B i g B o y © (fanfic)

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—Debe ser una broma —incrédula de sus "maravillosas ideas", me rio con sarcasmo creyendo que solo es una de sus bromas para tomarme el pelo.

—Es la quinta vez que te lo repito —comienza a desesperarse gracias a mi poca credulidad —, no es una broma, es la idea más increíble que se me ha ocurrido a lo largo del año, soy un puto genio ¡¿que no ves?! —si no tuviera conciencia del valor de las cosas, sería capaz de lanzar mi celular directamente en su cabeza para ver si finalmente su cabeza se repara y se detiene a procesar sus grandiosas ideas.

—No, créeme que si seguimos tu plan, ambos acabaríamos tras las rejas —hablo con un tono obvio imaginando en mi cabeza todo lo que podría suceder si le sigo la corriente—. Ya ni se para que te pregunto, será mejor que vaya a disculparme por mi parte —me pongo de pie lista para ir a tocarle la puerta, pedirle unas honestas disculpas e irme y así acabar con todo este lío.

—Tienes miedo y por eso no te atreves a ir —oh no~ sé claramente lo que trama hacer tras esas palabras y no sé si mi gran espíritu orgulloso me vaya a permitir soportar sus palabras sin demostrar oposición—, bueno anda y pídele perdón a tu manera yo haré algo épico, como un buen Kim.

Me ha dado en el blanco.

—Alto ahí viejo —me doy vuelta sabiendo que he caído nuevamente bajo sus engañosas palabras— soy Kim SunHee, no le temo a ridiculeces —enorgullezco mi apellido mirando hacia arriba con altivez—. Anda abrígate, será mejor que vayamos rápido antes de que se haga demasiado tarde y me arrepienta de seguir tus estupideces.

Tomo mi sudadera y salgo hecha un desastre, la apariencia a estas alturas es algo que me vale tres hectáreas de mierda.

¿Y cuándo te ha importado más que eso SunHee?

Sé que los planes súper desarrollados de mi hermano nunca acaban bien, pero no me podía permitir tragar sus palabras derrotantes tan fácilmente.

Como dice papá: Un Kim lucha por su orgullo.

Bueno; dijo eso solamente una vez, después de haber bebido ya unas cuantas copas mientras discutía con el señor Jeon sobre anécdotas de su juventud. Pero aun así cuenta como lema.

[...]

—Mi plan es magnífico, no te arrepentirás de absolutamente nada, es más. Me acabarás agradeciendo de ser un hermano tan increíble —nos acercamos a la casa iluminada únicamente por el exterior, lo cual ya me hace dudar sobre si esto, nuevamente, será un total fracaso o extrañamente un fructífero éxito.

—¿Seguro que hay alguien allá adentro? —le señalo la casa en penumbras dudando de encontrar vida humana dentro de esta. Pero el simio de mi hermano parece ir sumamente confiado con sus ideas y la ilusa hermanita a su lado sigue su corriente como una total necia —. No hay nadie Tae, será mejor que nos devolv- —me detengo apenas veo la luz de la cocina encenderse mostrando esa imponente silueta caminando por el lugar con la tranquilidad de una noche sin saber que hay dos adolescentes planeando una infiltración.

—¿Qué decías hermanita? me distraje por un tal: alguien allá adentro — pone una mano sobre su oreja mirándome con diversión, seguramente sintiéndose superior al ver cómo me tragó las palabras—. Conozco a mi mejor amigo como no te imaginas, por fuera puedes creer que vive a base de salidas y vida social, pero en realidad, es un vago con apariencia de oso perezoso —al intentar asomarme a verificar lo que dice, recibo un empujón al suelo de su parte cayendo de culo sobre el césped perfectamente podado.

— Hey, ¿qué coño te pasa? —antes de que siguiera alzando la voz ofendida de sus actos, pone ambas manos sobre mi boca mirando seguidas veces hacia la ventana para revisar que todo esté en orden.