𝖊𝖑𝖊𝖈𝖙𝖗𝖔 | "La guerra está más cerca y
yo voy a librarla, con todos
los medios necesarios"
#5 en mutantes (13-ene-19)
#3 en alexsummers (24-ene-19)
#6 en mutantes (30-ene-19)
#1 en alexsummers (30-ene-19)
#4 en...
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Muy temprano a la mañana siguiente todos los que se encontraban en la mansión estaban en la enorme cocina. Gracias a Raven, que había ido ayer en la tarde a comprar, el refrigerador y las alacenas se encontraban lo bastante abastecidas para mantenernos aquí un par de semanas.
Había ruido en el espacio, algunas voces y mucho movimiento de parte de los más hambrientos haciéndose algo para llenar sus estómagos. Yo me conformé con algo de jugo y fruta fresca. No era estúpida, si íbamos a entrenar no podía comer nada pesado.
Le di un sorbo al vaso de jugo que traía. Sólo estaba concentrada en una cosa: Alex Summers. La noche anterior había ocurrido algo, y aún no sabía qué. Y hasta que tuviera una respuesta no iba a despegar mis ojos de él.
—Buenos días a todos. —Charles entró a la cocina luciendo muy animado.
Abrió el refrigerador justo cuando Erik llegaba también. Al dar conmigo se acercó para ubicarse a mi lado. El resto se había callado a la espera de unas palabras del líder.
—Si se sienten bien, daremos inicio hoy a los entrenamientos.
—¿Es necesario? —preguntó Sean.
—Claro que sí. —hablé. —No vinimos aquí para relajarnos. Que les quede eso claro, estamos ante la amenaza de una guerra.
Charles me miró algo agradecido. Aunque él fuera bueno con las palabras motivadoras no sabía ser rudo cuando era necesario. Si no aprendía a serlo en el futuro, no podría ser una figura de autoridad ante sus estudiantes.
—Alex, serás el primero. —el rubio asintió. —Lara, querida, ven con nosotros.
Miré a Erik algo extrañada, pero no protesté. El rubio esperó a que yo saliera primero de la cocina para luego seguirme él. Caminé a la par con Charles a paso firme.
—¿Para qué me necesitas?
—Eres buena observando. Me serviría mucho ese talento tuyo durante los entrenamientos.
Asiento. Esa era respuesta suficiente para mí. Caminamos muchos minutos hasta que Charles nos conduce hasta unos túneles subterráneos que tenía la mansión. Nos detuvimos ante unas enormes puertas de metal que son abiertas por Charles.
—Mi padrastro tomó muy en serio la posibilidad de una guerra nuclear. Es por eso que construyó este búnker aquí abajo. Pensé que podríamos usarlo como un buen lugar de entrenamiento para ti. —volteo para encontrarme a Alex cargando con un maniquí que usaría para practicar el control de su mutación.
—¿Por qué pareces tan seguro de que no volaré las paredes? —preguntó el rubio siguiendo a Charles hasta el final del lugar dejando el maniquí en el suelo.
