~ONE SHOTS Y COSITAS RANDOM (BNHA/MHA)

°Dabi°

Dedicado a 0ThatWeirdo0

Nota: creo que a estas alturas algunas ya saben lo que está pasando en el manga, peeeero voy a obviar esas cosas un poquito ¿si? Para no spoilear.

°•°

Estoy en problemas

Sabía perfectamente que un grupo de idiotas venía siguiéndome desde la estación de trenes, pero me negaba a voltearme. Podía ser peor.
Si apuraba el paso tal vez llegaría a casa, o al menos, a la estación de policías.

–¿dónde están los héroes cuando se los necesita...?–murmuré al borde de un ataque de pánico.

Tenía un don: telescopio.
Poder ver a grandes distancias siempre me pareció increíble, pero en estas situaciones no me servían para nada.

Podre ver en HD como me matan... genial.

–¡oye, muñeca!–

Mi piel se erizó.

–¿quieres divertirte un rato?–

Comencé a correr sin darme cuenta, sintiendo como los desconocidos apuraban el paso a mis espaldas también.
Al ser tan tarde, nadie se veía en la calle. No tenía a quién pedir ayuda.
En un intento desesperado de perderlos, me escondí en un callejón, detrás de unas cajas.
Poco a poco fui recobrando el aliento, y cuando creía que estaba a salvo, una mano me apretó el brazo con fuerzas.

–¡te tengo!–

Me arrojó al suelo y rápidamente me rodearon los demás.

–No... no me hagan daño.–intenté levantarme, pero me detuvieron.

–¿no la escucharon? Dijo que la dejaran.–

Una silueta emergió del fondo del callejón, iluminado por una vaga luz azul.

–¿quién eres? ¡lárgate, idiota!–

Lo que pasó después, fue muy rápido.
Aquella vaga luz azul rápidamente se propagó por todo el lugar, incendiando a mis abusadores.
Miraba atónita cómo ardían entre gritos de dolor, cuando alguien tomó mi mano.

–Vamonos de aquí.–

Sin resistirme, me dejé guiar por aquel desconocido.

°•°

–Gracias...–

–No deberías andar sola a estas horas.–

El chico de cabello azabache me trajo a un pequeño parque, el cual nunca antes había visitado.

–No pensé que un grupo de tipos me arrojaría a un callejón...–lo miré–. Y menos que otro los quemaría... vivos.–

–¿te asusté?–

–Un poco... pero esta bien.–le sonreí–. Me salvaste y acabaste con esos idiotas.–

–Ja... Pensé que me llamarías loco o algo así, otros pensarían que me excedi un poco.–

–Si te consideraría peligroso no estaría sentada en un columpio a tu lado.–sonrió de forma algo encantadora–. Por cierto ¿tú qué hacías a esas horas en el callejón?–

–Créeme, no querrás saberlo.–

Algo me decía que era mejor no preguntarle mucho más.

–Bueno, gracias por salvarme.–