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El sonido de la música actual no coopera para nada a lidiar con la situación, el ritmo no es lento ni mucho menos sensual, pero irradia adrenalina al ambiente subido en temperatura.

Aún mantengo mi vista aferrada como si fuese cinta aislante en la mesa, pero él ha tomado distancia dejando que recobre el aire perdido por los nervios.

Mi estómago es un vaivén de sensaciones y nudos de epinefrina que no logran detenerse. El corazón roza mi pecho al latir con tanta insistencia y mis manos están a punto de ser una asquerosa piscina de sudor gracias a mi poco manejo emocional.

—No eres una momia, puedes moverte, sabes.

Grandioso Jeon; para ti puede ser fácil, pero para una paranoide es difícil hacer algo si la otra persona acaba de estar junto a ti en un posición sumamente perturbadora.

—Creo que hasta aquí queda el juego. —mi voz va sobre un hilo de acrobacia, cruzando con duda y temblor en el tono— ya sabemos quién es el ganador de esto —por dentro seguramente estoy ardiendo en fuego gracias al calor que emana la vergüenza que se ve reflejada notoriamente en mis sudorosas manos y enrojecidas mejillas.

—Bien

—¡Bien! —miro a ambos lados, evitando a toda costa enganchar con sus pupilas ennegrecidas en misterio y poder—, entonces yo... —apunto a la puerta con ganas gigantescas de escapar como una liebre huyendo de cualquier amenaza— me voy —repitiendo esa posición una y otra vez en mi cabeza, me es difícil caminar de forma correcta seguramente dando resultado a una SunHee caminando en un cierto tipo de ZigZag deformado.

—No.

Apenas lo pronuncia, apenas dice ese escaso y desgraciado monosílabo... como si ese monosílabo fuese una orden inquebrantable, me detengo con la vista estancada en el suelo mientras intento contar ovejitas imaginarias para así intentar recomponerme.

Pedazo de boba, será mejor que muevas ese culo y avances, haz lo que mejor se te da y ¡huye mamona!

—¿Qué sucede ahora? —pregunto sin pensarlo.

Grandioso SunHee, ¿la falta de oxígeno en tu cabeza es a causa de una fuga o acaso eres intencionalmente pendeja?

—Creo que... —esa tortuosa pausa no resulta para nada gratificante— voy a cobrar la apuesta ahora mismo —It was at this moment, that she knew...SHE FUCKED UP—. Aprovechando que estás aquí y que he ganado, quiero recibir mi recompensa ahora mismo.

En donde me encuentro congelada , logro escuchar sus pasos que llaman a mi temor y escapa de su ferocidad al acercarse con una lentitud inquietante y misteriosa la cual desconozco de su arrogante y petulante persona.

—Está bien —se me hace un completo desafío el poder modular más de dos palabras de manera correcta, me falta el aire suficiente para poder armar una frase con más de tres palabras sin ahogarme con mi propia respiración— ¿qué deseas? —al sentir su imponente sombra por sobre mi persona, sé perfectamente que se ha detenido a solo unos pocos centímetros de mí, empeorando mi poca compostura que me queda por retener.

—Al principio deseaba más que una cosa, era difícil tener una decisión exacta —su rauca y arrastrada voz hiela mis huesos haciendo que mi esqueleto tiemble de pies a cabeza—, pero ahora solo tengo una cosa en mente —sus dedos se pasan por sobre mi oreja, ordenando algunos pelos rebeldes tras esta, dejando un inquietante camino de cosquilleo por mi espalda tras su roce.

Acerca su ardiente y atrevida boca a mi oreja para respirar sobre está causando que mi estómago se remueva sin cesar.

—Y no creerás con cuántas ganas lo ansío SunHee —me someto a una ofuscación de sensaciones sin lograr pensar bien mis acciones — así que espero no te niegues a algo que tú misma comenzaste.

B i g  B o y      © (fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora