Solo porque no pude aguantarme les traigo la segunda y última parte ya♡
—¡No puedes decirme eso!
Allison golpeó la mesa con su puño, completamente furiosa. Aubrey, frente a ella, la observó impasible, sus manos tras su espalda.
—Y tú no puedes ponerte así, Ally. Lo sabes. Sabes que Scott-
—No lo digas— cerró los ojos, masajeando sus sienes—. Debiste haberme advertido antes.
—No me habrías creído— cuando su prima abrió los ojos, luciendo rota, Aubrey abandonó toda indiferencia y se acercó, tomando su rostro entre sus pequeñas manos—. No te hagas esto, Ally. No todo está perdido. No lo culpes por algo que está fuera de sus manos.
—No me lo dijo— sollozó la castaña, aceptando el toque de Aubrey—. Nunca me lo dijo.
—Ustedes terminaron, no tenía que decirte nada.
—Pero somos amigos, Bree— Allison la miró herida, secando sus lágrimas con fiereza. Aubrey se separó—. También es tu amigo, ¿no te duele saber que Scott es... es lo que juramos destruir? Se supone que c-crecimos odiando a su especie.. Dios, todo lo que tuvo que pasar desde su t-transformación...
Por supuesto que dolía, le lastimaba como mil infiernos. Pero había cosas más importantes que tratar por ahora.
—Probablemente sabe que somos cazadoras, Allison, no lo sé. ¿Entiendes que no podemos enfocarnos en eso?— le sururró, acariciando su cabello café. La contraria sorbió por la nariz, asintiendo—. Si Scotty es un hombre lobo ahora, significa que alguien lo mordió. Debe haber otro lobo en Beacon, quizá un alfa, incluso una manada.
—¿Mis papás y tíos lo saben?— la chica Argent de acero había vuelto.
—Puede ser, tal vez por eso regresamos a Beacon Hills.
Debería hablarlo con Derek lo más pronto posible.
—¿Se los diremos?— esa era la pregunta del millón de dólares. Allison Argent y Aubrey Venandi tenían dos opciones viables: o guardaban el secreto y fallaban al código y juramento con el que fueron educadas con tal de salvar a su mejor amigo, o cumplían con su deber, y le daban caza.
Aubrey no se imaginaba a Allison escogiendo alguna.
—¿Qué te parece si nos vamos a dormir?— ofreció la pelinegra, sabiendo que la chica Argent no estaba en condiciones de tomar un decisión, y que necesitaba tiempo para procesar la información del día de hoy—. Mañana hablaremos con más calma.
Allison no dijo nada más, y subió las escaleras de la casa en dirección a su cuarto. En cambio, la pelinegra se quedó en la sala vacía, con un extraño sentimiento en el pecho. El resto de los habitantes de la casa habían salido antes de que las chicas llegaran después del restaurante, a cenar según les dijeron.
Las cosas se habían puesto terriblemente tensas. Scott sabía que era acónito, y había mirado a Aubrey con duda, pero no reclamó nada. Se excusó diciendo que la soda estaba muy fría, pero las cazadoras pudieron notar como su lengua había quemado al contacto del líquido. Los demás se quedaron callados y aunque se había tratado de romper el hielo, las cosas se fueron en picada. Terminaron despidiéndose más temprano de lo esperado.
Aubrey se levantó con una profunda exhalación, yendo a donde su celular para marcarle a su novio. Estando en la marcación rápida, no tardó ni tres segundos en conectarse con Derek.
Dos pitidos, cuatro pitidos, seis pitidos.
Buzón de voz.
La chica Venandi frunció el ceño, marcando de nuevo. Eran ya las nueve de la noche, era para que el ojiverde ya estuviera en su loft.
ESTÁS LEYENDO
Cry Wolf | Teen Wolf [1]
Hayran KurguPara Aubrey McCall, la vida no le ha sido nada fácil. No recuerda absolutamente nada de su infancia más que fugaces y vívidas pesadillas, no sabe quiénes son sus verdaderos padres ni por qué la abandonaron fuera de una casa cualquiera. Y aunque no d...