuando agarró mi mano y dejo un beso asqueroso en mi mano. Fue el primer nombre que recordé de las tantas historias de mi madre.

- Maskins Isnov a tu servicio, bella dama- contesto- ¿Que deseas tomar?- pregunto desviando su mirada a mi escote y luego a mis ojos. Sonreí mentalmente y pegué mi atributos más cerca de su cara.

- Champán, estaría bien- dije arrastrando mi acento italiano, eso siempre funcionaba.

- Tret, champán para la dama y bourbon para mi- ordenó al mastodonte de la entrada.

Aleksei

- ¡Abrielle me está sacando putas canas verdes!- grite lanzando mi copa contra la pared.

- Será mejor que le bajes dos a tu tono, querido esposo- sentenció Alessa con un tono mortal.

-¡ No me digas que carajo hacer, se metió a la casa de Dinov burlando toda la seguridad y le robó los documentos que nos iban a dar el paradero de el cabrón de Mariano!- exclamé ya fuera de mi- ¡Así qu...carajos!- me detuve cuando una daga se clavó justo en la pared donde segundo atrás estuve. Levante mi vista y trague duro.

Alessia

Perfecto mi marido había agotado mi paciencia, agarre la daga que siempre traída en mi muslo y la lancé con la intención de hacerlo reaccionar y funcionó cuando dejo de gritar.

- ¿Tengo tú puta atención?- murmuré entre dientes cuando al fin reaccionó.

- Mjum- murmuró y yo sonreí con autosuficiencia.

- Nuestra hija ya no es una niña, quizás tardamos mucho en comprenderlo- dije y vi como sus hombros se tensaron- Abrielle va a cumplir 20 años así que es hora de que la empecemos a tratar tal cual, ella sabe lo que hace y ella sabe las consecuencias de sus actos pero justo ahora esta es su batalla no la nuestra y si, somos sus padres y como la mierda que hago caer una bomba contra aquel que la toque pero justo ahora, ella lo tiene controlado y así seguirá y ni tú ni yo vamos a interceder a menos que sea completamente necesario- dije y este seguía igual de tenso- Ahora- añadí subiendo un poco mi tono- ten cuidado a quien le gritas tu mierda por que para la próxima esa daga no va a terminar clavada en mi linda pared- para remarcar lo que dije rodeé el escritorio y saque la misma de la pared- ¿Entendido bebé?- susurre en su oído mientras rozaba la daga por su muslo hasta llegar a su entrepierna.

- Diablos- gruño- Está bien pero voy a contratar a alguien para que la vigile- dije.

Aleksei

- Está bien- dijo esta y sacó la daga de mi mejor amigo. Así que gire en mi silla y sosteniendo su brazo la obligue a sentarse en mi regazo.

- Cuidado a quien amenazas amor, hoy ando un poco estresado- dije mientras agarraba su cuello y la pegaba mas hacia mi rostro haciendo rozar nuestras narices.

Born Inside the Mafia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora