~ONE SHOTS Y COSITAS RANDOM (BNHA/MHA)

°Toshinori Yagi/All Might°

Dedicado a user05181389

~•~

Esto no esta bien.

¿quieres que me detenga?

Yo no dije eso.

Yagi sonrió al recordar la primera vez que se besó con la más reciente heroína.
____ Shinso, recién egresada de la U.A y primer heroína en llegar al top 5 de popularidad en su primer mes de trabajo.
A pesar de que la mujer de cabello ceniza recién ganó popularidad en ese último tiempo, la verdad era que ya había captado la atención de cierto héroe en su tercer año de estudio.

—¿estás bien? ¿te duele algo?—

Yagi volteó hacia la entrada del balcón, sonriendo al ver el rostro preocupado de la joven.

—Me tratas como si fuera un viejo.—

—Bueno, comparado conmigo...—

—¡oye!—

____ sonrió antes de acercarse a Yagi y rodearlo en un abrazo.

—Amo tu forma fideo... Eres mucho más fácil de abrazar así...—

—Es algo irónico que digas eso... Aquella vez casi te da un infarto al verme de esta forma.—

El rubio sintió como la mujer reía en su pecho.

—Pues la sorpresa solo duró un segundo en realidad...—

FLASHBACK

Al fin la conozco en persona... Es aún más hermosa.

Las mejillas de una joven ____ se ruborizaron al escuchar los pensamientos de All Might.
Esa tarde, el héroe número uno los estaba visitando en clases, pues les daría una charla orientativa.
El don de la peliceniza le permitía escuchar pensamientos ajenos, razón por la cual escuchó lo que All Might pensaba en su mente durante toda la clase.

Me lleva más de 20 años... ¿por qué se interesaría en mi?

La chica sonrió sin darse cuenta, pues la idea de que su más grande inspiración sintiera algo especial por ella le daba una alegría inmensa.

~•~

—... ¿joven Shinso?—

La estudiante que charlaba a gusto con sus compañeros se congeló al escuchar aquella voz a sus espaldas.
Volteó lentamente, encontrándose con el héroe numero uno a sus espaldas.

—All Might...—hizo una torpe reverencia—. ¡e-es un placer conocerlo, lo admiro mucho!—

La sonrisa del rubio se agrandó un poco con aquello.

Que linda...

____ sintió su rostro arder por el pensamiento.

—¿puedo hablar contigo a solas un momento?—

La chica tragó en seco, pues podía saber a la perfección lo que cruzaba por la mente del hombre.