Las vibraciones en mi cuerpo iban y venian mientras me adentraba a ese sótano tan sospechoso y por detrás de mi me seguía el hombre a quien yo no confiaba ni un gramo de mi seguridad.
-Recuerdo que la última vez que estuve aquí usted me dijo que no tenia las llaves de este sótano... - le recordé, sin importarme que él comprendiese que para mi, ese sujeto era mi sospechoso numero uno en el caso.
-Si, pero me tome el tiempo de buscarlas, supuse que el FBI volvería en cualquier momento para indagar - se justifico y me abstuve a decir nada mas de ello. No confiaba mucho en su respuesta pero no tenia ninguna prueba o razón para pensar que él mentía ahora.
-¿Todo esto es suyo? - le pregunte, sintiendo ese aroma extraño con cada vez que bajaba un escalón mas a esa zona obscura y alumbraba el lugar con mi linterna. Y aquel aroma comenzaba a presentirlo con mas claridad como "Formol Metanal", una sustancia que usualmente se utiliza para conservar el cuerpo de una persona que ah muerto y así evitar que la carne se descomponga.
-No, señorita... este sótano y toda esta mansión pertenecía a James Robbinson, un científico muy popular en los años 40s, el solía tener un laboratorio aquí y todo lo que encuentre aquí era de él - explico nuevamente y yo miraba con cierto asco cada detalle.
La peste era claramente a descomposición pero no parecía ser humana.-¿Es bastante repulsivo no cree? - le pregunte al apuntar con mi linterna a una mesa donde se encontraban encadenados un par de venados pequeños, que permanecían bastante conservados por el formol, pero aun así el aroma era desagradable. Los venados estaban diseccionados y mutilados y a un costado de la mesa había una bolsa de plástico aislante de tamaño grande con otras partes de animales distintos. Pero no planeaba abrir la bolsa para ver que clase de animales eran.
-Todos los científicos son bastantes perturbados - dijo - Por eso mismo es que no bajo a este sótano en absoluto... es bastante nauseabundo lo que uno se encuentra aquí - murmuro con un tono tranquilo y a pesar de que él decía tal cosa no pude evitar notar que él aun bebía su café sin problema alguno. Analice su mirada profunda al volver la vista sobre el hombro y él sonrió.
-Es irónico - murmure incrédula a sus palabras.
-¿Qué cosa? - pregunto
-Usted escribe todas esas novelas sádicas y despiadadas y le parece desagradable un lugar como este - prácticamente lo acuse de aquello y el carcajeo.
-Es fácil para usted decirlo señorita... ya que conoce todo ese mundo de asesinos y ah visto en persona los cadáveres mas inimaginables de las víctimas que investiga ... usted puede leer una novela como la mía e imaginar con exactitud cada detalle, porque lo ah vivido antes... pero para gente como yo, que lo mas cercano que ah estado de jn cadáver es tras las páginas de un libro... pues todo es muy diferente, es fácil leer cerca de un cuerpo en descomposición, pero supongo que no es fácil mirarlo de frente... tengo un concepto propio, pero estoy seguro de que no se acerca a la realidad, yo estoy feliz de decir que hasta ahora eh tenido la suerte de nunca haber visto un muerto en
persona - murmuro y dio otro sorbo a su cafe sin desprender su atención de mi.-Pensé que dijo que durante su infancua vio el cadáver de su nana, cuando la asesinaron en su propio hogar... - arquee una ceja y el negó rápidamente con la cabeza atragantandose con su café.
-Oh no, no... nunca la vi... yo era muy joven cuando eso sucedió y mis padres no me permitieron ver el cadáver en la cocina... solo vi su cueroo cubierto por una manta cuando la ambulancia llego por ella y se la llevaron en una camilla... - suspiro y callé, sin desprender mi atención de él. Era tan misterioso y algo no me agarada en absoluto, pero no podía saber con exactitud lo que era. - Usted es muy singular - sonrió, después de algunos minutos de haber permanecido en silencio sin desistir a nuestro duelo de miradas en que yo lo analizaba como si se tratase del culpable que buscaba - Es juto como me imaginaria a uno de mis personajes... con esa mirsa mística y hermosa - enchine los ojos al recibir ese extraño alago y él rio - Supongo que ah mirado al interior de este sótano y se ha percatado de que no escondo ningun cadáver en descomposición, o un legado de vampiros... asi que quizás aceptaría venir conmigo, hace frío aqui abajo, un buen café se apetece , las sirvientas han preparado un café delicioso que fue importado hasta aquí desde Morelia - me invito redirigiéndose a las escaleras y yo meditaba cuidadosamente esa propuesta. Cualquier persona pensaría que eso era peligroso, tal vez su intención era guiarme a una telaraña sin salida, a mi propia muerte, pero yo quería investigarlo. Estaba ahí para sacar la mayor información posible y hasta ahora no tenia nada, asi que no seria problema y después de todo tenia un revolver 56 en el bolsillo de mi abrigoy si intentaba hacerme daño le haría un agujero en la nuca y finalmente me iria a casa triunfante con el caso terminado. Acepte y camine tras de él en esta ocasión, analizando con atención su postura desequilibrada, como si tuviera algún problema en la columna que le impidiera caminar derecho, pero ese rasgo no se notaba demasiado. Al sentarme en la mesa en su compañía acepte el cafe de Morelia, olisqueando el contenido con curiosidad. - No tiene veneno - sonrió el joven rubio que miraba encantado, tal vez demasiado, como si me imaginase como su próxima presa, su víctima fácil.
-Soy como un canino señor... se esta taza estuviera envenenada lo detectaria de inmediato - alegue con un bufido y él se encogio de hombros.
Los siguientes minutos me encargue de hacerle algunas preguntas, acerca de su vida, lo que había hecho los últimos días y en especial el día del ultimo homicidio.
Esa mañana dijo que despertó con un terrible dolor de cabeza y paso la mayor parte del día en cama. Su mayordomo era el único que podía relevar esa cuartada, de resto no tenia mas pruebas para saber si eso era cierto.-Eh leído los periódicos, se que hasta ahora se sospecha de un joven menor de edad - murmuro, entregando un gran mordisco a su bolillo de crema dulce.
-Él no es un sospechoso aun... la prensa se ah encargado de tomar sus propias deducciones, pero al menos yo no creo que ese niño sea culpable - le dije y él negó con la cabeza.
-Sería por supuesto una lastima pensar que ese joven sea tan siniestro, pero debo recordar la conversación que tuvimos la primera ocasión en que usted y el resto de agentes estuvieron aquí - pauso por un segundo, dando un sorbo a su café antes de continuar - Si yo tuviese que crear un personaje para un asesino como este, sin tener en cuenta a los vampiros de mi novela, sería por supuesto un joven... un chico de la misma edad que las víctimas... ¿Lo ha pensado? Esas chicas podrían haber estado en el mismo grupo de amistades que el sospechoso - pensó con un toque de entusiasmo como si se sintiese parte de tal caso. Como si tratase de tomar cartas en el asunto - Lamento
entrometerme - resoplo al notar mi gesto de intriga por su interés al tema - Eh escrito la novela que usted conoce y tengo cientos de bocetos y manuescritos inconclusos, todo el asunto de policías y asesinos siempre me ha intrigado... se vive al extremo - sonrió y rodee los ojos. Bien. Ese sujeto realmente era un enigma, en ocasiones podía lucir como el criminal mas despiadado y en otras lucia como un imbécil soñador y torpe.
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The Sadistic Mind 3
Mystery / ThrillerUn caso mas por resolver, nuevos obstáculos en la vida de Alice y Harry. Cuando un despiadado asesino en serie llegue de nuevo a sus vidas. Y cuando todo lo que ellos los a unido se encuentre de pronto en peligro. Cuando las cosas pierden repentin...