𝖊𝖑𝖊𝖈𝖙𝖗𝖔 | "La guerra está más cerca y
yo voy a librarla, con todos
los medios necesarios"
#5 en mutantes (13-ene-19)
#3 en alexsummers (24-ene-19)
#6 en mutantes (30-ene-19)
#1 en alexsummers (30-ene-19)
#4 en...
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Me quejo un poco cuando comienzo a girar mi cuerpo. Abro los ojos al sentir que nos movemos, la luz me ciega unos segundos.
—Hola. —encuentro a Erik con sus ojos puestos en mí. —Bienvenida de nuevo a la vida.
Estamos en un auto, y por el paisaje ya no estamos en Rusia. A mi otro lado está Charles, quien también está despertando. El telépata abre sus ojos hacia mí.
—Lara. —sonríe. —¿Cómo te encuentras?
—¿Qué pasó?
—Te alteraste mucho. Tuve que arriesgarme a entrar a tu mente en ese estado, casi me desmayo intentando calmarte. Tu mente es muy difícil de penetrar, mucho más cuando te alteras.
Asiento recordando los momentos antes de caer al suelo. Me llevo una mano a la mejilla, la siento un poco hinchada.
—¿Me golpeaste? —le pregunto al alemán. Su única respuesta fue alzar los hombros. Maldito. —Deben ponerme al tanto.
—Nos llevamos a Emma, la dejamos en las instalaciones principales de la CIA. Ahora vamos a ver a los chicos.
—¿Y mi hermano? —me muevo frenética buscando en todas partes del vehículo, pero no está.
—Tranquila. —Charles pone sus manos en mis hombros. —Vino con nosotros, dijo que intentaría comenzar de nuevo. También dijo que te buscaría cuando pudiera, quiere que te mantengas a salvo.
Con el simple hecho de saber que mi hermano está fuera de peligro me calma. Pensaba que estaba sola en el mundo, sin la posibilidad de poder volver a vernos nunca.
Quise agradecerle cuando algo más captó mi atención.
—¿Y qué pasó aquí?
La gran mayoría de la base secreta estaba destruida. Habían escombros y humo saliendo de todas partes.
—Ay, no... —el telépata se inquietó.
El auto apenas se había detenido cuando los tres estábamos saliendo apresurados. Charles busca con la mirada hasta dar con lo que quería.
—¡Raven! —la rubia al escuchar la voz de su hermano levanta la mirada y se pone de pie para abrazarlo.
Todo esto parecía un caos, los agentes iban de aquí para allá muy ocupados en sus propios asuntos. Al chocar mi mirada con la de Erik pude aclarar mi duda. Había sido obra de Sebastian Shaw, quien no había visto nunca y ya me empezaba a caer terriblemente mal.
