CAPITULO 38

16 3 1
                                    

-John nos asesinara si no encontramos nada aquí - dijo Harry, quien como siempre dudaba de la realidad de mis deducciones.
Eso no era algo extraño, era usual que Harry no confiara en mi, pero en esta ocasión quería abofetearlo sin piedad por sus palabras. ¿Acaso era tan estúpido?

-Mira a tu alrededor cariño... abre bien los ojos y veras que encontrarás algo pronto - le asegure, apartándome bruscamente de él cuando intentó acercarse.

-No te enfades amor... solo que estoy tratando de hacer lo
mejor - mumruro, tomando mi mano para impedir que me alejara, pero yo estaba demasiado preocupada por mi alrededor. No estaba para perder el tiempo. Camine entre la oscuridad en compañía de Harry, este traba de aclarar sus suposiciones acerca del caso y las declaraciones que yo había conseguido de Caroline, la chica con quien nuestro mayor sospechoso había tenido una relación pasajera. - Esa niña podría haber mentido, como alguna clase de venganza - murmuro y yo rodee los ojos.

- No te entiendo Harry, ¿No se suponía que tu pensabas que Mark era Yacko? - le pregunte y él suspiro.

-Si lo pienso Alice...pero no se que tan seguro deba ser confiar en una chica menor de edad que podría estar inventando una historia loca para meter en líos a su ex-novio... sin , mencionar que al mismo tiempo nos metería en líos a nosotros con nuestro trabajo - parloteo y yo negué apuntando mi linterna en dirección al gran grupo de agentes que iban se un lado a otro de la explanada.
Y apoyando sólo un poco lo que Harry suponía,  debía aceptar que no teníamos ni siquiera la mas remota idea de lo que buscábamos. De hecho no sabíamos si el sitio donde nos encontrábamos era el lugar que Caroline había mencionado. Ella solo dijo que era un lugar similar a un depósito de chatarra, con un molino cerca, pero lo único que encontramos fue una explanada de sombríos,  donde estaba el mencionado molino y una vía ferroviaria abandonada.

Otro par de minutos transcurrieron y los caninos de rastreo nos guiaban directo a los ferrocarriles destrozados y fraccionados que se encontraban exparcidos en una zona aislada de la explanada de sombríos.

-Todo este lugar esta abandonado - escuche la voz de Kevin provenir a un lado de mi mientras observaba detenidamente el trigo marchito sobre el que caminábamos.
Por solo unos momentos de esa hipótesis fue derrocada por el ruido de nuestras radios, al zumbar entre el barullo se voces de la policía. 

-Encontramos varios rastros de fogatas - se advertían entre si y yo miire a Harry que tomaba rápidamente su radio para hablar con uno de los oficiales.

-¿Dónde se encuentran? - pregunto.

-Al norte de la zona ferroviara , señor... le recomiendo que venga de inmediato,  hay otras cosas aqui que quizás sean de importancia - hablo la voz a traves del aparato y nosotros nos dirigimos cuanto antes hasta donde las luces de las linternas alumbraban lo que parecia ser un laberinto envuelto por los fragmentos destrozadoa de trenes antiguo y oxidados, todas esas piezas de grandes tamaños que aparentaban ser murallas que me intimidaban a mi y al resto de la cuadrilla
Un par de caninos comenzaban a ladrar y gruñir mientras tiraban de sus correas intentando adentrarse en ese laberinto obscuro,  pero por varios minutos los policías y agentes del FBI, se limitaban a esperar ordenes de los superiores como Harry quien demoraba algunos minutos observando el alrededor.

-Creemos que podria haber mas de una persona ahí adentro señor - murmuro un oficial,  señalando con la luz de la linterna el inicio de ese laberinto que no parecia tener fin.

-Bien,  quiero a todos los perros e rastreo por delante,  algunos de ustedes deben esperar aquí... y la mitad del grupo me seguirá, para descubrir que hay dentro de este laberinto - Harry dio las tan esperadas ordenes y finalmente me miro a mi mientras nuestros acompañantes comenzaban a movilizarse. - Tu quedate aqui - trato de excluirme de la misión, tal vez como porque consideraba que era demasiado arriesgado, pero eso era patético.
Harry no solía decirme que hacer en esas épocas.  Él acostumbro hacerlo por mucho tiempo varios años atrás,  pero ahora era prácticamente ridículo escucharlo decir algo como eso.

-Estas loco, no me quedare aquí - casi reí,  iniciando mi marcha sin que él pudiera  detenerme y mire con gran curiosidad ese lugar, que se tornaba cada vez mas y mas obscuro como entrar lentamente a la boca de un lobo.
Y algo me decía que el peligro estaba oculto por ahí entre las sombras.

A cada segundo escuchaba el susurro de una voz desconocida. Una y otra vez me parecía escuchar los rápidos pasos de alguna persona que trataba de huir de nosotros.
Y al mismo tiempo los oficiales y detectives deambulaban en silencio entre las penumbras, debatiéndose los caminos que debiamos seguir.

-Por aquí - se decían entre ellos, comenzando pequeñas discusiones al detenernos al frente de dos caminos distintos - No, no por ahí... - murmuraba y Harry trataba de mantener el orden,  pero yo continuaba lidiando con mi propia intuición,  al deslizar la luz de mi linterna a lo largo de las paredes conformadas por los fragmentos de ferrocarriles.  El viento frío de la madrugada alborotaba mi cabello y traía consigo un aroma extraño que me estremecía.

-Creo que deberíamos ir por ahí -señale,  dando un par de pasos mas al seleccionar uno de los caminos.

-Alice espera... nos dividiremos en grupos - dijo Harry de nuevo pero decidí ignorarlo, al apuntar la luz blanca nuevamente para alumbrar el rastro de un gran grafiti dibujadoen una de las paredes oxidadas de un vagón.

Permanecí muda por un par de segundos, tratando de deducir lo que parecía ser un nombre escrito ahí, y por un breve instante me negué a creer que estaba leyendo correctamente. Pero no estaba equivocada en absoluto.

-Harry , mira - levante ligeramente la voz al acercarme un poco mas y confirmar que aquel grafiti estaba escrito con sangre seca, formando con letras grandes el nombre "Yacko".

The Sadistic Mind 3 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora