𝖊𝖑𝖊𝖈𝖙𝖗𝖔 | "La guerra está más cerca y
yo voy a librarla, con todos
los medios necesarios"
#5 en mutantes (13-ene-19)
#3 en alexsummers (24-ene-19)
#6 en mutantes (30-ene-19)
#1 en alexsummers (30-ene-19)
#4 en...
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Los muchachos estaban en las escaleras del monumento con un tablero de ajedrez entre ellos jugando una partida rápida. El sol se estaba ocultando lentamente, dejando un reflejo en el agua.
Yo intentaba leer un libro que Charles me había prestado para no aburrirme mientras ellos jugaban. Pero creo que la lectura no va conmigo. Cierro el libro de golpe al no poder dejarme llevar por la historia que era narrada en las páginas. Decían que leer era relajante, pero yo acabo más estresada.
Esto no es lo mío.
—¿Problemas de lectura?
Giró el cuello hacia Charles conteniendo el impulso de lanzar el libro contra el tablero para que las piezas salieran volando y arruinarle su juego. Lo medité y me estaba tentando muchísimo la idea.
—Empiezo a creer que te devierte molestarme.
El castaño lanza una carcajada sin preocuparse en negar mi observación. Mueve una pieza del ajedrez para después mirarme.
—Eres un verdadero enigma, pero resulta entretenido verte enojar.
Para mi sorpresa Erik se ríe junto a él. Los miro incrédula por la manera en que ambos están riéndose de mí conmigo presente. Sin previo aviso, comienzo a reír junto a ellos sin poder detenerme.
Habíamos pasado cerca de una semana los tres juntos viajando por todas partes del país buscando mutantes. Pasamos horas y horas los tres en un mismo espacio, compartiendo nuestro tiempo y trabajando juntos por un mismo fin. Si eso no nos había hecho crear un vínculo, no sé qué nos faltaba.
Hasta para mí resultaba difícil creerlo. Al fin lograba soportar un poco a Charles, aunque no faltaban las ganas de ahorcarlo en ciertas ocasiones cuando se le subía el ego.
—¿Saben algo? —nos dice Charles cuando paramos de reír. —No dejo de pensar en los otros de ahí afuera. Todas las mentes que toqué. Pude sentirlos, sus aislamientos, sus esperanzas, sus ambiciones. —explica intentando ocultar una sonrisa de emoción. —Es el inicio de algo increíble, amigos. Podemos ayudarlos.
—¿Podemos? —cuestionó Erik pareciendo no estar de acuerdo totalmente con el pensamiento del telépata. —Identificándolos, así es como empiezan. Y luego terminan experimentando con ellos, y después eliminándolos.
—No esta vez. —quiso convencerlo Charles. —Tenemos enemigos en común. Shaw, los rusos. Nos necesitan.
Erik quería seguir discutiendo, pero al ver mi mirada que le pedía que dejara el tema por la paz, se calmó.
—Sólo por ahora. —fue su única respuesta antes de bajar la mirada y mover una de sus piezas.
La conversación acabó ahí, pero sospechaba que volvería a ocurrir en algún momento.
