CAPITULO 14

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~NARRA HARRY~

Camine rápidamente entre los presentes que obstruian mi camino y no demore en notar que llegaba con retraso. Al parecer Alice no habia esperado por mi, y los oficiales comenzaban su sigilosa ruta en dirección a la pequeña cabaña de apariencia deshabitada.
En realidad ni siquiera parecía un sitio para habitar. Debido a que estaba prácticamente en ruinas a las entradas de un gran campo de maizal que se encontraba a sus espaldas.
Ni una sola luz alumbraba ese lugar y ni el mas mínimo ruido me demostraba que hubiese alguien ahí escondido.
Sin embargo manteníamos nuestro protocolo se deambular con discreción mientras yo seguia a los sujetos armados que rodeaban la casa.

-¿Dónde esta Alice? - interrogue a Louis al toparmelo de cerca pero él negi con la cabeza.

-No tengo idea, yo recientemente eh llegado aquí y ella no
estaba - susurro discretamente al mirar a través de una de las ventanas entabladas y selladas con robustos tablones de
madera. - Debemoa entrar ya - dijo y sin eaperar mas tiempo, cargo su arma para aproximarse a la puerta, y yo mire por última ocasión a mi alrededor sin saber en donde rayos se había metido Alice, pero no pude centrarme mucho en ello, ya que tenía un problema mayor desarrollanse ante mi.

-Policía - escuche loa repentinos gritos que se reprodujeron como un eco de voces al derribar la puerta de madera a golpes para entrar sin mas demoras, abriéndose paso entre el polvo y la obscuridad.

-La casa esta rodeada, salga con las manos en la
cabeza - demando uno de los oficiales al mando que apuntaba su arma en todas direcciones junto con la linterna que sujetaba en la otra mano para poder ver mejor en ese lugar donde ni el mas mínimo hilo de luz nos permitía avistar la madriguera del monstruo que habitaba ahí.
Frunci mis facciones al diferenciar en un segundo el aroma que conocía perfectamente de la descomposición humana, y al percatarme de que el asesino no se encontraba ahí supuse que algo mas encontraríamos.

-Nadie toque nada - ordene recorriendo la luz de mi linterna a lo largo de la estancia donde todo parecía estar en orden, pero sospechaba que eso era solo un espejismo, y ahora quienes se encargaban de guiarnos entre la nada eran los perros de rastreo que se dirigían un par de ellos a unos metros de distancia hasta  un pequeño comedor, donde apenas pisaron el área antes de ladrar con fuerza.

-Santa mierda - blasfemo uno de los oficiales apuntando su linterna con manos temblorosas por todo el alrededor en tanto yo me acercaba para visualizar con poca claridad el bulto de gran tamaño que colgaba del techo.
Y no pude decir nada en absoluto, no pude ni siquiera moverme mientras observaba completamente horrorizado la imagen mas sádica que alguna vez puede concebir, de lo que parecía ser el cuerpo desnudo de una joven decapitada que colgaba de cabeza, con los pies atados con una cuerda a la lámpara de hierro en el techo. Y al mismo tiempo antes de poder concebir aquella situación otro grupo de oficiales se centraba en los sofás de la estancia a la entrada donde los mismo perros habían olfateado y ahora los hombres removían los muebles de su sitio e incluso cortaban con navajas el alcolchonado de los sofás, para encontrar por dentro de estos lo que menos esperarían.

-Son restos humanos - una bomba masiva de traumatizacion me había sacudido como nunca por el lugar  que recientemente habíamos encontrado por accidente y de pronto los mas experimentados se convertían en débiles asustadizos que huían de la zona del crimen para devolver el estómago entero fuera de la casa. E incluso ahora yo comenzaba a sentir repugnancia y nauseas al pensar simplemente en lugar en que me encontraba deie sin poder moverme, y sin poder siquiera mirar perfectamente ya que la obscuridad me lo impedía,  pero el aroma me señalaba que en cualquier instante podría tropezar con una cabeza o con los restos internos en descomposición de alguna víctima.

-¿Dónde carajos esta Alice? - eleve la voz de forma temblorosa dando pasos torpes en dirección a la entrada y sintiendo pánico por no verla hasta ahora.¿Dónde se había metido? No era para nada bueno que ella estuviera extraviada cuando nos encontrábamos justo al centro de un lugar donde el asesino mas sádico y enfemo que conocíamos podía estar escondido mirándonos al acecho. - ¡Alice! - grite al salir al aire fresco y puro que me hizo vibrar de pies a cabeza.

-Se ah ido a la zona posterior de la casa, señor,  ella creía que podía encontrar los cuerpos de las víctimas el maizal - dijo uno de los agentes que nos acompañaban y frunci el ceño, elevando la voz aún mas.

-Quiero a todos buscandola ahora mismo, quiero que la encuentren ya - exigi sin rodeos, y me importaba una mierda  mi deber, mi trabajo, o la zona de crimen mas importante que habíamos encontrado, lo único que imporba ahora era que Alice apareciera de una maldita vez.

~NARRA ALICE~

Lo que al principio había sido una búsqueda por los cuerpos de las víctimas se había convertido en una cacería infame contra lo que no tenía ni la mas remota idea de que era.
Lo escuche escabullirse por enésima ocasión entre el silencio y entre los grandes cultivos de maíz que bloqueban mi vista.
Sin embargo no sentia temor alguno, en realidad una gran curiosidad me impedía desisitir. Pero aun así, no me atrevía a abrir la boca para exclamar "FBI, salga con las manos en la cabeza"
No. En realidad de mi boca no podría haber salido la mas mínima frase mientras alumbraba con las luz amarillenta de mi linterna a la figura que se escabullía una y otra vez, como si de un juego se tratase.
Y al comienzo de todo yo había pensado que se trataba únicamente de mi imaginación o de algún indefenso roedor que corría cerca. Pero nada parecía señalarme que mi hipótesis fuera la correcta, y podría haber jurado que lo escuche emitir un gruñido en un par de ocasiones,  como un felino asustado que trataba de huir.

-¿Quién esta ahí? - pregunte con un murmullo, como una de esas estúpidas de las películas de terror que no reconocían el peligro aun cuando lo tuvieran justo en frente, guiandolas hacia su muerte, y yo en aquellos momentos me había convertido en la presa desprevenida.

-¿Quién esta aquí? - susurro de pronto a mis espaldas y me sobresalte de sobre manera ahogando un pequeño grito por la sorpresa al sentir perfectamente su aliento acariciar mi nuca.
Trasbille sintiendo una gama de agitación al dejar caer con torpeza mi linterna, mi única capacidad para poder apreciar mi entorno y justo entonces sentí el pánico llegar a mi.
Levante mi arma de inmediato y apunte en todas direcciones sin  saber hacia donde disparar, ya que no veía nada en absoluto al haber extraviado mi linterna.
Acece ruidosamente sinnpoder controlar mi aceleración cardiaca que se había disparado en un segundo y caminaba a cuestas sin poder ver a nadie en absoluto. Pero podía escucharlo. De pronto corría por un lado. Pero solo segundos después lo escuchaba proviniendo desde otra dirección distinta. Como si desapareciera y reapareciera cientos de veces por doquier.  O como si tuviera el poder de tele - transportarse.

-Aléjate - grite, al escuchar su risita cercana y el aterrador silbido producido por su respiración aspera. Frunci el ceño y dispare al azar, escuchándolo escabullirse a una velocidad que me había empactado de inmediato,  dejandome estática de nuevo. - Dios santo - susurre mirando de nuevo a mi alrededor si saber donde rayos se había metido. Pero de pronto la situación me había hecho notar que nada de eso era normal, y por lo tanto casi podía asegurar que me encontraba justo ante algo sobrenatural.  - ¿Qué mierda eres? - pregunto mi subconsciente al recordar que nuestro criminal se había definido a si mismo como una criatura del infierno, un vampiro. Trasbille nuevamente y llorique de miedo en silencio, mirando a mis espaldas al sentir aquella sensación peculiar de ser observada, y entonces justo ahí estaba la silueta del sujeto de postura encorvada que al respirar expandía y contraia su cuerpo,  como si hubiese corrido un maratón y estuviera demasiado agitado como para respirar normalmente.  Retrocedi como antes y el continuaba mudo, limitándose a dar un par de pasos lejos en dirección a la misma hilera de maíz que pronto lo oculto nuevamente para pederse se mi vista - Hey! - intente detenerlo, pero una mano imponente me detuvo y otro fuerte grito salió de mi boca al volver en mis talones para apuntar mi arma, dispuestaa aniquilarlo a balazos.

-No, no espera! - grito, apartándose con las manos al aire y grite junto con él,  dejando caer mi arma por el terror.

-Cielo santo, Harry, pude matarte - jadee mientras otro par de voces se aproximaban.

- Aquí esta la encontramos - repetían anunciándose entre si, y entonces supuse que habían estado buscándome.

-¿Qué haces aquí sola? Me diste un susto... Alice encontramos decenas de cuerpos desmembrados y tu estas aquí
jugando... - intento reclamar pero no había tiempo para eso.

-Lo eh visto Harry, lo vi... él si es un vampiro,  no es humano, es tan extraño, lo tuve tan cerca... tan cerca como estas tu
ahora - titubee, y él me miraba pasmadonpor la declaración.

-¿De que rayos hablas Alice? - murmuro con serenidad y ahora debía explicarle todo, pero sospechaba que él nunca me creería.

The Sadistic Mind 3 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora