𝖊𝖑𝖊𝖈𝖙𝖗𝖔 | "La guerra está más cerca y
yo voy a librarla, con todos
los medios necesarios"
#5 en mutantes (13-ene-19)
#3 en alexsummers (24-ene-19)
#6 en mutantes (30-ene-19)
#1 en alexsummers (30-ene-19)
#4 en...
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¿Jamás han sentido que todo está tan tranquilo que se vuelve alarmante?
Yo sí lo sentía así. Desde que desperté en la mañana no se me quitó la sensación de tener un nudo en la garganta, como cuando estás ante una situación que te hace querer salir huyendo pero no poder moverte. Era extraño, así que decidí guardarme mi preocupación para mí.
Ni siquiera se lo comenté a Erik.
Aunque la verdad no quise molestarlo cuando lo vi junto a Khristeen conversando, ella le sonreía sin dejar de hablar mientas que él se dedicaba a observarla como si nada más le importara. Así mismo me di la vuelta para no tener que pasar cerca de ellos.
Por el camino me encontré con Alex, y sin demorar mucho me tomó de la mano y me llevó a la biblioteca de la mansión (lugar que siempre estaba vacío). Nos quedamos allí hablando por no sé cuánto tiempo. Tanto que en un momento dado Moira se asomó al lugar, para mi sorpresa, y nos saludó.
Al parecer no tenía nada importante que hacer y se decidió por pasar a ver cómo iban las cosas. Eso y que también hoy el presidente Kennedy iba a dar un discurso al país acerca de la amenaza que había sobre una Tercera Guerra Mundial. Cuando recordé eso se incrementó la sensación de esta mañana. Le dije a Moira que reuniera a los chicos, ya que al ver el reloj de la pared pudimos notar que no faltaban ni veinte minutos para que comenzara el evento que sería televisado.
Por mi parte, me despedí de Alex para ir en busca de Charles y Erik. Esos dos no podían elegir un mejor día para desaparecer. Aunque no fue muy difícil hallarlos, los dos estaban en el patio hablando. Charles le estaba palmeando la espalda amistosamente.
—¡Oigan! —llegué hasta ellos notando algo raro, Erik tenía los ojos cristalizados y habían rastros de lágrimas en sus mejillas. —¿Qué pasa?
Charles miró a Erik algo dudoso, cosa que me molestaba. Pensaba que a estas alturas nos contábamos todo entre los tres.
—Te lo contaré más tarde. —no había ni despegado la mirada de Charles cuando sentí que Erik me abrazaba.
Bien, eso había sido raro, pero no lo aparté. Sentí que este abrazo era más para él que para mí.
Al separarnos pasé mi mano por debajo de sus ojos para quitar la humedad de sus lágrimas. Después le sonreí suavemente dejando caer mi mano. Charles se aclaro la garganta para dejarnos saber que seguía allí. Me separé de Erik aguantando las ganas de rodar los ojos. Parecía un niño llamando la atención.
—Lara, viniste aquí por... —Charles dejó la oración al aire para que contestara.
—El discurso del presidente empezará en unos minutos.
