CAPITULO 7

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Podía notar que el amanecer se aproximaba después de la velada navideña que desarrollamos en nuestro hogar y ahora podíamos olvidarnos de todo cuando por fin los invitados evacuaron el lugar, y Lottie se había quedado dormida en uno de los sofas de la sala.
Harry se encargo de ella, pera llevarla en brazos a su habitación mientras yo pensaba en lo que debía hacer con todo el desastre que se encontraba en el comedor.
Suponía que podía encragarme de ellos en la mañana siguiente, pero lo cierto es que aun no sentía demasiado agotamiento ni sueño como para poder pasar el resto de la madrugada en ello.

Tome los platos de la mesa par llevarlos de inmediato al fregadero y me encontraba demasiado distraída en mis propios pensamientos vacios como para notar nada mas en absoluto,  o pensar en nada mas por el momento.  Sin embargo el gusto solo me duro por unos minutos antes de que mi acompañante regresara par ofrecer su ayuda.
Por supuesto, no me molestaría que limpiara un poco, y es que Harry casi no ofrecia apoyo en ese tipo de situaciones,  y usualmente debía demandarle que me apoyara en casa, pero ahora que él mismo llegaba ahí,  decidí aprovechar esa oportunidad. En un principio nos limitamos a limpiar aquel desorden y hablamos poco. Bebíamos de mas mientras recorriamos las estancias principales,  en las que las sobras de3 alcohol se encontraban al alacance de nueatras manos. Y antes de que nos diéramos cuenta, hablábamos de todo.
Todo lo que los ultimos años nos habíamos callado y lo que por un segundo pensé que había quedado en el pasado.
Recordábamos principalmente acerca de los primeros años de nuestra hija. Viajes, fechas importantes,  o acontecimientos que habían ameritado ser recordados esa noche.

Entonces me fue sencillo dejarme llevar por mi memoria y reí al recordar varios detalles cómicos e inolvidables de nuestras vidas juntos.  Era como tragar nuestro orgullo por un par de horas mas para poder hablar acerca de todo lo que no habíamos mencionado antes.
Y la sensación era placentera. Poder confiar en él en ese preciso instante y poder hablarle de lo que sea. Tanto que incluso habíamos tenido el valor de profundizar aun más, al tocar temas que quizás podrian ser dolorosos ahora. Y con ello me refiero a detalles realmente imporatntes como el primer caso que resolvimos juntos, la primera vez que cruzamos palabra, nuestra luna de miel, o la ocasión en que compramos la casa que poseiamos.
Todo lo que nos había guiado a esa fecha precisa y la sonrisa de mi rostro era sincera. En verdad agradecía por todo eso, y a pesar de que todo fuera difícil ahora yo sabía que nada nunca fue en vano.
No miramos en silencio despues de haber prolongado por varios minutos la conversación mas placentera que habíamos tenido en largo tiempo y a pesar de eso, manteníamos la distancia acostumbrada, o al menos por solo unos momentos mas, cuando sin mas remedios me vi impulsada a dedicarle una pequeña sonrisa tímida, en señal de que a pesar de todo, ambos continuabamos ahí, y estaría engañándome a mi misma si dijera que ya no sentía nada en absoluto al tenerlo conmigo. Aun cuando ninguno hablase ahora, aun cuando nada fuera igual que antes, yo no podía olvidar todo lo que nos había involucrado y la forma en que nuestras vidas fueron por mucho tiempo tan dependientes. Baje la vista al suelo al pensar en eso, aunque no me gustase aceptarlo aquellas situación me destrozaba por completo, especialmente por que sabía que nunca podrían olvidarme de Harry, nunca podría superar el hecho de nuestro fracaso matrimonial. Y ahora mas que nunca me hacia darme cuenta de cuanto lo extrañaba. Pero parecía ser que Harry también notaba eso, y no me atreví ni a mirarlo cuando él se detuvo frente a mi,  apoyando su cálido agarre en mis hombros y descendiendo lentamente para llegar hasta mis manos que temblaban ligeramente al sentir el contacto con las suyas.

-Alice - dijo con un tono bajo de voz y finalmente eleve la vista para enfrentar sus grandes ojos verdes que observaban fijamente mis manos . Y trague con fuerza sabiendo que él miraba la ausencia de mi anillo de diamantes, el mismo anillo que él me habia entregado cuando me pidio pasar el resto de nuestras vidas juntos, pero ahora yo ya no me sentía a gusto con él,  y varias semanas atrás lo había dejado en un lugar olvidado de una cajonera en mi recámara. Sentí vergüenza,  y sentí nostalgia también,  dándome cuenta que él aun continuaba con el anillo de compromiso en su dedo, y ahora yo era la única traicionera que había dejado de utilizar ese símbolo de nuestro "amor". Pero aun con ese detalle tan claro, Harry enfrentó mi mirada sin demostrar ninguna clase de rencor y yo me maldecía de forma interna al sentir el ardor en mis ojos que hacia saber que las lágrimas se aproximaban de nuevo, y mas todavía cuando sus suave voz me hablo con un susurro - Ta amo - me dijo y una lágrima fugitiva descendió por mi mejilla sin que yo pudiese impedirlo, a pesar de que mantuviese sin parpadear para evitar que mas lágrimas traicioneras como esas cayeran por mi rostro.  No respondí,  no dije nada, pero supuse que era muy obvio lo que yo pensaba y Harry lo sabia muy bien. Después de todo su cercanía no sucumbia y por el contrario se hacia cada vez mas presente. Lloriquee en silencio y sus manos continuaban aferrandose a las mías mientras nuestras entrecortadas respiraciones se unían después de largo tiempo. Suspire y las fuerzas me habían abandonado cuando pude sentir ese peculiar aroma que tanto me había faltado y que recordaba de él siempre.  Ese dulce perfume que no confundiria en ningún sitio aun cuando trascurrieran cien años mas. Las lágrimas finalmente caían por mis mejillas y la disposición me habia abandonado de pronto,  cuando la ansiedad se apropio de mi y apoye mi frente a la suya, permitiendole ese contacto que ambos necesitábamos tanto. - ¿Qué nos ocurrió, mi amor?  - me pregunto y yo lloraba,  mirándolo de cerca,  deslizando mis manos a lo largo de sus brazos cuando él se apoyo de la mesa por detrás de mi para acorralarme contra esta y termina con los rodeos al buscar con cierta sutileza mis labios, que no pudieron negarse, no pudieron resistirse en absoluto y en un solo segundo pude sentirlo llegar a mi.

De pronto nos besábamos,  tan delicadamente que apenas era consciente de ello, pero mis manos se deslizaban instintivamente a su nuca y pronto mis brazos rodearon su cuello para atraerlo aun mas a mi y dejar que todo cuento fuese necesario sucediera de una maldita vez.
Harry correspondió mi acción y sus manos subieron por mi espalda, acariciándome y apegandome mas a él y a su cálido cuerpo que me transmitía sus sensaciones mas íntimas,  como el agitado palpitar de su corazón que ahora golpeaba contra mi pecho.

-No lo se... pero lamento esto Harry, en serio,  lamento no haber sido lo que esperabas que yo fuera - llore entre besos,  respondiendo finalmente a su última cuestión y él negó de inmediato.

-No princesa mía,  tu eres exactamente lo que yo esperaba, siempre lo has sido, yo siempre te eh amado así,  nunca deje de amarte, Alice, nunca lo hare, aun ai esto termina aquí - aseguró y aquello me partió el corazón en cientos de añicos mientras me aferraba desesperadamente a él de forma casi inconsciente.
Maldita sea, lo necesitaba tanto, y de pronto nuestro beso se trasformaba en el suceso mas embriagador y aborazado que hubiésemos experimentado en muchos años.
Ladee la cabeza, ahogando un pequeño gemido y me negaba a dejar ir sus labios mientras sus manos me sujetaban con fuerza para elevarme inesperadamente,  colocandome en el borde de la mesa para abalanzar su cuerpo contra el mío que lo pedía a gritos.

-Oh, Harry - gimotee, desistiendo finalmente ante el placer y tirando la cebeza hacia atrás para sentir de pronto su ardiente boca qus hiba directamente por mi cuello, para devorar mi piel sin control alguno.
Lo escuche gemir a él también con ese enloquecedor tono ronco, y su aliento acariciaba mi piel de forma magnífica mientras mis manos jalaban ferozmente de su camisa, esforzándome por arrancarle loa botones que chasqueaban con cada ocasión en que se soltaban.

-Hagamoslo aquí mismo, maldita sea - gruño , infiltrando agilmente sus manos cálidas por debajo de mi vestido, elevandolo y sejetando con fuerza mi cintura para apegarme aun mas a él,  haciéndome vibrar de placer y descargar toda esa presión por mi boca, que se encontraba nuevamente con la suya.
Y en realidad yo planeaba desistir,  yo suponía que ese no era el lugar indicado para tener sexo, sabiendo que nuestra hija estaba en la casa, pero casi tan pronto como pensaba en ella, pude escuchar su fuerte voz que nos hizo volver a la realidad brutalmente a ambos.

-Mierda - susurre, apartando a Harry de un empujón.

-¡Papá! - grito la niña con un lloriqueo desde su recámara y suspire junto con el castaño frente a mi, que se apego una vez mas, dejando un pequeño beso en mi mentón.

-Ya voy , mi amor! - dijo él con voz alta, y Lottie había dejado los gritos mientras Harry aun deslizaba sus manos a lo largo de mi figura sin interés por detenerse.

-Seguro tuvo una pesadilla - susurre y Harry asintió,  apoyando su frente contra la mía mientras yo era atacada nuevamente por la incomodidad - Ve con ella, por favor - acece, apartandolo y sintiendome delatada por las lágrimas que un no abandonaban mis ojos y yo no pude hacer nada mas que huir cuanto antes.

~NARRA HARRY~

Cuando finalmente me había encargado de Lottie,  para ayudarla a conciliar el sueño después de su última pesadilla, abandone su recámara y camine a paso lento por el corredor.
Sabia que Alice estaba en la que solía ser nuestra habitación,  pero ahora yo acostumbraba dormir al otro lado del pasillo ennla habitación de huéspedes.  Sin embargo esa maldita noche supuse que podríamos intentarlo de nuevo y compartir la misma cama, pero quizás yo estaba equivocado.
Removi cuidadosamente el picaporte de la puerta, tratando de abrirla pero esta estaba bajo llave y no pude conseguir el valor de llamarla y pedirle que me permitiera pasar. Sobre todo cuando apoye mi frente contra la puerta y pude escucharla llorar ahí sola. Me sentí culpable y sabía que eso era por mi causa, pero tambien sabía que no podía permitir que nuestro matrimonio se fuera al desagüe.

-Estaré en mi habitación si me necesitas, mi cielo - le dije, tratando de que mi voz se escuchara claramente a través de la puerta cerrada y ella no me repondio pero guardo silencio, dejando aun lado el llanto, y supuse que me había escuchado. Mas no podia obligarla a nada, y sin mas que hacer, me di media vuelta para irme, pero no sin antes recordarle lo que hacia mucho no le recordaba. - Te amo Alice - murmure, y en ese instante deseaba escucharla corresponder, anhelaba que ella lo hiciera de nuevo.

★★★★
FELIZ AÑO NUEVO
BENDICIONES PARA TODOS <3

The Sadistic Mind 3 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora