No podía verlo.
Cuando me enteré de lo sucedido con Overhaul, fui de inmediato al hospital en busca de Mirio.
Todo el alboroto en los pasillos, los héroes corriendo de un lado a otro y el rumor de que Mirio había perdido su don me ponía de los nervios. Cerré los puños con fuerzas, intentando controlar aquellos pequeños destellos de electricidad que brotaban de mis manos.
Aún recordaba ese malestar que se había instalado en mi pecho cuando le arrebataron su don a Ragdoll.Prefiero morir a que me quiten mi don.
Aquellas palabras que le había dicho al rubio en ese entonces ahora me atormentaban. Si era verdad que Mirio perdió su don, mi estúpido y viejo comentario podrían herirlo. Estaba segura de que él lo recordaba, él recordaba todo lo que le decía.
–¿Hanagure?–bajé de mi burbuja al escuchar la voz de Aizawa–. ¿Vienes por Mirio?–
–S-sí...–bajé la mirada–. ¿sabe cómo está?–
–Supongo que ya habrás escuchado lo que sucedió con su don.–
–Sí...–
–Está en la habitación al final del pasillo, yo fui a verlo hace un minuto y estaba despierto... ¿sucede algo?–negué levemente mientras secaba unas pequeñas lágrimas que caían por mis mejillas.
–No sé si sea buena idea verlo, lo último que él necesita es verme llorar.–le sonreí con dificultad.
–En realidad... creo que en este momento tú eres lo único que necesita.–palmeó mi cabeza con cariño antes de comenzar a caminar–. Pero sí, mejor deja de llorar.–
Tras una rápida parada en el baño, lavé mi rostro y despejé mis pensamientos.
No llores, NO LLORES.
Toqué la puerta de su habitación y pasé, encontrándome al rubio recostado en la cama, totalmente inmóvil. Volteó a mirarme, sus ojitos estaban tristes.
–¿Chispas?–
Por si sus ojos apagados no fuesen suficiente, su frágil voz terminó de romperme.
Un gemido ahogado escapó de mis labios antes de romper en llanto, me lancé a abrazarlo con la esperanza de que no vea mi espantoso rostro lloroso.–Ya hablamos de las lágrimas, linda.–el chico comenzó a acariciar mi cabello–. Si quieres ser una heroína debes controlarlas ¿si?–una risita escapó de sus labios–. Eres igual a Deku.–
–Yo debía ir contigo...–solté sin despegarme de él–. Si no me hubiese lesionado...–
–Oh, cierto ¿cómo está tu brazo? Se ve bien.–
–¿y eso qué importa?–finalmente me atreví a mirarlo–. ¿Cómo estás tú?–sonrió un poco más animado.
–Vivo, eso es suficiente.–
Acuné su rostro entre mis manos, con cuidado de no tocar la herida en su mejilla.
–No importa qué fue lo que pasó ahí, Mirio. Estoy orgullosa de ti. Todos me dijeron que fuiste muy valiente, aunque eso no lo dudo.–el chico cerró los ojos, atrapando mis manos entre las suyas.
–Valiente o no, me quedé sin don. Ahora... no soy nada.–
–No digas eso...–
Junté nuestras frentes, rozando nuestras narices. Aquello siempre le había gustado y la sonrisita en su rostro me lo confirmaba.
–Tú lo eres todo para mi, Lemillion.–besé sus labios–. Pero ahora... ya no podré reírme del nombre de tu quirk.–una risita escapó de sus labios.
–Nunca entendí porqué te causaba tanta risa.–
–Por favor, cualquiera malpensaría "penetración".–
–Cualquiera no, solo los que tienen mente pervertida.–sonrió divertido.
–Acaso... ¿me estás llamando pervertida?–
–Tranquila, me gustas así. Pervertida y llorona.–secó los restos de lágrimas en mis mejillas.
–No es justo... yo venía a consolarte a ti y al final fuiste tú quien me hizo sentir mejor a mi.–
El chico pasó sus brazos por mi cintura, apoyando su cabeza en mi hombro.
–No... tú me hiciste sentir mejor.–besó mi cuello–. Gracias por venir, linda.–
–Siempre voy a estar para ti, Mirio... pase lo que pase.–
Cuando nos enteramos de que Eri podía llegar a recuperar el don de Mirio, las esperanzas aumentaron aún más.
Pero al final, si los recuperaba o no, yo estaría ahí para él. Pues esa fue mi promesa y uno nunca debe romper las promesas que le hace a la persona que ama.
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~ONE SHOTS Y COSITAS RANDOM (BNHA/MHA)
Fiksi PenggemarPues creo que el título lo dice todo ¿no? iré publicando cositas variadas sobre los personajes de este increíble anime, espero que les gusten :3