24

21K 1.8K 279
                                    

—¡Estaba a punto de comerse a mi hermana pequeña como un caníbal! —

Me sujeto el tabique, sintiendo gran vergüenza y rabia por las inesperadas y poco esperadas apariciones de este simio en momentos menos deseados.

—No puede ser...

—¿¡Qué esperabas que hiciera!? Claro, a la próxima llevaba una silla y algunas palomitas para sentarme a mirar su escena como si fuera el estreno de una película erótica de Hollywood, ¡que buen plan hermanita! —le lanzo con todas mis fuerzas el cojín más cercano que tengo a manos directamente a su cabeza que hoy parece estar especialmente repleta de aire.

—¡Podrías haberte ido por donde llegaste gran genio! —miro el techo de mi habitación recordando una y otra vez la vergonzosa escena en el momento preciso en el que decidió hacer su grandiosa entrada y arruinar prácticamente todo lo que él planeó.

Momentos atrás...

¡Tengo la cosa venenosa que me tiró SunHee a los ojos y no temo usarla! —veo el gas pimienta que mamá me dió, en sus manos obteniendo de eso solamente una señal de alerta y mal presentimiento.

Empujo sutilmente a Jungkook hundiendo mi cuerpo en el agua para solo mostrar mi cara ardiendo en rabia y vergüenza, mientras que este otro ser a mi lado intenta ocultar bajo el agua sus burlescas risas producto a esta situación, puede que para él no sea algo incómodo, pero en mi caso deseo fuertemente que aparezca una ballena y me trague cuando abra su boca.

El gas que tiene Tae en sus manos resulta algo sumamente peligroso sabiendo lo torpe y despistado que es él y en cualquier momento lo veo lanzándose sobre su mejor amigo mientras suelta ese gas como si no hubiera un mañana y en estos momentos eso no podría traer nada bueno.

—Kim Taehyung, por favor sé obediente y baja eso inmediatamente —parezco mamá advirtiéndole algo a uno de nosotros, pero es la única forma más precavida que se me viene a la cabeza en estos momentos de presión y nervios para intentar detenerlo antes de que sea tarde—. Ni siquiera sabes cómo utilizarlo, podría ser peligroso ¿porqué mejor no me lo entregas?

Poniéndome a prueba presiona el pequeño envase con el gas hacia otra dirección mientras sonríe con malicia.

—Tenías el manual de instrucciones en una de tus cajas marcadas que decía boletas y manuales, ser maniaticamente ordenada a veces no te da ventajas hermanita.

Maldigo en silencio pensando en el desastre de papeles que habrá dejado en mi caja ordenada alfabéticamente, arrepintiéndome de ser una ordenadora compulsiva.

Perdiendo la cordura y teniendo la sangre a máximo hervor gracias a todo lo que este simio que se hace pasar por mi hermano sobreprotector; me ha hecho vivir en tan solo unas cuantas horas, salgo ya sin darle importancia al detalle de que estoy empapada de pies a cabeza y con el sujetador exponiéndose a todo espectador que esté cerca.

Echo humo por la nariz y orejas, cabreada de sus planes tan raros y sus apariciones no deseadas después de ya haberla cagado de forma memorable. Toda la rabia acumulada se hace una sola, aumentando mis ganas de patearle el trasero con todas mis fuerzas, puedo asegurar que la cara que llevo no le da ninguna buena impresión, en el momento en el cuál comienza a retroceder con el gas apuntando hacia mí, cambiando enseguida de objetivo a disparar.

—¡Woah! Detente SunHee, por tu bien —alza su otra mano intentando predicar la Paz entre todos, pero ya tengo al diablo en mis ovarios y no hay manera en que vuelva a pensar de manera racional, hasta que vea a este payaso lamentándose para que lo suelte por la llave que seré capaz de hacerle—. Un paso más y me veré obligado a lanzarte este pequeño aparato aniquilador de ojos, quedas advertida.

B i g  B o y      © (fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora