Me mantuve de pie y sin mover ni un solo musculo, sin ni siquiera parpadear o hacer expresión alguna, mientras el chico de la mirada retadora y maligna, se aproximaba paso a paso sin perder la sonrisa del rostro.
Y de pronto me cuestionaba a mi misma el por qué demonios no lo había meditado antes. Ese chico tenia el semblante de un psicópata, o al menos de un chico demasiado misterioso para su edad.
No era normal encontrarse con personajes de ese tipo, y menos en el medio social donde Mark había crecido.
No era coherente, pero ahora las deducciones y pistas de Harry rondaban por mi cabeza y me daban la sensación de que Mark era efectivamente a quien buscábamos. Él era Yacko.-Buen día, madame - saludo con propiedad y un predecible toque de burla, pero para aquel instante estaba demasiado ocupaba analizando cada detalle de él, como para preocuparme por su constante serenidad y despreocupación por verme ahí.
Y era evidente que ese chico sabia a lo que yo había llegado. Él debía saber a la perfección que yo trataba de descubrir si era él asesino que había atormentado a toda la ciudad durante los últimos meses.
Y de ser así, debía reconocer su don sádico y macabro. Después de todo él era un inútil menor de edad, y eso significaría que habría burlado a la policía federal y al mismo FBI con sorprendente facilidad.-Buen día, señor D. Gerard... supongo que usted sabe las razones por las que estoy aquí ahora - murmure, manteniendo mi atención fija en el, con el fin de hallar cualquier signo de nerviosismo o inseguridad.
Desde cosas simples como tics en los ojos, manos temblorosas o sudorosas, postura demasiado erguida y rígida, cambios drásticos en el nivel de su voz o tal vez mirada esquiva.
Esa era de las mas comunes. Especialmente en chicos de su edad que no pueden lidiar con la culpa y su mirada tiende a evadir a la persona que realiza el interrogatorio. Desvia el rostro y los ojos con cada ocasión en que miente.-Tengo la esperanza - curveo media sonrisa como un casanova sin gracia y por el momento sus ojos confrontaban a los míos sin temor ni insegurirdad alguna - Quiero suponer que has venido para verme y quizás salir - dijo y me abstuve a abofetearlo al notar que en esta ocasión no bromeaba.
Él debia ser un imbécil si creía que yo estaba ahí para conseguir una ridícula cita.-Lamento romper tu corazón niño... pero yo solo estoy aquí por mi trabajo - deje a un lado el protocolo y los rodeos, olvidandome de ser sutil, pero entonces parecía sorprendido y callo por unos segundos antes de hablar nuevamente con un tono mas bajo de voz.
-¿Tu trabajo? - pregunto de nuevo, arquendo ambas cejas - Vaya, eso es asombroso, ¿Cuál es tu trabajo ahora lindura?¿Debes protegerme o algo así? - alardeo con esa sonrisa insoportable y fruncí el ceno. Yo ya no estaba de humor para bromas, pero él en verdad parecia lo suficientemente ingenuo como para pensar que yo no estaba ahí para investigarlo. A no ser que todo fuera una farsa y él solo estuviera intentando pretender demencia para desviar las sospechas en su contra.
-¿Protegerte? - casi reí y él asintió con la cabeza.
-Tu sabes, porque ahora yo soy parte de todo esto, estoy involucrado en el caso, tuve al asesino frente a mi y tal vez este en algún lugar esperando para asesinarme - y por la manera tan despreocupada en que decía tal cosa , presentí que él no tenía temor alguno. Lo cual era extraño, tomando en cuanta que un chico normal de su edad quizás si estaría aterrado de que un asesino serial estuviera siguiendolo y esparandi su momento para darle una muerte trágica.
-Eso seria comprensible, Mark... si tan solo pudiéramos pensar que existe algún asesino por ahí deseando matarte - le seguí el tema con la misma ironía y ante tal frase su sonrisa finalmente desaparició.
-¿A que te refieres? - pregunto nuevamente con un tono de voz mas sigilosa y fúnebre, y esa era la segunda ocasión en que su ápice cambiaba.
Eso no era bueno para él, si evaluaba cada detalle de sus reacciones para sacar una conclusión y saber si él era el verdadero y único Yacko.
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The Sadistic Mind 3
Misterio / SuspensoUn caso mas por resolver, nuevos obstáculos en la vida de Alice y Harry. Cuando un despiadado asesino en serie llegue de nuevo a sus vidas. Y cuando todo lo que ellos los a unido se encuentre de pronto en peligro. Cuando las cosas pierden repentin...