004. what happened to you?

6.4K 542 27
                                    

ELECTRO

RISE | CAPÍTULO CUATRO

RISE | CAPÍTULO CUATRO

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.











Nos habían instalado a todos en habitaciones cercanas, todas en un mismo pasillo. Aproveché el resto de la tarde y mitad de la noche para alejarme del resto.

Quería conocer el lugar y adaptarme a los muchísimos pasillos que habían. Tenía que conocer bien todos los lugares en caso de una emergencia.

Iba caminando por un pasillo oscuro que estaba aterradoramente en silencio. Era la escena perfecta para hacer cosas que nadie debería saber. El sonido de una puerta abriéndose me hace pone alerta, me quedo quieta entre las sombras. Para mi sorpresa veo a Erik saliendo de una oficina con un maletín.

Se veía que iba con prisa a algún sitio, pero todo en él me hacía pensar que acababa de hacer algo malo. Y las personas como Erik y yo siempre recurrimos a escapar cuando hacemos algo incorrecto.

—¿Te vas a ir? —el alemán da un paso atrás cuando escucha mi voz entre la penumbra.

Salgo a la luz cruzada de brazos.

Erik bajó la mirada como queriendo evitar el tema. Aunque ya tenía una idea de sus planes, quería oírlo de su boca. Sólo así podría hacerme a la idea.

—Sabes que mi asunto es sólo mío. Yo no tengo nada que ver en esto.

Asiento con los labios apretados.

—Así que ibas a irte sin decirle a nadie.

—De hecho pensaba en ir a buscarte para contarte mis planes.

—Qué considerado de tu parte.

—No me mires así, Lara. —pidió. —Te lo dije. Nada evitará que cumpla con mi venganza.

No hacían falta más palabras. No iba a detenerlo, era su vida.

Cuando él comenzó a caminar yo lo seguí hombro con hombro. Quería acompañarlo y asegurarme de que partiera lo más pronto posible, y si era necesario también lo ayudaría si alguien descubría sus intenciones.

Al llegar a la entrada del edificio sabía que todo acabaría. Y no era una persona de ponerse melancólica con las despedidas. Así que me apresuro a abrirle la puerta antes de que él mismo lo haga.

Ambos caminamos, yo miro a los lados esperando que nadie esté por el exterior. Me meto las manos en los bolsillos de mi chaqueta para ahuyentar el frío imaginario que estaba extendiéndose por los dedos de mis manos. Al ver la calma del ambiente me dije a mí misma que seguramente todo saldría bien y no tenía que preocuparme.

Justo cuando me convencía de eso una voz conocida nos hizo detenernos.

—Por lo que sé de ti me sorprende que te quedaras tanto tiempo.

𝐄𝐋𝐄𝐂𝐓𝐑𝐎 (𝐗-𝐌𝐄𝐍) ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora