~ONE SHOTS Y COSITAS RANDOM (BNHA/MHA)

°Izuku Midoriya°

Dedicado a Cote-Dark

°•°

–Entonces, una vez más.–

–No, Mina... ya me cansé.–me desplomé sobre la mesa del comedor–. Me rindo, es imposible.–

La chica rió divertida antes de lanzarme una pasita de uva.

–Estás practicando una confesión, no descubriendo un nuevo planeta.–recostó la mejilla sobre su palma –. Además, se trata de Midoriya, no es tan difícil.–

–¡pero muero de vergüenza!–la miré–. ¿Y si me rechaza?–

–¿cuántas veces te lo he dicho? Él esta enamorado de ti, tonta. Se nota a leguas.–sonrió–. Es tan tierno ver como se avergüenzan cuando están juntos.–

–No sé si es tan así... estoy segura de que le gusta Ochaco.–Mina bufó cansada.

–Hablamos demasiadas veces de esto, sólo son amigos.–

–No lo sé...–

–¿segura de que tu don no es ausencia de confianza? Porque me sorprende la poca fe que te tienes. Es obvio que le gustas.–

–Si tú lo dices...–

–Escucha...–Mina se levantó, apoyando ambas manos en la mesa–. ¿Tú lo quieres?–

–Sí.–

–¿quieres que sea tu novio?–

–¡sí!–

–¿quieres que Ochaco te lo quite?–

–¡Sí!... ¡digo no!– rió con ganas.

–Entonces mírame a la cara, imagina que soy ese enano pecoso y dime lo que sientes.–

Inhalé una buena cantidad de aire, reuni el valor necesario y dije aquello que tanto venía guardándome.

Narra Izuku

–¿seguro de que quieres comer soba otra vez?–

–No tengo problema con eso.–

Negué divertido al ver como Shoto tomaba su comida favorita por tercera vez en la semana.
Caminamos a la mesa, cuando noté a cierta chica. No pude evitar sonreír.

–¿les sucede algo?–Shoto las miró–. Parece que están en medio de algo importante.–

El bicolor tenía razón, parecían estar charlando algo importante.

–Bueno... deberíamos ir y ver si necesitan ayuda con algo.–

Cuando nos acercamos un poco, escuché algo que no me gustó.

–¡me gustas desde la primera vez que te vi, estoy perdidamente enamorada de ti y quiero que salgas conmigo!–

Mi corazón se fracturó al escuchar como la chica se le confesaba a la pelirrosa.

–Eso fue feo.–soltó Shoto aún disfrutando su almuerzo–. ¿A ti no te gustaba ____?–

–No... ¿sabes qué, Todoroki? No tengo hambre...–

Bajo la mirada confundida de el bicolor, salí del comedor.

No podía ser verdad... ____ estaba enamorada de Mina.

Suspiré.
Creí que tenía chances.

Narra ____

–¡eso, amiga. Esa es la actitud!–Mina y yo sonreímos.

–¿tú crees?–

–¡por supuesto! Ahora ve y díselo.–mi sonrisa se borró.

–¿ahora?–

–Oh no, no decaigas ahora.–

–Bien, sí sí... lo haré.–

Busqué con la mirada y me extrañé al no verlo almorzar con Shoto como de costumbre.

–Oye, Todoroki.–el chico levantó la mirada de su fideos–. ¿Has visto a Izuku?–

–Dijo que no tenía hambre y se fue.–

–Oh, ya veo...–

–Por cierto ¿Mina aceptó tu confesión?–lo miré confundida.

–... ¿qué?–

–Vimos con Izuku como te le confesabas.–no pude evitar reír por lo bajo.

–Solo estaba practicando mi confesión para, bueno... Izuku. Ella me estaba ayudando a practicar así no me sentía tan nerviosa frente a él.–

El chico quedó congelado unos segundos y luego habló.

–Creo que deberías hablar con Izuku sobre esto... porque ahora que lo pienso, me aparece que entiendo porqué no tenía hambre.–

–... ¿Ok?–miré extrañada al chico antes de salir del comedor.

No me costó demasiado encontrar al peliverde, pues siempre que no estaba en el comedor, sabía que estaba en la banca del patio.

–¡Izuku!–me acerqué al chico, quien pareció extrañarse al verme acercarme.

–Hola, ____ ¿necesitabas algo?–

–No realmente... quería decirte algo.–

–¿no crees que deberías estar con Mina ahora?–sonrió débilmente–. Lo que sea que tienes que decirme... puede esperar.–

–Todoroki dijo lo mismo.–negué divertida–. No le estaba confesando mis sentimientos, solo estábamos practicando.–

–¿practicando qué?–

–Pues mi confesión... para ti.–el rostro del chico se puso rojo de inmediato–. Me apena hablarte, así que Mina me recomendó practicar lo que te diría.–

–¿d-de verdad?–Izuku sonrió–. Pensé... pensé que te gustaba Mina.–negué.

–Solo somos buenas amigas... a mí me gustas tú.–

El peliverde agachó la mirada apenado, al mismo tiempo que se hacía a un lado en la banca, invitándome a acompañarlo.

–A mí... también me gustas tú.–

–Entonces, si yo te gusto y tú me gustas... ¿crees que podríamos salir en una cita mañana?–

–¿puede ser después de la escuela?–no pude evitar sonreír.

–No quería ser tan apurada.–

–¡y-yo tampoco! Q-que sea mañana entonces.–Izuku se exaltó de inmediato, haciéndome sonreír.

–No... que sea hoy.–besé su mejilla–. De momento volvamos a clases.–

Me levanté y le ofrecí la mano, la cual Izuku aceptó nervioso.

Gracias, Mina. Creo que salió bastante bien ¿no?