~NARRA HARRY~
Nada nunca fue tan difícil como ver a mi niña ahora mientras era transportada en brazos por uno de los agentes de la cuadrilla. La llevana rápidamente entre la obscuridad y entre la multitud de agentes que iban de un lado a otro y que al mirarla se detenían con el mismo gesto en sus rostros que demostraba su impacto.
Y en esos momentos todo lo que queria era que me la entregaran de una maldita vez,
Corrí el camino que me restaba para irrumpir el paso del sujeto que me miro sobresaltado mientras yo me sacaba a prisa el saco para cubrir el cuerpo pálido de la pequeña semi-desnuda que se exponía al frío y la interperie.-Dámela, dámela, yo me encargare - demande sin rodeos, arrebatandosela de los brazos para sujetarla y me alarme como nunca al sentirla tan liviana, inmóvil y sin el mínimo signo de vitalidad - ¿Aún sigue viva? - pregunte con un tartamudeo mientras comenzaba a correr y el sujeto pelinegro me seguía a prisa.
-Si, aun tiene pulso pero debe ir a un hospital, la ambulancia ya esta esperándola en las entradas del parque - dijo Kevin y ambos hibamos a toda velocidad a ese sito mientras yo sujetaba a Lottie con fuerzay todo lo que quería era arrojarme al suelo y llorar por ella, rogándole que despertara, pero sabia que eso no serviría de nada en absoluto.
Cuando finalmente las luces de la ambulancia alumbraron mi mirada yo sentía que moría como nunca antes al entregar a mi niña cuanto antes a los paramedicos que debian encargarse de salvarla, debían salvarla o simplemente yo moriría junto con ella.
Las siguentes horas fueron de desesperación pura, y en el hospital cada cada segundo era una tortura el esperar que todo terminara y nos entregaran a nuestra hija para poder volver con ella a casa, pero sabía que estaba soñando en vano. Lottie realmente estaba en estado muy crítico y sabia bien que ella no podría abandonara el hospital en un tiempo mas. Cuando finalmente ya no me resto nada mas que aguardar en la asquerosa sala de espera en el hospital, rompí en llanto, como un descontrolado imbécil que no encontraba nada mas que hacer y en ese preciso instante agradecí al cielo por la chica que me acompañaba , que a pesar de que ella igual se encontraba tan débil coko yo, sabía que ella era la única que podría consolarme.
-Todo estará bien, ella estará bien - lloriqueo a mi oído al abrazarme de una manera imponente y correspondi sujetandola contra mi cuerpo en busca de la fuerza que habí perdido.
Ya nada tenía sentido y cada maldita hora era una completa tortura en ese sitio en que no obtendríamos mas información que la previamente recibida. Ahora Lottie debía mantenerse en terapia intensiva para recibir toda la atención necesaria y nosotros debíamos volver a casa para poder descansar un poco, aun cuando lo que realmente deseábamos era permanecer ahí el tiempo que se requiriera.
-Tómense libre el día de mañana, ambos necesitan descansar y estar al tanto de lo sucedidod con su hija - dijo John, quien aparentemente se había apiadado de Alice y de mi, pero eso en realidad no era nada alentador.
Al volver a casa, durante el trascurso en auto, la situación me parecía irreal y sentía el gran vacío por la falta de Lottie esa noche. Volver a casa sin ella era difícil, dejarla en el hospital en manos de un grupo de desconocidos era lo peor
Y Alice lloraba aun en silencio a mi lado, sin que yo tuviera la capacidad de ayudarla. ¿Qué debía hacer? ¿Acaso podría hablarle?
Deseaba tomar su mano y besarla, decirle que estaríamos juntos en esto y prometerle que todo sería mejor en poco tiempo, pero aun no estaba seguro de que nuestra relación fuera lo suficientemente buena como oara poder hacer tal cosa.Me abstuve a abrir la boca, me abstuve de mirarla y al entrar al a casa decidí ignorarla, al mismo tiempo en que un grupo de voces en mi cabeza me gritaba lo bastardo que era. ¿Cómo podía ignorarla ahora?¿Pero que debía hacer?
Temía acercarme demasiado y que ella me rechazara, después de todo nada me aseguraba que ella deseaba tenerme cerca. Lo único que nos unía ahora era nuestra hija, y su vida pendía de un hilo.Fui directo a min alcoba, decidí ahogarme solo en mi sufrimiento y mis penas mientras me preparaba para la noche mas dolorosa de todas, la noche en la que sólo podría pensar en mi hija y en lo que le había ocurrido. ¿Y que le había ocurrido? ¿Acaso ese sujeto la había torturado? No estaba seguro de cada detalle de lo ocurrido y eso me creaba una gran frustración, anhelaba encontrar al responsable para asesinarlo sin piedad alguna, arrancarle cada maldita entraña del cuerpo y hacerle pagar por lo que había hecho.
Avente un par de cosas al suelo, entre ellas mi camisa que voló directo contra la lámpara en la mesa de noche y esta callo ruidosamente al suelo haciendome sobresaltar por mi torpeza.-Mierda... - dije con un susurro volviendo la mirada a la puerta suponiendo que ahora escucharía el grito reclamatorio de Alice por lo sucedido, pero en su lugar una silueta escalofriante aparecio ante mis ojos, mirandome desde las penumbras del corredor, apoyanda ligeramente en el marco de la puerta y solo una parte de ella se apreciaba ahí, como una niña que fisgoneaba sutilmente - Alice... lo lamento... la estúpida
lámpara - intente explicar, per ella me interrumpió con una suave vocecila.-Duerme conmigo - murmuro apenas audible pero aquella frase valla que la había escuchado y callé un segundo después, mirándola fijamente y sin poder mover un solo músculo de mi cuerpo por tal petición.
¿Hablaba enserio?
¿Era eso una maldita alucinación?
La última ocasión en que compartí la cama con esa chica fue quizas 5 o 6 años atrás, y ahora ella me lo pedía con tal firmeza y sin ninguna clase de rodeo que no me perdió titubear.-De acuerdo - acepte rápidamente viéndola desaparecer después, sin esperar por mi. El corazón me dio un brinco explosivo y en un abrir y cerrar de ojos, jale a prisa la frazada aterciopelada con la que solía dormir a gusto en mi cama y de inmediato me dirigí tras la chica que se había esfumado unos segundos atrás. Mis pasos frenéticos y presurosos cruzaron el corredor hasta la puerta donde la luz estaba apagada y solo el brillo de la luna atravesaba la ventana para permitirme avistar a la chica que ahora permanecia sentada al borde de la cama, esperando por mi en silencio. Y al igual que ella no podía decir nada, al cerrar la puerta cuidadosamente detrás de mi y dar el último par de pasos hasta la cama, mirandola fijamente entre la obscuridad cuando la silenciosa chica gateo hacia las profundidades del acolchonado y yo la seguia sin perderla de vista, cada uno de sus movimientos e incluso sus grandes ojos turbios en lágrimas que me miraron de vuelta después - Mi amor - susurre finalmente cuando perdí toda la capacidad de retenerme por su cercanía y menos su tacto al sentir el delicado desliz de la palma tan fría al acariciar mi mejilla - Estoy aquí - le dije, como un pequeño recordatorio de que podía contar conmigo si lo deseaba y en cuanto finalice aquella frase la escuche suspirar al rodear finalmente mi cuello con sus brazos para aferrarse a mi cuerpo y recostarse junto conmigo en la cama, ahogando el llanto que aun la
agobiaba - Tranquila, mi cielo, estaremos bien, todod estara
bien - le prometí a susurros , cerrando los ojos en paz al sentir el delicado rose de sus labios contra los míos.-Harry - dijo y callé totalmente permitiendole hablar, anhelando que me dijera todo cuanto quisiera - Harry... yo nunca deje de amarte... nunca podría dejar de amarte - chillo con un hilo de voz, dejando un par de besoso mas en mi boca antes de hundir su rostro en mi cuello y todo lo que pude hacer fue vibrar contra ella, agradeciendo al cielo mil y un veces mas por lo que había dicho. Simplemente no podía concebirlo y era todo lo que tanto había esperado escucharla decir.
-Yo tampoco, Alice, yo siempre te eh amado tanto, como la primera vez que te tuve, y te amare igual hasta el día que me muera, lo eh prometido, te eh dado mi vida entera al casarme contigo, y nunca podría arrepentirme de eso - le asegure sin dudar, envolviendola aun más entre mis brazos y las sábanas que nos cubrían y al sentir sus labios maracando mi piel una y otra vez casi pude asegurar que moriría justo ahí.
-Te eh extrañado tanto - murmuro, enfrentando mi rostro y apenas pude mirarla de cerca antes de finalmente poder besarla, profundizando el acto el llevar mi mano a su nuca y disfrutando del dulce sabor de su boca que fue para mi el elixir que me hacia respirar con dificultad por el simple encuentro mas encantador que yo igual había extrañado los últimos años.
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The Sadistic Mind 3
Mistero / ThrillerUn caso mas por resolver, nuevos obstáculos en la vida de Alice y Harry. Cuando un despiadado asesino en serie llegue de nuevo a sus vidas. Y cuando todo lo que ellos los a unido se encuentre de pronto en peligro. Cuando las cosas pierden repentin...