Capítulo 18

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POV's Drag Müller.

No pude dejar de pensar en aquella pequeña que no se deja ante un extraño aunque este sea peligroso.

Estuve todo el fin de semana pensado en la forma de como domar a esa fiera. Hasta que por fin se me ocurrió una manera de acercarnos; me decidí y hable con Dimitri informando que a partir se hoy yo sería quien llevara y traería del instituto a Samantha. Hecho que encantó a Dimitri.

-Eh Müller-dice Perro interceptándome cuando vamos camino a la camioneta- ¿feliz por qué veras a la linda principita?

-Estoy feliz porque el traslado de la mercancía fue todo un éxito.- Mentí, pero se que no se la creyó. Sin embargo, no dijo nada más. Y así arribamos a la mansión Romanoff.

Toco el timbre y soy atendido rápidamente, dejo a los chicos en la camioneta. Me dirijo al comedor y veo que la familia esta discutiendo, lo sé por sus ceños fruncidos y sus posturas corporales.

Pero al verme todo rastro de irritación desaparece del rostro de Dimitri, caso contrario a mi bella Samantha la cual lo frunce más. Y luego de intercambiar unas miradas con su madre, se marcha a lo que supongo sera su habitación.

-Que bueno verlo por aquí-dice Anie- venga y siéntese mientras esperamos a que la niña termine de arreglarse.

Acepto de inmediato, pues tengo experiencia con las mujeres y sé que se toman su tiempo a la hora de arreglarse. Aunque en mi opinión ella no necesitaba de nada para verse más bella y sexy, incluso con su rostro rojo por la furia se veia extremadamente excitante.

Pensé que tendría que esperar mucho mientras que la niña como le dijo su madre bajara. Pero no fue así, cinco minutos mas o menos baja Samantha por las amplias escaleras, sigue molesta lo sé por la mirada mortal que le da a sus padres. Y sin más se encamina a mi camioneta que nos espera.

En la parte de adelante se encontraba Perro como conductor, Tiburón de copiloto y Plancha estaba situada en la parte de atras con nosotros. Pese a que Samantha se decidió sentarse cerca de la ventana, me sente a su lado, quedando yo en el medio. Aún así podia observar como se marcaban sus pechos con esa camisa que llevaba y sus piernas bien ejercitadas.

Veo que mira con desconfianza a mis hombres y me decido por presentarlos.

-Él es Perro, él Tiburón y él es Plancha.-digo señalando a mis hombres, los cuales hacen una seña.

-¿Perro, Tiburón y Plancha?-dice incrédula- ¿en qué estamos? Por favor díganme sus nombres verdaderos.

Mis hombres me miran para que les de permiso de hablar y asiento.

-Yo soy Damián, él es Alexander y él es Antón-dice el Perro señalando.

-Ven que asi suena mejor. Bueno yo soy...

La interrumpo al ver como mis hombres se la comen con la mirada, y no los culpo esta divina. Pero es mía.

-Ella es Samantha Romanoff y es MI PROMETIDA.

Y con esa pequeña muestra de lo posesivo, celoso y territorial que puedo ser se acaba cualquier intento de comunicación hasta que llegamos al dichoso instituto.

Cuando ella va a bajarse intento darle un beso en la boca pero descubre mis intenciones y rueda su cara dándome una perfecta vista de su cuello.

Y antes de irse susurra muy suave y despacio en mi oido.

-¡Cuidado Diablo! ¡Para uno malo hay una peor!- y se va guiñándome un ojo. Dejándome con la palabra en la boca y una excitación terrible.

El Ángel de la MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora