~ONE SHOTS Y COSITAS RANDOM (BNHA/MHA)

°Katsuki Bakugo° (2/2)

Desde aquel pequeño incidente Bakugo comenzó a evitar a la pelirroja, pues detestaba recibir esa triste sonrisa de su parte.

Tal vez, solo tal vez... algún día deje de sentir lo que siento por ella.

El chico creía que evitándola no solo evitaría el dolor de no ser recordado, sino que también olvidaría poco a poco los sentimientos que tenía por ella.
Pero sus planes se vieron arruinados cuando un trabajo de matemáticas los unió como equipo.

—No puedo ir con ella.—

—¿qué?—

Bakugo se paró frente a su profesor, quien lo miró indiferente.

—Quiero que me cambie de compañero, hasta prefiero ir con el idiota de Deku.—

—No voy a cambiarte.—el rubio miró molesto al profesor—. Aprende a lidiar con ello, no podrás escapar de ____ toda tu vida.—tomó unos cuadernos del escritorio—. No seas un cobarde...—

Aizawa se retiró del salón, dejando al rubio solo.
Cuando Katsuki salió de la escuela, ____ lo estaba esperando en las escaleras.

—Hola, Bakugo.—le dedicó una sonrisa—. No te vi salir así que supuse que seguías adentro, te estaba esperando.—

—¿por qué?—

—Porque debemos hacer el trabajo.—soltó como si fuese algo obvio—. Tenemos que arreglar dónde lo haremos.—

—Podemos ir a mi casa si quieres.—la chica sonrió.

—Me parece bien.—

Todo el camino hasta la casa del chico fue bastante incómodo. La chica intentaba a toda costa hablar con Katsuki, pero él no se esforzaba demasiado en mantenerle la conversación. Al llegar a la casa del chico, la madre de este los recibió. ____ se sorprendió al ver el parecido que la mujer tenía con su compañero.

—Katsuki ¿quién es la chica?—soltó la mujer confundida al ver a la acompañante de su hijo.

—Soy ____ Shinno, señora. Voy a la misma clase que Katsuki.—hizo una leve reverencia—. Gracias por recibirme y perdón por llegar sin avisar.—

—¡eres muy amable!—la tomó de las manos—. Gracias a ti por elegir al maleducado de mi hijo ¿hace cuánto son novios?—

—Eh... n-no... no s-somos nov-

—¡deja de molestar, vieja! Solo está aquí para hacer un trabajo.—

—¿¡a quién llamaste vieja!?—

—¡a ti!—

Mientras madre e hijo discutían, un hombre se acercó tímidamente a la chica y le ofreció unas galletitas.

—Lamento que hayas visto eso.—sonrió apenado—. Mi esposa e hijo son algo... intensos.—

—Eso puedo verlo.—la chica tomó una de las galletitas.

—Ella sólo está aquí para hacer un trabajo de la escuela. Así que iremos a mi cuarto, no molesten.—Bakugo miró a su compañera y le indicó que lo siguiera.

Al llegar al cuarto del chico, ____ se sentó en la cama mientras que Bakugo se acomodaba en el escritorio frente a esta.

—Entonces... ¿por dónde empezamos?—la chica sacó su cuaderno—. Creo que podríamos dividir el trabajo en dos y resolver una parte cada uno, luego lo corregimos juntos.—

—Me parece bien, me encargaré de los puntos 1 y 2,  tú haz los restantes.—

En un principio, el cuarto estaba sumergido en un completo silencio, pero con el pasar del tiempo pequeñas conversaciones iban surgiendo entre ambos jóvenes.