𝖊𝖑𝖊𝖈𝖙𝖗𝖔 | "La guerra está más cerca y
yo voy a librarla, con todos
los medios necesarios"
#5 en mutantes (13-ene-19)
#3 en alexsummers (24-ene-19)
#6 en mutantes (30-ene-19)
#1 en alexsummers (30-ene-19)
#4 en...
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—De nuevo. —casi no me queda aliento cuando hablo.
Estoy de espaldas en el suelo del patio después de que Erik me golpeara con una varilla de metal sacada de la ventana más cercana. El muy maldito estaba sonriendo por su sucia victoria.
Pareciera que le encantaba golpearme en la cara sólo para burlarse más tarde.
Él, al ver como me tocaba la mandíbula quedándome en silencio, lanzó la varilla lejos y extendió sus manos hacia mí. Las tomo y me impulso con su ayuda hasta ponerme en pie. Pongo una mano lentamente sobre su hombro sin despegar mis ojos de su cara, y cuando menos se lo espera una descarga sale de la palma de mi mano haciéndolo retroceder tambaleándose. Incluso se lleva una mano al área en donde estaba mi palma segundos antes.
Erik me mira casi pidiendo a gritos una explicación.
—Tú te lo buscaste. —le respondo dándome la satisfacción de sonreír. Luego doy unos cuantos pasos hasta quedar en frente suyo. —Ya, princesa, sabes que te lo merecías.
Ante eso, Erik asiente dándome la razón. Se termina acercando tan rápido que acabo en el suelo bajo su peso, dejo salir un suspiro de dolor por el golpe.
—Maldición.
Entonces Erik se ríe.
—Jamás bajes la guardia. —me aconseja. Cuando se levanta puedo volver a respirar. —Vamos, te queda bastante por aprender si no puedes ver venir un ataque.
—Cállate. No me lo esperaba.
—¿Esperas que te avisen que van a atacarte? Debes estar siempre preparada. Pensé que los años escapando te habían hecho más lista.
¿De verdad había mencionado aquello?
Me puse de pie ante el latigazo de molestia que se había esparcido por mi pecho en unos pocos segundos. Paso una mano por mi rostro quitando los mechones que estorbaban mi visión, y entonces me lanzo contra él.
Erik esquiva velozmente cada ataque de mi parte, pero no me rindo. Continúo lanzando patadas y puñetazos en su dirección esperando darle. Me encontraba jadeante, desesperada por recuperar el aliento, y justo cuando pensé que no llegaría a ninguna parte veo como Erik extiende su mano hacia atrás.
La varilla de metal que usó para golpearme antes sale disparada hacia su mano. Luego intenta golpearme de nuevo, pero actuó por impulso y estiro mi brazo dejando que el objeto choque contra mi palma. Aprieto la quijada por el dolor del golpe, pero no suelto la varilla.
Pude saberlo en esos cortos segundos, estaba a punto de derribarlo. Sólo me bastó con dejar salir una descarga de electricidad que llegó hasta él a través del objeto. Su cuerpo salió disparado hacia atrás unos cuantos pasos antes de caer de espaldas al césped.
