Capítulo 13

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POV's Drag Müller

Anoche me costó conciliar el sueño, hacia años que no me pasaba eso y menos por una chica. Es que ese Ángel me flecho, quede igual de embobado que mis hombres, y sólo cruce un par de palabras con ella.

Ansio poder tenerla conmigo para mi, poder hacerla gemir mi nombre, ponerla en todas las poses habidas y por haber. Joder de solo pensar en las cosas que podría hacer con su cuerpo me prendo.

Decido dejar de pensar en eso o no podré salir de la ducha, termino y me visto (multimedia) algo sobrio pero formal, simple pero elegante. Hoy me veré con Romanoff, según él tiene una propuesta que no podré negarme.

Obviamente se de que trata, en nuestro mundo hay pocas formas de ser el jefe; matando al líder, heredando o con el casamiento. Y, ya que, no planeo por ahora matar a Dimitri y la herencia queda descartada. Me voy por la opción más lógica casamiento.

Dimitri tiene una hija, aunque nadie sabe como es. Desde que la niña cumplió quince desapareció de la prensa. Nadie sabe que aspecto tiene. Admito que me da curiosidad. Pero mi mente solo la ocupa una doncella con nombre angelical y cuerpo demoníaco.

Digna mujer para mi, el mismo Diablo.

Veo al Perro que ya me espera en el auto y vamos, Plancha y Tiburón no nos acompañan los deje encargados de buscar una mercancía.

-¿Aún piensas en el Ángel? -pregunta el Perro mientras maneja.

-No-miento- pienso en como voy a poder expander mis negocios. Creo que ya Alemania me queda pequeña.

-Según Dimitri, su propuesta es innegable-dice.

-Si claro.-digo dando por finalizada la reunión.

Llegamos a una mansión muy amplia y grande, muy extravagante para mi gusto.

Con un amplio jardín, y una fuente en toda la entrada nos recibe la mansión Romanoff

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Con un amplio jardín, y una fuente en toda la entrada nos recibe la mansión Romanoff.

En la entrada nos espera Dimitri.

-Muy buenos días Müller-dice dándome un apretón de manos.

-Buenos días para ti también-contesto.

-Excelente, pasen estan en su casa. Imagino que recordarás a mi mujer Anastasia-dice señalando a una hermosa mujer cuya cabellera esta alborotada por el viento.

-El tiempo parece no pasar en ti Anie-digo saludándola.- cada día más hermosa.

Cuando digo eso se sonroja de una manera muy divertida a lo que todos nos reímos. En eso escuchamos unos tacones bajar por la inmesa escalera.

-Esa debe ser mi joya. Mi bella Samantha-dice con orgullo Dimitri. Y es ahí cuando alzo la mirada y me encuentro con una chica vestida de una manera muy sexy pero no vulgar, su cabello color rojo pasión, desata en mi unas ganas de poseerla a como de lugar.

El Ángel de la MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora