B i g B o y © (fanfic)

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Intento aliviar la zona afectada con una compresa de hielo, pero es inevitable quejarme de vez en cuándo al tener un moretón de tamaño mutante en mi rostro.

Me sigo cuestionando seriamente la proveniencia de toda su fuerza, ese chico tiene el guantelete de Thanos en su puño porque esa fuerza realmente es inhumana como para haberme dejado con un palpitante dolor una hora y media más tarde.

La fiesta ha sido acabada por el mismísimo rey de las fiestas; Kim Taehyung.

Fue extraño ver que asumiera su papel de hermano mayor con frustración de mamá sobreprotectora, después del golpe que recibí. Fue directo a apagar los parlantes gritando como un histérico, anunciando que la fiesta había acabado, poniéndose en la puerta de entrada invitandolos animicamente a que evacuaran la casa y sacando a arrastres a los pocos que no eran capaces de moverse por su propia cuenta.

Me apena ser yo la causa y motivo por el cual dio fin a su fiesta de cumpleaños, sé que él se la estaba pasando realmente bien antes de que todo esto sucediera.

Que grandiosa noche...

Escucho como Taehyung  conversa con papá a través del teléfono anunciándoles que tuve un "repentino" accidente.

Le rogué a este simio para que inventara un accidente casual.

No sería normal decirles por teléfono algo así como:

Hola papá ¿qué tal las cosas por allá?... oh me alegro, bueno por acá SunHee recibió una paliza ninja de parte de Jungkook. ¿Causas por las cuales lo hizo? ¡Ni puta idea! Ahora tiene un moretón más morado que uva y su tamaño crece cada vez más. ¡Tengan buena noche, adiós, saluda a mamá de nuestra parte!

Así que aplicó sus habilidades para inventar excusas, diciendo que al estar bailando y saltando en medio de toda la gente, un repentino codazo me llegó a la cara. Es creíble y simple, para evitar más drama.

Específicamente llamamos a papá para evitar un consultorio de FBI por parte de mamá, sabiendo que ella no se tragaría ese invento, teniendo en cuenta que ya de por sí es raro que yo haya estado allí en medio teoricamente saltando y bailando como dijo Taehyung.

—Si papá, dejaré todo ordenado —es poco común ver a Taehyung totalmente sobrio después de una fiesta— buenas noches.

¿Qué clase de papás dejan a su hijo hacer una fiesta en donde asistirá una masa de adolescentes con las hormonas a flor de piel, con sed de descontrol y diversión, dejando que disfruten mientras ellos se van a un hotel con todo el relajo y tranquilidad del mundo?

Pues mis papás.

Quede con una tuerca suelta al saber que ellos se irían junto a SeYun, a un hotel por una noche, con el absurdo pretexto de; son sus dieciocho, tiene que disfrutarlos con dependencia.

Vivo en una familia de locos, pero me incluyo en esa locura en algunas situaciones.

—¿Qué haces aquí?

Vuelvo de golpe a la realidad luego de haberme perdido por milésima vez en mi mente.

La seca voz de mi hermano me indica que ha recibido una visita indeseada.

Producto de la tensión que se escucha en su voz, salgo del baño de visitas con curiosidad de saber quién quiere conversar a las 3:46 de la madrugada, como si de pedir una taza de azucar al vecino se tratase.

Camino en puntillas, hasta acercarme a donde se encuentra mi hermano y la repentina visita.

—Juro que no era mi intención —apenas logro asomar la punta de mi nariz, mi equilibrio me da una jugada tramposa, impulsándome hacia el frente hasta hacer que bese el suelo, en pocas palabras: he sido descubierta de forma poco profesional para un espía encubierto rematando otro golpe en mi machucada cara.