The Maze Runner: Minho y tú

Capítulo 5

Ni bien el sol nos cubrió con sus inmensos rayos, fuimos a por Alby, felizmente aún seguía sobre el muro, con ayuda de los chicos lo bajamos. Minho y Thomas lo sostenían, uno a cada lado, para dirigirnos hacia el área.

A lo lejos pudimos escuchar los muros sonar, éstos estaban abriéndose - Ya falta poco - menciono agotada. Me sorprendió que, cuando giramos hacia el último pasadizo, divisamos a los chicos, aunque se encontraban de espaldas.

- ¡Hey! - anuncio levantando mi mano derecha. De inmediato el más pequeño de todos voltea - ¡Chuck! - menciono contenta.

- ¡Si! - respondió él una y otra vez. En respuesta estiré ambos brazos, no dudó ni un segundo y corrió hacia mí.

- Pequeño - susurré mientras lo abrazaba.

- Me asustaste - responde apoyando su cabeza en mi tórax - creí que estaban muertos.

- Ya vez que no - le guiño - además, te hice una promesa, ¿recuerdas? - él asiente, estiro mi mano sobre su espalda y caminamos juntos rumbo al área. 

- Lo tengo, lo tengo - menciona Jeff tratando de ayudar a sostener a Alby.

- Tengan cuidado - responde Newt, quien al verme sonríe, le correspondo el saludo.

- ¿Algún penitente? - pregunta Chuck, ante esa palabra, una mezcla de sentimientos recorren mi médula espinal.

- Si vimos uno - respondió mi hermano. 

- Y no solo eso - continua Minho - sino que ambos - nos señaló - lo asesinaron - en ese instante todos giraron su vista hacia nosotros, por  un instante me sentí intimidada, mas el apretón de Chuck me confortó, haría lo que fuera para protegerlos, eso es seguro. 

... En la asamblea.

 - Todo es distinto- menciona Gally con los brazos cruzados, Thomas y yo nos encontramos sentados detrás de él, sobre un trozo de madera pulida - de eso no hay duda - prosigue -primero pican a Ben en plena luz del día, luego al Alby, y ahora nuestros novatos decidieron por cuenta propia salir al al laberinto, lo cual es una clara violación de nuestras reglas.

- Cierto - afirma Sartén - pero le salvo la vida a Alby - asiento ante su respuesta.

- ¿Así? - pregunta Gally sarcásticamente, aunque Alby se encuentre con estado reservado, sigue con vida, cuestión que era prioridad nuestra - llevamos 3 años coexistiendo con esas cosas - anuncia, voltea y nos señala con el dedo índice - ahora ustedes mataron uno, ¿saben que repercusión tendrá?

Newt nos mira por última vez para enfocarse en Gally - Entonces, ¿qué sugieres que hagamos?

- Castigar a los novatos - responde, bufo ante su respuesta, Thomas roda los ojos. No eramos los únicos en desacuerdo, todos vociferaban en su contra. 

- Minho, tú estabas con ellos, qué piensas - interroga Newt. Giro mi vista para observarlo, se encontraba apoyado en uno de los postes de madera, con la vista fija en mí. 

Sin perder contacto, afirma - Yo creo que en todo el tiempo que llevamos aquí, nadie había matado a un penitente - su voz empieza a tornarse apenado - cuando estaba a punto de huir, Jess me ayudó e hizo que me quedara, comprendí que yo no decido sobre quien vive o no. De la misma manera Thomas, ambos hermanos dieron su vida para salvarlo, e incluso a mí - ladee mi rostro ante su respuesta a la vez que mencionaba "gracias" en voz baja - En fin, necesitamos más como ellos, yo digo que deben ser corredores - Thomas y yo nos sorprendimos.

-  ¿Corredor? - anuncia Sartén - Minho, cuál es la prisa, tranquilo. 

- ¡Thomas, Jess!  ¡Thomas, Jess! - grito Chuck de alegría, mas a los segundos se callo puesto a que la mayoría no lo apoyaba.