~ONE SHOTS Y COSITAS RANDOM (BNHA/MHA)

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Dabi: *charlabas a gusto con el chico, cuando cierta pregunta de su parte te sorprendió*

—Entonces... ¿quién crees que tiene el más increíble poder del grupo?—preguntó el chico mientras caminaban por un parque en pleno otoño.

—No voy a decirte...—

—Vamos, dime.—

—Te reirás, lo sé.—Dabi sonrió de lado.

—Prometo no reírme.—

La chica suspiró antes de hablar.

—Yo creo que Magne.—el chico la miró incrédulo—. Me parece genial todo el tema del magnetismo y la forma en que lo usa.—

—Es broma ¿verdad?—

—Claro que no ¡puede lanzar a la gente por los aires!—

Dabi rodó los ojos antes de empujar a la chica, quién aterrizó sobre una gran pila de hojas secas.

—¿lo ves? Yo también pude lanzarte y ni siquiera usé mi quirk.—soltó como si nada mientras seguía su camino.

—¡eres un grandísimo tonto!—

____ se levantó rápidamente e intentó lanzarle un puñado de hojas, las cuales apenas se alejaron unos centímetros hacia adelante y cayeron frente a ella.

—Veo que tu quirk no es el de la superfuerza...—

—Idiota...—

Aunque pasaban gran parte del tiempo insultándose o peleando, ambos se tenían un gran aprecio, o incluso podría decirse que el sentimiento iba más allá de eso.

🍁

Izuku: *terminabas de hacer tus deberes, cuando el peliverde apareció en la sala*

—¿____? ¿qué haces aquí a estas horas?—levantaste tu mirada del portátil, encontrándote con Midoriya.

—Estoy terminando el informe que Aizawa nos pidió.—un largo bostezo escapó de tus labios antes de tomar una galleta del escritorio.

—¿esos son Pockys?—asentiste mientras apagabas el ordenador—. ¿Conoces el juego de los Pockys?—lo miraste.

—Sí... ¿por qué la pregunta?—

—B-bueno, me gustan mucho los Pockys y creo que sería divertido jugar... contigo.—

Una amplia sonrisa escapó de tus labios. Te levantaste del escritorio y tomaste las galletas, acercándote a Izuku y plantando un casto beso en sus labios.

—Si querías un beso, solo debías pedirlo.—le diste las galletas que te habían quedado—. Disfrútalas, Izu. Buenas noches.—

Besaste una vez más al chico, pero esta vez en la mejilla.
Amabas los Pockys, sí. Pero no tanto como al rostro de Midoriya cuando se sonrojaba por completo.

💞

Denki: *el rubio caminaba apenado por las calles del vecindario, intentando que nadie lo reconociera, pero no lo logró. Una sola persona lo vio, justo la única que le preocuba que lo descubriera.

Mamá... eres de lo peor.

Pensaba una y otra vez el rubio mientras caminaba por la acera intentando ocultar su rostro con la capucha de su "pijama".
La señora Kaminari le había pedido a su hijo que vaya por el pan (aguante el pan :v) a la tienda de la esquina, pero éste tardaba demasiado en cambiarse, por lo que la mujer lo sacó en pijamas a la calle. Justo ese día... el chico traía su kigurumi de Pikachu.

No le importaban demasiado las miradas de los ancianos o de la gente que paseaba con sus pequeños o con mascotas por la acera, solo tenía miedo de una cosa.

Que ELLA lo viera.

Pero estaba casi seguro de que eso no pasaría, es decir ¿qué probabilidad había de que ella esté en esa acera, a esa hora, frente a él y que lo reconociera. Exacto, ¡ninguna!.
Esperaba pacientemente que el semáforo lo dejara cruzar la calle cuando escuchó aquella voz.

—¿Kaminari?—se tensó—. ¿Eres tú?—

El chico volteó aterrado hacia la chica, quien lo miraba con una sonrisa bastante curiosa.

—Hola... ____.—se apoyó en la pared de brazos cruzados—. ¿Vas por algo de pan?—se dio una patada mental frente a aquella estupidez.

—En realidad sí.—rió—. Lindo pijama. Pero te imaginaba más como Jolteon.—le guiñó un ojo antes de seguir su camino—. ¡qué tengas un buen poke-día, espero que disfrutes de tu pan!—saludó antes de desaparecer en la esquina.

En ese momento, Kaminari deseó que un impactrueno lo evaporara de la faz de la tierra...