The Sadistic Mind 3

CAPITULO 40

~NARRA ALICE~

-Espero que tengan una buena razón para haber traido hasta aquí a tanto niños llorones - nos advirtió John que parecía insatisfecho esa mañana al llegar a la fiscalía, con la noticia de nuestros nuevos sospechosos.
Todo ese grupo de jóvenes adolescentes que ahora se encontraban en aislamiento,  siendo entrevistados de forma individual.
Y por supuesto Harry y yo habíamos decidido encargarnos del principal de ellos. Mark D.Gerard que continuaba solo,  en un cubículo pequeño,  y al extremo de este, un gran panorama de cristal polarizado.  Mark no podía vernos por fuera de esa ventana, pero nosotros si podiamos verlo a él y analizabamos cada uno de sus movimientos sin estar totalmente seguros de lo que obtendríamos.

-No lo vi llorar tanto,  desde que lo encontramos cubierto en sangre en el armario del ferrocarril - murmuro Harry que fumaba un cigarrillo para mitigar sus ansias,  y mientras tanto yo me limitaba a mordisquear mis uñas por la desesperación. Necesitabamos encontrar respuestas cuanto antes, y hasta ahora continuábamos sospechando de ese chico , pero en ocasiones como esa, yo al menos, me sentía culpable.

-No se que pensar ahora, miralo... parece tan asustado - suspire. Lo recomendable era entrar a esa habitacion donde Mark estaba encerrado, y comenzar a hecerle preguntas directas, pero primero necesitábamos que se calmara y dejara los dramas a un lado

-No lo se Alice, yo no confío en él para nada.., ya vez lo que esa chica dijo, su ex novia... ¿Cual era su nombre?... - indagó en su memoria pero yo me apresuré a recordarle.

-Caroline... Caroline Hickey - susurre, temiendo que Mark pudiera escuchar el nombre a traves de las paredes, después de todo yo le habia prometido a esa nina que sus confesiones serían anónimas, y su ex-novio nunca se enteraría de nada.
Sin embargo dudaba que ese chico pudiera escucharnos desde donde se encontraba,  ya que las paredes eran a prueba de sonido.

-Esa chica...¿Tu crees que mentiría acerca de que Mark prácticamente la violó en ese mismo sitio donde lo encontramos a él y a ese grupo de vándalos,  ayer por la noche? - preguntó firmemente,  sin desprender la mirada del pelinegro que aun se encontraba sentado en una silla de hierro, frente a la mesa de interrogatorio,  con los codos apoyados en el borde de esta, y su rostro oculto entre sus manos, podía ver su cuerpo vibrando, quizas por una mezcla de llanto y pánico.

-No estoy segura de nada ahora Harry, lo único que puedo decirte es que este sospechoso sigue siendo un niño, y esa idea no me la puedes sacar de la cabeza... pensar que un niño de sus edad ha cometido tan sádicos crímenes, me resulta tan difícil de imaginar... a veces solo me imagino que es mi hijo... miralo, él luce tan aterrado por todo esto... ese no es el comportamiento  de asesino común - explique con voz baja, pero Harry continuaba en contra de cualquier suposición lógica.

-No, no... él claramente no es un asesino común... es un desquiciado maniaco peligroso,  y la única razón por la que hace esos teatritos , es porque quiere salavarse de ir a prisión,  es fácil para un chico de su edad lloriquear para salirse con la suya, pero yo no soy tan ingenuo, cariño... eh visto cientos de criminales,  cientos de asquerosos asesinos como él y algunos también lucen como angelitos,  hasta que se encuentran a su próxima víctima,  y ahí todo cambia - remarcó, destrozando la colilla de su cigarrillo en un cenicero de porcelana del escritorio situado en esa pequeña oficina a un costado de la recámara donde Mark aun nos esperaba.  Aguerde por un par de segundos en silencio,  observando a Harry que se acomodaba el saco, haciendome suponer que había llegado la hora de enfrentar al chico que tanta controversia causaba entre los agentes de nuestra cuadrilla, especialmente en Harry y en mi - Supongo que el maldito ha sufrido bastante por ahora, porque no terminamos con esta mierda , conseguimos su confesión de una vez por todas y lo llevamos preso - alardeo con un bufido y no me abstuve ni un segundo a reir por esa frase tan ilusa.

-No creo que consigamos una confesión por ahora Harry - murmure, acomodando el cuello de su camisa, y mirándolo fijamente a los ojos cuando el sonrió con malicia.

-Créeme cariño, eh logrado que peores rufianes confiesen en solo par de horas... quizas Mark solo dure algunos minutos antes de que me diga todo lo que hizo con sus víctimas - dijo,y al mismo tiempo, elevó los puños para tronarse los dedos, haciendome comprender sus planes que para nada me sorprendían, pero si me desagradaban.

-Estas totalmente loco si piensas que dejare que lo tortures - lo aparte con brusquedad y Harry rodo los ojos demostrandome su poco interés por seguir mis sugerencias - Hablo en serio, no te atrevas a tocarlo... tu sabes bien lo que sucedería si los padres de ese niño lo ven salir de la fiscalía con un ojo morado... te meterán preso a ti antes que consigas tu famosa
confesión - refunfuñe, sobre pasándolo en un solo movimiento rápido,  y escuchándolo mascullar a mis espaldas. Harry sabía que no era conveniente hacer ningún tipo de idiotez con ese niño rico.

~NARRA HARRY~

No quería dejarme vencer por las suposiciones de Alice. Yo sabia que ella estaba equivocada. Aunque también sabía que muchas veces ella tenia la razón y se quejaba porque yo nunca confiaba en su sexto sentido.

-Tenemos aproximadamente 12 horas para quedarnos aqui niño,  asi que puedes tomarte todo el tiempo que quieras pero al final tendras que confesar... y te sugiero que nos hagas el trabajo mas sencillo, y te aseguro que te recompensaré y conseguiré la mejor celda con los mejores tratos para ti - parlotee desinteresadamente mientras ese niño ridículo vibraba frente a mi, al otro lado de la mesa, consumiendo en un solo segundo el tabaco entre sus dedos, respiraba dificultosamente y repetía una y otra vez:

-Yo no hice nada, nunca asesinaria a nadie, y no hablaré en  absoluto,  no daré ninguna información hasta que mis padres y mi abogado estén aqui - sentenció y Alice a mi lado suspiro. Parecía tan harta como yo.