𝖊𝖑𝖊𝖈𝖙𝖗𝖔 | "La guerra está más cerca y
yo voy a librarla, con todos
los medios necesarios"
#5 en mutantes (13-ene-19)
#3 en alexsummers (24-ene-19)
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Langley, Virginia
Me desperté esa mañana con la intención de ir a Langley lo más rápido posible. Si veía a Hank lanzarme alguna mala mirada después de su comentario habría un funeral al siguiente día. Y no sería el mío.
Alex iba conduciendo mientras que yo estaba en el asiento del copiloto y a Charles le tocaba ir atrás.
—Oye. —Alex quitó una de sus manos del volante dejándola caer sobre la mía. Cosa que se me hizo extraño. Con lo de nuestra relación tan distante no eran normales esas muestras de cariño. Las manteníamos muy al mínimo. —Estar ayer en la mansión me hizo pensar en nuestra familia. Tú, Alina y Scott son lo más importante para mí. Podríamos darnos otra oportunidad, Lara.
—¿En serio quieres hablar de eso justo ahora? —miré a Charles por el espejo retrovisor.
—De todas maneras me voy a enterar. —asegura él. —No importa si lo hablas aquí o en privado. Así que es mejor que lo hagan de una vez.
¿Qué se creía Charles? ¿Un casamentero o algo parecido? Porque el puesto no le quedaba.
—Te pedí que lo intentáramos hace tiempo, Alex. Fuiste bastante grosero, eso no lo podré olvidar.
—Sí, fui un poco duro contigo.
—¿Un poco, dices? —lo miro casi con burla. —Poco te faltaba para pintar la palabra infiel en mi frente. Te dejé muy claro que no pasó nada entre Erik y yo. Nada que le faltara a la promesa que hice al casarnos.
—También recuerdo que dijiste que nunca pasaría nada entre ustedes, y mira cómo resultó todo.
Separé mi mano de la suya.
—¿Podrías dejar de vivir en el pasado? Ahora estamos aquí, y me gustaría que lo intentáramos porque te quiero.
—Pero no tanto como a él. —Alex dobló en una calle. Ya podía ver el edificio de la CIA a lo lejos, faltaban unos minutos. —Ni siquiera lo entiendo. Yo he estado aquí siempre. En cambio a él no lo has visto en años, y sigues poniéndolo en un pedestal como si fuera el centro de tu vida.
El auto se detuvo cuando puse una palma en el volante causando que dejara de funcionar. Abro la puerta ignorando la petición de Charles para que me calmara. Pero eso sería imposible. ¿Cómo se atrevía a hablarme de ese modo?
—Prefiero caminar antes que escuchar tus quejas. Tuve suficiente con una hija. No me hagas volver a sentir que hablo con un niño.
Alex se baja del auto hasta alcanzarme después dar unos pasos hacia el edificio.
