~ONE SHOTS Y COSITAS RANDOM (BNHA/MHA)

°Denki Kaminari°

—¿deberíamos despertarlo?—

—Es más útil así, déjalo.—

Miré confundida al pequeño grupo de chicas alrededor del sofá.

—¿qué hacen?—

Voltearon a verme aterradas.

—N-nada.—Mina sonrió nerviosa.

—No me mientas... ¿qué hay ahí?—

—Nada, linda.—

Aparté rápidamente al grupo de sospechosas, encontrándome con un Denki totalmente dormido y con... ¿cargadores?

—¿pero qué...?—

—Descubrimos que dormido emite electricidad, asi que lo usamos para cargar nuestros teléfonos.—me crucé de brazos molesta.

—Eso no está bien, chicas. Aunque... se ve adorable.—sacudi mi cabeza apartando esa idea—. Como sea, saquen esas cosas de aquí y déjenlo dormir en paz antes de que las mande a volar a todas.—

En menos de 5 segundos, ya todas las chicas estaban fuera de la sala.
Planeaba retirarme también cuando Denki tomó mi mano.

—¿____? ¿pasó algo?—sonreí.

—Nada, solo... pasaba por aquí y te vi durmiendo, ya me iba.—

—¿y si mejor me haces compañía?—me hizo un lugar en el sofá.

—No creo que sea ¡ahhh!-

Denki tiró de mi mano y terminé cayendo al sofá, antes de poder reaccionar me abrazó con firmeza.

—¡déjame ir!—

—No...—

El chico besó la comisura de mis labios, acomodando su cabeza en el hueco de mi cuello.

—Alguien puede vernos, estamos en plena sala, Kaminari.—

—¿y? Mejor, asi saben que estamos juntos y nadie se atreverá a acercarse a ti.—sentí como se pegaba más a mi.

—Denki...—

—Oigan... sí saben que no solo ustedes viven aquí ¿verdad?—

Me exalté al oír la voz de Ojiro.

—¡No cuenten dinero frente a los pobres!—Eijiro nos miraba molesto—. No todos tenemos a alguien con quien dormir en un sofá.—

—Déjennos en paz.—Denki volvió a acomodarse.

—Si Iida los ve, armará un escándalo.—

Denki no dijo nada más, dándole a entender que no le importaba.

—Yo soy prisionera, no me deja escapar.—me defendí antes de que me dijeran algo.

—Solo a ti se te ocurre salir con Kaminari...—ambos chicos se retiraron.

—Denki.—

—¿mmm?—

Me volteé con algo de dificultad, quedando frente a frente con el chico.

—Me gustas mucho ¿lo sabes no?—el chico sonrió.

—Aww... no voy a dejarte ir.—suspiré.

—Si Iida nos da un sermón, tú tendrás que hacerte cargo.—

Denki besó mi nariz fugazmente.

—Me haré cargo con gusto. Y por cierto... tú no solo me gustas, me encantas.—