B i g B o y © (fanfic)

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—Tae.

Menciono su nombre cómo si esto fuese una afirmación para traerme a mi realidad, sintiendo el pulso normal de mi corazón de vuelta, no dudo nada en abalanzarme sobre mi hermano abrazándolo con más apego que nunca, sintiendo el cariño de hogar solamente en un simple pero significativo abrazo.

Olvidando todas las humillaciones y discusiones que últimamente he pasado junto a él y sintiendo únicamente un pleno agradecimiento al tenerlo a mi lado.

Estoy completamente agradecida de tener a mi hermano mayor cuidando cómo prometió de pequeño; de su hermanita menor.

—Y-yo —me acalla apretujándome aún más entre sus amigables brazos, impidiendo que continúe hablando al saber que eso acabará en peor.

—Todo ha pasado, estoy aquí y estás a salvo —aún con las manos temblorosas por el impacto de la situación, me aferro a sus palabras sujetando su chaqueta entre mis manos con temor a que se aleje— esperaremos a que te sientas más calmada y luego nos cuentas.

Asintiendo bajo su abrazo, cierro los ojos aun teniendo el corazón con frenéticas pulsaciones que me trae pedazos de escenas de lo pasado a la cabeza. Logro a pesar de ello, mantener una relativa serenidad en la seguridad que me brinda él.

Gracias.

....

—¡SunHee! —bajo la calma que me había tomado tiempo recuperar, un grito alarmado fuera de mi rango de vista nos sobresalta a ambos—. Joder Taehyung, por favor dime que la encontras...-te...

Sin tomarlo por visto, el estruendoso tono de voz lleno de angustia que aparece por la puerta de mi habitación, nos separa desprevenidos de todo.

Al sentir el aflojamiento de nuestro abrazo, logro ver como poco a poco otro rostro que me causa gran calma interior aparece en frente mío, luciendo un desorden notable en su ropa y cabello, acompañado de una ligera capa de sudor y su pecho subiendo y bajando con notable aceleración.

Se acerca poco a poco, con pasos dudosos, mientras observa con los ojos agrandados mi cara afligida, logrando comunicar mil y un de sentidos en tan solo la forma en que me ve.

Quizás; preocupación, alivio, cientos de preguntas, ira y ¿miedo?

Fue muy fácil para mí decir ser capaz de actuar con astucia bajo una circunstancia en aprietos, pero en el momento que me vi acorralada, supe que si no hubiera sido gracias a estos dos chicos tal vez hubiera salido con algo horripilante de resultado junto a ese sujeto.

Aún tiemblo ligeramente, sintiéndome estúpida por no ser capaz de auto defenderme por mi cuenta dependiendo de mis propios planes de socorro personal, asqueada por las palabras que me dijo y las imágenes que se me montaron en la cabeza, avergonzada de ser yo en estos momentos...

—Joder que alivio... —mi hermano me suelta lentamente al ver como Jungkook se acerca a nosotros cada vez más, particularmente acercándose a mí con los brazos extendidos sin importar que este Tae obsaculizando la pasada— estás bien —más que una pregunta, suena como una afirmación bañada en alivio y frenetismo—, si estás bien —se lo repite convenciéndose a si mismo de mi estado que al parecer le causa alegría, verificando cómo un escaner cada parte de mi—. Lo lamento tanto SunHee, pude haber llegado antes realmente vine apenas envié el último mensaje, pero me tarde y tuviste que pasar todo eso, realmente l-

Intentando lograr que se calle con su inexplicable disculpa, lo abrazo dejando mi frente apoyada sobre su hombro, para así descansar la cabeza de tantas palabras y solamente hacerle entender que no debe ningún tipo de disculpas más que recibir, un gran gracias de mi parte.