The Maze Runner: Minho y tú

Capítulo 20

Nos escabullimos por los pasadizos del edificio, lo hicimos tan pronto como se pudo, debíamos alejarnos lo más rápido de Jensen y su tropa de ineptos. 

- Ya falta poco - anuncia Jorge - debemos encontrar a Marcus, será de gran ayuda, ya lo verán.

- ¿Es amigo suyo? - pregunta Newt. 

- Lo fue - responde - de todos modos, él conoce al Brazo Derecho y su ubicación exacta. 

- ¿Por qué dejaron de serlo? - pregunto curiosa.

- Temas sin importancia - responde - apresuremos, no tardará mucho para que el amo de las fiestas - musita en son burlesca - se entere de que vamos en busca de él. 

Asiento. 

- Llevamos horas caminando - gruñe Lauren delante nuestro.

- Creo que exageras - musita Aris - habremos estado así por lo menos 40 minutos. 

- ¡Ash! Parece una eternidad - murmulla agotada - aún así muero de hambre. 

- No eres la única - agrega Newt - ven, toma - saca de su mochila lo que parece ser un alimento envasado - espero logres recuperar toda la fuerza necesaria - trago saliva al observar como Lauren le da un gran bocado.

Minho se percata de mi acción - Pequeña, ¿cuánto tiempo llevas sin comer? 

- Ya ni recuerdo - musito cabizbaja, a pesar de que mi estómago rugiera producto del hambre, no dejaba de pensar en mi hermano - pero supongo que tú tampoco has comido.

- Ni siquiera llegué a pensar en eso - comenta llevando una mano a la parte posterior de su cabeza - estaba tan enfocado en esto que se me olvidó por completo. 

- ¡Se te olvidó comer! - le grito, como respuesta sobresalta - Newt, ¿por si acaso tendrás uno que otro alimento más en tu mochila? 

 - Estás de suerte - saca el alimento envasado y me lo entrega - es el último.

- Gracias - le sonrío. Saco el envoltorio para luego sujetar la muñeca de Minho haciendo que se detenga, asciendo mi mano hasta sus labios - Come - musito, como acto reflejo abre su boca recibiendo el alimento. 

- Um Um - responde a la vez que cierra sus ojos saboreando el gran bocado que recibió - Gra-gracias pe-pequeña - agradece con la boca llena. 

Río ante su acción - Mastica primero no te vayas a atorar, aún falta otro mordisco más - él niega con la cabeza.

- Esa es para ti - comenta una vez deglute lo que yacía en su boca.

- No no, es para ti - menciono firme - es probable que hayas estado más tiempo sin comer que yo.

- Si así fuera no importa - enuncia con una media sonrisa - tú eres y serás siempre mi prioridad, así que ven - retira suavemente el trozo de alimento que aún quedaba en mi mano y lo lleva hacia mi boca - prueba este gran bocado.

- Gracias y no digas esas cosas - menciono una vez deglutí el bocado, el cual estaba realmente delicioso - primero eres tú, segundo tú y tercero tú.

- Losé - responde con la vista enfrente - eso creía hasta que te conocí Jess, ese día en el laberinto - lo escucho atenta - cuando te vi y frecuenté sentí que mi mundo se tornaba más cálido y ameno, nada a comparación con los tres años que estuve cautivo, supongo que cuando uno se enamora todo es diferente.

Volteo para observarlo a detalle - Lo lamento tanto Minho, yo soy la responsable de que hayas ingresado a ese tormentoso lugar - agrego culpable - si pudiera retroceder el tiempo créeme que lo haría.