~ONE SHOTS Y COSITAS RANDOM (BNHA/MHA)

°Izuku Midoriya°

*Durante el ataque al campamento, Bakugo y tú fueron capturados. Mientras que el rubio fue llevado a la guarida de los villanos, Ragdoll y tú fueron víctimas de All for One, despidiéndose para siempre de sus preciados quirks*

~•~

Caminaba a paso lento por la poco transitada acera que me llevaría a casa, las bolsas cargadas de suministros golpeaban armoniosamente mis rodillas, mientras que tarareaba vagamente la melodía de aquel pegadizo comercial que había escuchado en la televisión.
Al pasar frente a un pequeño parque de juegos, vi como un par de niños trataban inútilmente de alcanzar un balón atorado en lo alto de un árbol.

Si tuviese mi quirk, patearía ese árbol con la suficiente fuerza para que el balón cayera... si tuviese mi quirk.

Si tuviese mi quirk, las bolsas en mis manos no me estarían marcando los dedos por el peso. Si tuviese mi quirk... estaría en la escuela, preparándome para ser una heroína.

Pero no lo tienes y nunca lo recuperarás.

Me detuve al pensar en ello, no era la primera vez en el día que lo hacía. Pensar.

¿por qué tuvo que pasarme aquello?

¿por qué a mi habiendo tantos otros estudiantes?

¿por qué yo era la pobre chica que lo perdió todo aquella noche y no alguien más?

No es que le deseara mi desgracia a alguno de mis compañeros, por supuesto que no. Pero tenía esta duda de por qué yo y por qué no otro.

—¡____!—

Aquella voz que tantas sonrisas me había sacado en el pasado sonó una vez más para mi. Volteé hacia el origen del llamado, encontrándome con Izuku.

No... no ahora.

—Hey...—sonreí débilmente—. Que bueno verte, Izu.—

—Lo mismo digo, ____.—me devolvió la sonrisa—. ¿por qué no estás asistiendo a la escuela? Todos están preocupados por ti.—

Y tenía que mencionarlo...

—Ya no tiene sentido que vaya a esa escuela, después de todo...—apreté con fuerzas las manijas de las bolsas en mis manos—. Ya no podré ser una heroína.—

No llores, no frente a él.

—____...—negué mientras forzaba una sonrisa.

—Esta bien, mis padres me inscribieron en otra escuela. Estudiaré medicina, no renunciaré a mi sueño de salvar vidas... siempre encontraré otro camino.—

Izuku me miraba atónito, como si hubiese dicho la cosa más increíble del mundo. No supe cómo tomarlo, llegó a incomodarme en cierto punto.
El silencio se estaba tornando agobiante para mi, y la mirada de lástima que Midoriya me dedicó después no ayudaron en nada.

—Fue un placer verte de nuevo, Izu. Pero debo volver a casa rápido antes de que mamá se preocupe por mi.—

Me di la vuelta con la intención de alejarme lo más rápido de Izuku y su mirada de lástima.

Lástima... era lo último que necesitaba ahora.

—¡Lo siento, ____!—

Volteé nuevamente hacia el chico, notando que se encontraba haciendo una reverencia hacia mi.

—Izu...—

—Si hubiese sido más fuerte... ellos no te habrían llevado ni a ti ni a kacchan. Soy débil...—noté como las manos del chico se cerraban con fuerzas, mientras que pequeñas gotitas de agua caían al suelo dejando marcas. Estaba llorando.

—Esto no es tu culpa, Izuku. Y si de alguien fue la culpa... Fue mía. No fui lo suficientemente fuerte como para hacerles frente.—sentí como las lágrimas comenzaban a caer por mis mejillas—. Yo ya no puedo pero... tú sí puedes seguir volviéndote más y más fuerte.—sonreí levemente al ver que el chico levantaba la cabeza finalmente—. Y deja de llorar.—

—Lo siento...—secó torpemente las lágrimas y uno que otro moco con la manga de su camiseta haciéndome reír en un suspiro.

—Debo irme, Izu. Fue... agradable charlar contigo. Saluda a los demás por mi ¿si?—

—____...—lo miré una vez más—. Voy a hacerme más fuerte por ti, para que nunca más nadie vuelva a pasar por lo mismo. Tú sólo... mirame, por favor.—sonreí.

—Siempre te estoy mirando, Izuku. Y voy a seguir haciéndolo.—

Una tímida sonrisa adornó el rostro del chico, borrando esa horrible mirada de lástima.

Me imagino lo espantoso que debe ser que a uno le arrebaten una parte tan importante como lo era el quirk para Ragdoll, un vacío inmenso y la sensación de ya no servir para nada deben ser lo único que te queda... que horrible.
Me puse re sad por pensar esto xD