The Sadistic Mind 3

CAPITULO 11

~NARRA ALICE~

Esa mano tan cálida que sujetaba la mía,  era justamente lo que había necesitado, y era justamente lo que necesitaba ahora. Su tacto calmando mi ansiedad, mi desolación y las angustias que corrían por mimmente al verme de nuevo en el sitio en que nos encontrábamos. Ahora mas que nunca sentía que los días transcurrían a toda prisa mientras el caso presente se desarrollaba con magnitud, no como algo común.
Nuestro asesino no era alguien que se tomase su tiempo para planear demasiado las cosas. Aparentemente este sujeto era un verdadero psicópata al que no podíamos demorar mas tiempo en encontarar, puesto que asesinaba por doquier y en poco tiempo.
Solo una semana transcurrida y nuevamente un homicidio con las mismas similitudes llegaba hasta nuestra mesa de trabajo, donde los agentes verificaban los datos en silencio, apartando solo algunos detalles o sugerencias de vez en cuando, pero nada importante hasta ahora.
Harry y yo por nuestra parte intentábamos de ponernos al tanto de lo sucedido,  ya que los últimos días nos las habíamos ingeniado para ausentarnos de nuestros deberes de trabajo para permanecer en el hospital con Lottie, quien por ahora continuaba dormida em un sueño tan profundo del que yo rogaba que despertara pronto,  pero  no había mucho mas que hacer que esperar.

Sin embargo de vuelta al trabajo todo tomaba un giro espeluznante,  y recientemente Kevin nos informaba de las ultimas noticias del homicidio descubierto un par de días atrás.

-¿La conocen? - pregunto, enseñándonos una fotografía de la víctima a evaluar. Y aquella fotografía llamo mi atención de inmediato. Y no en realidd porque yo tuviera la mínima idea de quien rayos era esa joven chica de cabello rubio y ojos celestes, sino porque la fotografía que mirábamos parecía diferente al resto de las fotografías de las víctimas que solíamos archivar. Ahora la foto presente, tenia un aspecto mas profesional,  y la chica en ella claramente era de una clase social aun mas alta que las anteriores víctimas,  lo cual en verdad era demasiado, tomando en cuenta que las menores involucradas eran siempre corpulentas y de familias con grandes riquezas.

-Si - dijo Harry que continuaba sentado a mi lado, con una mano aferrada a la mía.

-¿Enserio?  - pregunte con  curiosidad,  tratando de saber si acaso yo igual conocía a la chicay lo había olvidado.

-Claro,  es una modelo bastante popular en estas fechas, puesto que es muy joven... la vi hace algunos meses en los periódicos,  su nombre era... - pauso por unos segundos, tratando de recordar el nombre de dicha modelo pero Kevin interveno para acabar con los rodeos.

-Su nombre es Edie Sedgwick... y tiene un registro bastante complicado,  al parecer la chica era una modelo de 17 años adicta a las anfetaminas y otro tipo de drogas similares,  y en un principio su homicidio fue sospechado como el resultado de algun problema de narcotrafico o algun loco que quizas le proveía la droga que ella consumía,  y en algún momento de inconsciencia fue asesinada, pero al evaluar el cadáver y la manera en la que murió, supimos que no fue así... Edie cumple con todas las marcas de tortura que ya son características de Yacko, y estamos seguros que él estuvo involucrado en
esto - explicó, regando en la mesa una gran cantidad de fotografías de la escena del crimen.- Su cuerpo fue hallado en una explanada de sombríos al sur de la ciudad,  lo cual nos pareció curioso,  ya que los cuerpos hallados anteriormente siempre aparecían en las praderas a las afueras de la
ciudad - dijo y yo analizaba detenidamente ese dato mientras observaba las fotografías de la reciente zona del crimen, y todo había sido captado solo un par de días atrás,  lo cual en realidad no era mucho tiempo,  y suponía que ese sitio aun debía estar bajo custodia del FBI.

-¿Aún siguen buscando pruebas? - pregunté y Kevin asintió.

- Si, yo estuve ahí ayer... el lugar es bastante grande pero John a tenido la corazonada de que algo mas debemos en contra ahí,  porque es la primera vez que el asesino elige ese lugar para abandonar el cuerpo de su víctima - murmuro, después de exhalar la última bocada de humo a través de sus labios, a causa del cigarrillo que de inmediato golpeteo contra uno de los ceniceros de metal que se encontraba en la mesa.

-¿Algo mas?¿Cómo que? - interrogue con curiosidad y el chico pelinegro encogió los hombros demostrando la misma ignorancia que yo tenia.

-No lo se... supongo que mas pruebas, u otro cuerpo, no lo
sé - suspiro,  reposandose en su asiento de forma holgazana y mirándonos con atención.

-Pues de ser así deberíamos ir ahí ahora - frunci ligeramente el ceño ante la ausencia de esa sugerencia hasta ese momento.
¿ Por qué rayos no había comenzado con eso?

-Es algo tarde ya, nuestro turno termina en menos de una
hora - se negó mirando el reloj en la pared mientras otro par de agentes presentes en esa oficina nos miraban de pronto.

-¿Iran a la zona del crimen de Edie Sedgwick? - preguntaron con curiosidad y yo no demore en reaccionar.

-Si iremos ya mismo  - jale a Harry para que acatara al tiempo en que Kevin soltaba un bufido por verse forzado a ello.

-Es tarde cariño... pensé que querrías volver a casa - murmuro el castaño que se aparto por un instante para tomar su abrigo al igual que yo.

-Eso era antes, ahora no importa si llegamos tarde a casa... no hay nadie esperandonos ahí - murmure con torpeza y era claro que me refería a la ausencia de Lottie, pero me arrepentí de decir tal cosa, especialmente porque sabía que me heria a mi misma al recordarlo, pero evidentemente era difícil ignorarla situación.

Harry callo por unnpar de segundos mirandome fijamente mientras me colocaba el abrigo y el gorrito de lana y sin decir nada en absoluto,  tomo mi mentón entre sus dedos para plantar un corto beso en mis labios.

-Yo me refería a que quizás querrías descansar - susurro y negué de nuevo.

-No podemos seguir ausentandonos en el caso - le dije en voz baja, acomodando su corbatay esforzandome para mantener la calma después de un momento incómodo y él apretó los labios.

-De acuerdo, pero no demoraremos mucho, este ya ni siquiera es nuestro horario - acepto, y mire de vuelta a la ventana para observar el atardecer en su esplendor, pero sabía que en poco tiempo la obscuridad reinaría por completo.