𝖊𝖑𝖊𝖈𝖙𝖗𝖔 | "La guerra está más cerca y
yo voy a librarla, con todos
los medios necesarios"
#5 en mutantes (13-ene-19)
#3 en alexsummers (24-ene-19)
#6 en mutantes (30-ene-19)
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—¡Buenos días!
Reprimí un quejido. La voz de Charles llenó la cocina donde estaban todos. Podría caerme bien, pero esa simpatía no me la tragaría tan pronto.
El castaño hizo acto de presencia, la mayoría le devolvió el saludo y el resto posó su mirada en él. Yo no quise esperar y me puse de pie dejando mi asiento, le hice una seña a Erik de que se encargara de los chicos. Me acerqué y tomé a Charles del brazo sacándolo de la cocina.
—Oye, oye... eres algo ruda, Lara. Deberías considerar cambiar un poco ese aspecto de ti.
—Lo tendré en cuenta. —no lo tendría para nada en cuenta. —Necesitaba hablar contigo a solas.
Ante eso me prestó más atención.
—Dime entonces.
—¿Cuándo piensas dar inicio a mi entrenamiento?
Los ojos azules de Charles se agrandaron. Al parecer no esperaba eso de mí. Una sonrisa se asoma por sus labios ahora luciendo ansioso. Yo intento no parecer muy irritada, quise pedirle indirectamente su ayuda y él parece casi explotar del gozo. Como si no me diera suficiente vergüenza estar preguntándole por ayuda.
—Tengo unas ideas que creo te gustarán. Y si te parece bien podríamos intentarlas ahora.
Asiento disfrazando la desesperación que tengo por eso. Nos dirigimos hasta el patio de la mansión a unos metros de la construcción. Mientras caminábamos Charles me comentaba cómo iban los otros chicos con sus entrenamientos. Según él, quien más le preocupa es Alex. En realidad, a mí igual.
Se veía que el muchacho tiene un poder increíble, aunque sí bastante peligroso si no se tenía control. El cual parece ser exactamente el problema. Alex no confiaba en sí mismo a la hora de usar su mutación, a eso se debía el descontrol.
A mí me pasó lo mismo cuando no sabía utilizar mi poder. En más de una ocasión casi lastimo muy mal a otras personas. Ahora puedo moderar lo que puedo hacer, uso lo necesario, nunca me excedo a no ser que lo quiera.
Seguimos caminando por unos minutos más hasta que llegamos a un lago rodeado de enormes árboles. El ambiente es muy calmado, sólo se escucha el soplar del viento contra las hojas y el cantar de una que otra ave que pasa cerca. Es tan tranquilo que no puedo evitar sonreír.
Podría llegar a acostumbrarme a esto.
—Te gusta estar aquí. —dice la voz de Charles a mi lado. —Lo veo. A mí también me gustaba, crecer en estos terrenos fue lo mejor. Raven y yo pasamos nuestros mejores años en este lugar.