Al salir de aquel lugar, Minho nos hizo una señal con la cabeza para que lo siguiéramos. Silenciosamente nos escabullimos por el bosque - Oye, ¿A dónde vamos? - pregunta Thomas delante mío.
- Ya verás - responde Minho. Caminanos hasta llegar a una choza, echa de paja y madera. Al ingresar me sorprendí puesto a que sólo había una mesa, la cual estaba cubierta por una manta color beige.
Minho se coloca delante nuestro para jalar desde el medio de la manta y dejar al descubierto un mapa de todo el laberinto, e incluso el área.
- ¿Tú lo hiciste? - pegunto con mi vista fija en tal increíble arquitectura, él asiente - maravilloso - susurro.
- Es el laberinto, completo - finaliza, me sorprende su respuesta.
- ¿Cómo que completo? - pregunta Thomas.
- Creí que seguían haciendo mapas - menciono perpleja.
- No hay más mapas que hacer - responde el joven de ojos rasgados, con ambas manos apoyados sobre la mesa - Yo mismo he recorrido cada centímetro, cada ciclo, cada patrón, si hubiera una salida ya la hubiéramos encontrado - responde con nostalgia y derrota.
- ¿Por que no se los has dicho a nadie? - pregunta Thomas.
Alzo mi vista y respondo - Los demás necesitaban creer que había esperanza de salir - de inmediato la imagen del pequeño Chuck llego a mi mente, le había prometido que lo sacaría de aquí, debo cumplirse esa promesa.
- Exacto - responde Minho - Pero tal vez ahora si haya esperanza - pude notar un brillo en sus ojos, sostuvo el objeto con el número siete digitada en el y me lo entregó - Mira, echen un vistazo, hace como un año empezamos a explorar estas secciones exteriores, encontramos estos números - señalaba dígitos escritos en piedras - desde la sección uno hasta el ocho. La forma en que funciona es que cada noche, cuando el laberinto se altera, se abre una nueva sección - mi hermano y yo asentimos atentos - Así que hoy la sección seis estaba abierta, mañana será la cuatro, la ocho y la tres, el patrón siempre es idéntico.
- ¿Qué tiene de especial la siete? - pregunta Thomas agarrando el objeto que yacía en mis manos.
- No losé, pero cuando mataron al penitente, la sección siete estaba abierta, así que debe ser de donde vino - nos observa con una sonrisa semblante en el rostro - mañana, ustedes y yo echaremos un vistazo.
De pronto dos chicos se acercan presurosos a la puerta, Minho se coloca delante de ellos - ¡Hey! Saben que no pueden entrar.
- Lo siento es solo que - menciona uno con la respiración agitada, su compañero decide terminar la frase por él - es la chica.
- ¿Ya despertó? - preguntamos Thomas y yo, nuevamente, al unísono.
- Si algo así - responde uno con una media sonrisa.
... En el área.
Al llegar veo que Chuck, se encuentra riendo sin parar - Pequeño travieso - menciono acercándome a él- ¿Qué sucede? - alza su mano para señalar con su dedo índice hacia el árbol, aquel que subí con Alby y Thomas el primer día que llegué al área - es asombroso.
Ahí estaba ella, se hallaba encima de aquel mástil, lanzando piedras o utensilios de cocina a los chicos que, supongo, sólo trataban de ayudarla - ¡Déjenme en paz! - gritaba.
Nos acercamos presurosos - Si vuelves a lanzar un piedra, voy a tener que ... - gruñe Gally a la vez que una roca impacta con la parte frontal de su cabeza.
- ¡Fuera de aquí! - menciona la chica, notoriamente a la defensiva.
- No creo que le agrademos mucho - menciona Newt, quien protege su cabecilla con un trozo de madera que comparte con un joven de tes morena y cejas pobladas, según lo que escuché, se llama Winston.
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The Maze Runner: Minho y tú
RandomBasado en la novela escrita por el autor estadounidense James Dashner, con los mismos personajes como también nuevos, entre ellos el papel fundamental de Jessica. Jessica despierta aturdida, todo alrededor suyo le es desconocido, mas no está sola...