CAPITULO 16

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El humo proveniente del cigarrillo entre mis dedos, se esparcía a lo alto en el viento y apenas había inhalado un par de veces al tabaco, pero a pesar de mi estrés,  el sabor del cigarrillo no me parecía placentero.

-Mierda - refunfuñe, arrojandolo al suelo para pisotearlo con frustración.
Pos su parte las voces de los sujetos que merodeaban por el campo abierto a mis espaldas,  aun parecían fuera de un tema principal,  excepto por solo algunos de aquellos que se centraban en el trabajo. Pero claramente yo no era uno de ellos, aun me encontraba algo distraída,  y suponía que mi acompañante castaño se percataba de eso de inmediato.

-¿Estas bien cariño? - pregunto con un murmullo suave por detrás de mi al acercarse, depositando un pequeño beso en mi mejilla y mirándome después,  y supuse que su pregunta era a causa de que esa misma mañana habíamos visitado a Lottie en el hospital,  ella aun continuaba inmersa ennun profundo sueño,  pero hasta ahora había llevado bien el tratamiento y respondía positivamente para sobrevivir.
También nos habían hecho un escalofriante recuento de lo sucedido la noche del accidente en que su vida estuvo en manos de un peligroso asesino.
Y en un principio yo no quería escucharlo, temía enterarme que ella había sido torturada, o quizás violada. Pero no fue así,  y al final nuestra niña conto con suerte.
El doctor nos informo sobre las suposiciones mas certeras, y al parcer Lottie había huido en el momento preciso.
Sufrió algunos cortes en la piel, y su problema principal era que al ser tan pequeña, era mas propensa a perder sangre con más rapidez, especialmente porque habia sido expuesta al frío de la noche y la hipotermia.
Por otra parte el golpe que encontraron en la zona porterior de la cabeza se creía que fue a causa de que al escapar callo contra un grupo de piedras al perder el equilibrio por las mismas razones de haber estado tan débil. Sin embargo la pregunta de todos ahora era, si acaso Lottie había logrado escapar por si misma, o quizás el asesino le había dado la oportunidad de huir.
Después de todo no era algo sencillo librarse de las garras de un psicópata como Yacko.
Hasta ahora, Lottie era la unica víctima que lo lograba, y eso nos hacia suponer que quizás Yacko no tenia planeado elegirla como una presa. Tal vez su atención estaba centrada en la niñera,  y al final permitió que nuestra pequeña se marchara.
Pero entonces de ser así,  significava que el asesino no fue consciente de que la niña que dejo ir era la hija de un par de agentes del FBI que lo buscaban para encerrarlo el resto de sus días en una prisión,. Yo suponía que si Yacko hubiera sido consciente de eso, nunca habría permitido que Lottie saliera con vida. ¿Acaso fue una simple coincidencia?

-Estoy bien - susurre finalmente,  recargandome de espaldas al capirote del auto policíaco para observar al par de ojos verdes que igual me evaluaban.

-De acuerdo - dijo con media sonrisa, acariciendo mi mejilla con una mano y yo me regocijaba ante su tacto como un pequeño minino que disfrutaba de ser consentido. Harry sonrió con mas amplitud al notarlo y se inclino brevemente para besar mis labios con gran delicadeza, antes de tomar mi mano para llevarme a unos metros de distancia donde un conjunto de agentes deambulaban al frente del sitio en que solía encontrarse la cabaña encontrada el día anterior, y decenas de cadáveres igual habían sido hallados. Pero ahora dicha cabaña ya no estaba, y en su lugar solo se veía un gran cumulo de escombros carbonizados. Un incendio. Eso era demasiado sospechoso, e incluso había ocurrido mientras varios agentes vigilaban el
área - Los oficiales deambulaban por el área del sembrado de maíz a unos metros de distancia,  cuando vieron el humo procedrr de la casa... en pocos minutos esta ya estaba en
llamas - me dijo Harry, y ambos mirábamos detenidamente el panorama deshecho.

-¿Crees que haya sido causado por Yacko? - le pregunte con curiosidad sabiendo que esa noche yo estaba muy segura de haberlo visto oculto entre el maizal, y no me costaba nada crer que él había esperado el momento indicado en que los oficiales que vigilaban la zona del crimen, se encontraran distridos para que él incendiara todo con el fin de no dejar evidencia alguna.

-Yo se que fue él - murmuro sin soltar mi mano,  llevándome consigo unos pasos mas lejos - Tenemos evidencia de ello -señalo y mire intrigada la escena que era fotografiada por un par de agentes. Observe con atención al grupo de ramos de narcisos cubiertos con restos de sangre. Eran 12 ramos de narcisos exactamente,  atados con cuerdas, y colocados cuidadosamente en la tierra, aun costado de donde había ocurrido el
incendio. - Doce brotes de narcisos ensangrentados, nos hace pensar en las 12 víctimas desaparecidas y que fueron hallas en la cabaña antes de que el fuego terminara con todo - hablo nuevamente el castaño - Esto en realidad parece una burla ¿Cierto?... efectivamente podemos pensar que Yacko estuvo aquí, incendio el lugar y abandono los 12 ramos, sabiendo que lo encontraríamos en solo cuestión de horas - refunfuño, como si aquel acto le pareciera un reto. Y lo era. Aparentemente el criminal jugaba con nosotros,  se divertía dejando pistas como eaas para hacernos creer que él era mas astuto y escurridizo que nosotros - Pero eso no es todo Alice... aun debes saber muchas cosas que recientemente se han descubierto - suspiro al ver al sujeto pelinegro de gafas obscuras que se aproximaba con un conjunto de papeles entre manos y un cigarrillo en la boca.

The Sadistic Mind 3 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora