27

18.5K 1.6K 275
                                    

—¿Es una broma, verdad?

Lo observo esperando a que se eche a reír a carcajadas junto a mi hermano, diciendo que es una de sus bromas poco producidas que hacen en su día a día, pero su semblante serio y seguro me dice todo lo contrario.

—Prefiero caminar, gr-

—Shh —sitúa su dedo índice sobre mis labios haciendo que calle con una cara de resentimiento al ser interrumpida—, tengo el deber de supervisar que llegues segura al instituto y justamente a la hora —mira hacia la nada inflando su pecho con una sonrisa orgullosa.

—¿Y se puede saber de dónde has inventado tal deber? —alzo las cejas sabiendo que ha inventado todo en el mismo momento solamente para argumentar de manera más contundente.

Niega con la cabeza buscando la ayuda de su amigo, quién aún sigue entretenido en su desayuno, apegado a su caja de galletas como si su vida dependiera de ello.

—Tú hermano y yo lo decidimos, ¿no es así viejo? —sube la voz intentando despegar la atención de Taehyung sobre su adorada comida.

—¿Ah?

Apenas nota la atención de dos pares de ojos levanta su cabeza, perdido en el espacio tiempo intentando entender las miradas que le lanza Jeon de forma "disimulada".

—Maldita sea Kim, solo di que sí —con una actitud cansada por la lentitud de parte de mi hermano, cubre su cara suspirando profundamente.

—Oh, sí por supuesto que sí, está clarísimo, no hay duda absoluta de ello —en un intento de integrarse y darle apoyo a su amigo, le devuelve la mirada ahora guiñando de una manera cómplice, improvisando sus palabras.

—¿Ves? y cómo personas mayores, tenemos el deber de encargarnos de tu prioridad ante todo y dentro de esas prioridades está irte conmigo así llegas sana y salva a donde sea.

—Ajá, lo que él dijo... —intentando darle barra se acerca lentamente a él y susurra de una manera poco disimulada— ¿que coño se supone que estamos haciendo?

Los observo a ambos varias veces suspirando con pésame a ver la escasa complicidad telepática que este par tiene.

—Vaya improvisación que has hecho Jeon —al ver que me ha soltado el agarre de la mochila abro la puerta rápidamente echándome a caminar en reversa para verle la cara con astucia—, pero me temo que esta chica se puede supervisar solita. Gracias por tu oferta de igual manera, au revoir —sacudo la mano en el fresco aire en forma de despedida, sintiéndome satisfecha al saber que me he librado de manera exitosa de sus persistentes garras.

Doy media vuelta sabiendo que si continúo caminando en reversa, me terminaré cayendo de la forma más estúpida y burlesca posible dejando hasta ahí mi salida triunfal. Tendré que irme a pie esta vez, ya que gracias a Jungkook y a mi estupidez solidaria, le cedí mi teléfono sin saber que este gran genio, le daría por escribirle a mi único transporte, diciéndole que no necesitaba más de sus servicios.

Normalmente no me quejaría, es costumbre irme a pie en pleno invierno cada mañana de instituto, pero en esta ocasión ni las energías me dan para caminar, el mísero vaso de leche solo ha llenado un 0,1% de todo mi voraz apetito que tengo a cada hora, lo que es igual a que lograre dar cinco pasos más para luego sentir que mis piernas cargan grandes pesas.

[...]

Camino al ritmo de la música cantando en voz baja la canción que he repetido más de treinta veces en lo que llevo de la semana, mientras que presencio como va saliendo poco a poco el sol invernal que apenas logra calentar mis manos con tal frío.

B i g  B o y      © (fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora