El olor de su perfume entra por mi nariz apenas acorta su cercanía con intenciones de provocar a mi débil apetito.
—Has jugado con todas tus cartas SunHee —el dedo que tenía sobre mis labios baja en un camino lento y amenazante para el intenso cosquilleo que surge en mi vientre—, has hecho mucho mal el día de hoy, pero ahora —trago en seco al sentir como su dedo se detiene a principio de la línea entre mis senos.
OH-POR-DIOS
S.O.S, repito, S.O.S
Debería detenerlo, pero sus majestuosos movimientos ciegan mi conciencia con anhelos y deseos indebidos.
—Es momento de que pagues toda la confusión que me has dado en un solo día —mis ojos miran directamente al techo que da por sobre su cabeza, evitando cualquier contacto visual con esta fábrica humana de seducción— quiero ver tus expresiones directamente —un alivio me invadió cuando siento que quita su dedo de ese comprometedor lugar, pero esa calma exprés se esfuma cuando con esa misma mano toma mi mentón, obligándome a que lo mire directamente a los ojos, llenos de oscuridad y jugueteo—. Es hora de la dulce venganza —su coqueta sonrisa de dientes abiertos podría dejar a cualquiera en un estado de necesidad y apetito sexual junto a este chico, pero a mí en estos precisos momentos solo me causa un terror de magnitudes exuberantes, sabiendo de memoria todos sus métodos e ingeniosas ideas de venganza— y dejame decirte preciosa, yo no tengo piedad a la hora de devolver los ataques, lo sabes bien —de un ágil movimiento estoy de boca sobre sus hombros siendo llevada como un auténtico saco de papas por esta bestial persona.
—¡Hey, suéltame! —me quejo intentando soltarme de su agarre mientras doy patadas y manotazos torpes—. Será mejor que me sueltes, o juro que... —detengo mis palabras para pensar qué cosa podría darle de amenaza, pero es que ya ni siquiera derecho tengo después de haber hecho un lío de tal tamaño en contra de alguien inocente.
—¿Qué harás Grinch? —se detiene en medio de su andar esperando mi respuesta—. Ya veo, te diste cuenta que estando en esta posición y en este lugar, el que es capaz de hacer cualquier cosa soy yo —su tono ronco me causa escalofríos por toda la espalda y cuello—, solo te queda gritar por ayuda, pero tapar esa boca es algo que con gusto podría hacer de maneras que a ambos nos acabe gustando, tengo compasión en algunas cosas —le doy un fuerte manotazo sintiendo como toda la sangre se va a mis mejillas tornándose de un color rojo.
Vuelve a caminar silbando una melodía como si esto fuera casual, mientras que yo acumulo una masa de rabia por querer ahorcar a mi impertinente hermano. En estos momentos solo me queda contar mi vida de forma regresiva ya que solo queda por saber que me depara el destino junto a esta bestia.
Bueno tengo un lado bueno de todo esto, estoy incómoda sobre sus hombros, pero he de admitir que la vista no está para nada mal, digo; se puede ver un trabajado trasero desde aquí, obteniendo buenas fotos mentales de este.
Te han lavado el cerebro.
—Juro que no fue mi intención, yo pued-
—No creo que tengas derecho a explicar cómo apareciste por arte de magia en mi baño, básicamente un delito al irrumpir en una propiedad privada sin consentimiento —trago con dificultad mis palabras al darme cuenta que tiene un gran punto a su favor—. Eso sí, nunca he dicho que me desagrade tu repentina y poco común visita de esta peculiar manera.
—¿Eso quiere decir que no estás enojado? —me cuestiono entonces el porqué de su "venganza" que planea después de todo esto, es decir, si no está enfadado ¿que busca?
—Tampoco he dicho o demostrado en ningún momento que lo estoy —sería algo raro ver desde otro punto de vista a un sujeto semi desnudo que lleva cargada a una chica como un saco de papas mientras conversan como si nada pasase.

ESTÁS LEYENDO
B i g B o y © (fanfic)
FanfictionOh, Jeon Jungkook... No me recuerden nuevamente el nombre y la actitud de ese bombón bañado en arrogancia, su nombre me aparece hasta en las alcantarillas. Básicamente estas hablando de uno de los seres más sensuales que muchos han podido ver en el...