Capítulo 27

6.1K 459 206
                                    

Jorge aparco la camioneta en un abandonado estacionamiento, oculto en una esquina para evitar que sea hurtado. 

A medida que nos adentrábamos entre la muchedumbre mas se podía percibir el sufrimiento, angustia e impotencia de aquellos al no poder ingresar a la "perfecta" ciudad de C.R.U.E.L. 

Me sentí mal por ellos puesto a que vivían literalmente en extrema pobreza.  

- Este lugar es todo un caos - musita Jorge un par de centímetros delante mío, Thomas lo acompañaba. 

- No hay que separarnos - responde mi hermano. 

Yo me encontraba al último, caminábamos presurosos cuando siento que alguien sujeta con fuerza mi antebrazo atrayéndome hacia su persona. Era un hombre de unos treinta años, el cual al parecer quería venderme un producto suyo.

- Lo lamento señor, no cuento con dinero - agrego alzando mi mano levemente mientras trataba de liberarme de su agarre - si desea puedo darle algo de comida - anuncio, ciertamente tenía alimentos envasados en mi mochila.

- No quiero su asqueroso dinero ni su putrefacta comida - comenta entre escupitajos, su mirada se desviaba de mis ojos hacia mi ¿tórax?, oh no claramente esto terminará mal.

- Suélteme - ordeno. Él niega con la cabeza ejerciendo más presión sobre mi brazo - ¡oiga, dije que me suelte! -grité al notar que me estaba llevando hacia una dirección opuesta a la de mis amigos, los cuales ya deben haberse percatado de mi ausencia. 

Sin obtener respuesta alguna empecé a impactar mis puños en la espalda del hombre, quien rápidamente giró y sujetó mi cabello haciéndome caer - serás mi criada, ¿entendido? - gruñó muy cerca de mí.

Asqueada por sus palabras decidí sostener su cabeza y atraerla hacia mi rodilla con tal fuerza que hasta podría afirmar que le fracturé el tabique nasal.

- ¡Imbécil! - insulté levantándome rápido mientras él se quejaba de dolor en el pavimento cubriéndose el rostro con ambas manos, las cuales se tornaban de un color rojizo.  

Giré y empecé a avanzar hacia los demás, aunque admito que ya no los podía divisar.

Me pongo en estado de alerta cuando escucho al señor de hace unos instantes gritar detrás mío - ¡Niña estúpida!  - aceleré el paso mas fue demasiado tarde, aquel hombre me había dado un puñetazo a nivel de mi boca - ¡¿crees que una mujer puede vencerme?! - pregunta irónico. 

Las personas alrededor nuestro observaban atónitos sin intervenir, como si se tratase de un espectáculo de circo.

Velozmente me reincorporo - ¿qué tal te quedó la nariz? - pregunto con una sonrisa semblante en mi rostro a la vez que retiro la sangre que brotaba de mi labio inferior - ¡si deseas puedo arreglártelo con otro golpe, idiota! 

El hombre se tensó, al parecer estaba logrando colmar su paciencia, no le di tiempo para responder puesto a que alcé mi pierna y lo impacté sobre su abdomen una y otra vez, logrando que cayera nuevamente al piso. 

- Vamos, levántate y demuéstrame que eres un "hombrecito" - musité moviendo mis dedos índice y medio. 

Tardó en levantarse pero lo hizo, luego gritó y corrió hacia mí, me preparaba para darle otro golpe cuando alguien me sujeta de la cintura haciéndome girar, era Newt.

- ¿Te hizo daño? - interroga observando mi rostro a detalle, al notar lo de mi labio se enfureció - lo mataré - gruñó. 

Detrás mío Thomas se encontraba golpeando al hombre una y otra vez en el rostro mientras vociferaba - ¡maldito idiota, pagarás por haber lastimado a mi hermana!

The Maze Runner: Minho y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora